El producto interno bruto (PIB) creció 2,1% entre abril y junio con respecto al mismo trimestre de 2024 y, en términos desestacionalizados, la economía registró un incremento de 0,4% respecto del primer trimestre de 2025, según el informe de Cuentas Nacionales, del Banco Central del Uruguay (BCU).

Desde el enfoque de la producción, los sectores agropecuario, pesca y minería y la industria manufacturera tuvieron un desempeño con una incidencia de 0,8 cada uno, y con una variación interanual de 10,6% y 7,6%, respectivamente. Asimismo, la energía eléctrica, gas y agua tuvo una incidencia negativa en el resultado con -0,2, con una caída interanual de 7,9%.

En el caso del sector agropecuario, el informe indica que hubo un crecimiento generalizado a la interna del sector y se destacó un incremento de la actividad agrícola por la mayor producción de cultivos de verano, principalmente, de soja y maíz, que está asociado a mayores rendimientos de la zafra 2024-2025. Se registró un crecimiento del valor agregado silvícola por la expansión de la producción de rolos para la industria de la celulosa. A su vez, la ganadería y la lechería crecieron por el “impulso del aumento de la faena de ganado vacuno y la mayor remisión de leche a plantas industriales”.

De acuerdo con el reporte, el crecimiento interanual del valor agregado de las industrias manufactureras se explica sobre todo por el desempeño de la actividad de refinación de petróleo, que tuvo un “marcado incremento” en su producción respecto del mismo trimestre de 2024, “cuando la refinería de Ancap estuvo cerrada por mantenimiento durante parte del período”.

Asimismo, en la comparación interanual, hubo un desempeño positivo de la fabricación de pulpa de celulosa, que está asociado a “mayores paradas por mantenimiento de las plantas en el segundo trimestre de 2024 respecto a igual período de este año”. Además, influyeron de manera positiva la actividad frigorífica, que fue impulsada por las exportaciones, y la fabricación de productos lácteos.

La caída interanual de la energía eléctrica, gas y agua tiene su explicación por una menor generación de energía hidráulica, y se observó también una reducción de las exportaciones y un aumento de las importaciones en relación con el segundo trimestre del año anterior.

En cuanto a la demanda, el informe del BCU indica que hubo un incremento tanto de la demanda interna como de la externa. En relación con la primera, hubo un aumento del gasto de consumo final y de la formación bruta de capital. En el caso de la segunda, se registró un incremento de 0,5% en el volumen físico de las exportaciones, mientras que las importaciones presentaron una expansión de 0,7%.