Desde esta semana y hasta el 6 de octubre, los niños que están cursando sexto de escuela pueden preinscribirse a cualquier propuesta de educación media para comenzar su tránsito por ese tramo educativo el año que viene. Se trata de un mecanismo digital, que se realiza mediante la plataforma Gurí familias, a la que puede accederse tanto por medio de la web como de una aplicación para smartphones. Se trata de la misma plataforma en la que, por ejemplo, las familias de los niños pueden mirar el carné de calificaciones, que ya no se entrega físicamente. Además, pueden hacerse consultas sobre las preinscripciones en forma telefónica, llamando al número gratuito 08002637.

Según explicó el integrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) Pablo Caggiani, mediante esta modalidad, que busca hacer más fácil el proceso para las familias, se puede identificar cuáles son los niños que no se anotan a ninguna de las opciones que ofrece la educación media, tanto en UTU como en secundaria. Justamente, las autoridades de la educación identificaron que, más allá de las buenas tasas de egreso de primaria, la forma en que se venía dando el pasaje de la escuela a la educación media hacía que entre 3% y 6% de los niños nunca se anotaran en un liceo o UTU, o se desvincularan de los centros educativos al poco tiempo del inicio de clases. La política de preinscripción digital busca romper con esa dinámica y que el tránsito entre un subsistema y el siguiente sea más fluido.

Previamente, existió el programa Tránsito Educativo, que tenía el mismo objetivo. Esa política pública permitía identificar a los niños con mayor riesgo de desvinculación, a quienes, durante el verano siguiente a terminar la escuela se convocaba a concurrir al centro de enseñanza media por el que hubieran optado, donde se llevaban a cabo actividades que permitieran una mejor adaptación. Pero si bien todos los actores involucrados evaluaron positivamente la experiencia, los resultados al poco tiempo del comienzo de clases mostraron que no había diferencias significativas en el trayecto de los estudiantes, lo que llevó a la necesidad de generar otras políticas.

Caggiani detalló que, más allá de facilitar la preinscripción al hacerla en forma digital, también se trabaja en las comunidades educativas, por medio de las Unidades de Coordinación Departamental de Integración Educativa, que trabajan territorialmente, en conjunto con las comisiones descentralizadas departamentales. En cada territorio, por ejemplo, se realizan actividades de acercamiento entre los niños que cursan sexto de escuela y los liceos y centros de UTU: además de que los escolares visiten los locales de educación media, también hay profesores que van a la escuela. Por otra parte, se realizan actividades presenciales para explicar a las familias sobre la preinscripción y las propuestas de enseñanza media que muchos padres no conocen, al tiempo que se facilita el acceso a computadoras en aquellos casos en que no se cuenta con acceso a estos dispositivos. Las comisiones descentralizadas son las que hacen el seguimiento de los niños que no se anoten en algún liceo o UTU y a partir de cada caso concreto se buscan mecanismos para que se reincorporen al sistema.

A partir de que el año pasado comenzó a implementarse este mecanismo, se logró disminuir la cifra de niños que egresaron en 2016 de la escuela y no están anotados en la educación media, que actualmente está en el entorno de los 500, en una cohorte integrada por casi 38.000. Sin embargo, este año las preinscripciones se realizan un par de meses antes respecto de 2016, para que ello permita que las inscripciones definitivas puedan concretarse en diciembre, y que en febrero se pueda “ir a buscar” a quienes no registren una inscripción, detalló Caggiani. Al momento de preinscribir al estudiante, la familia debe marcar tres posibilidades en orden de prioridad, y luego esa información es analizada por secundaria y UTU, que le informan a la familia el centro en el que puede realizarse la inscripción definitiva, en función de los lugares con los que se cuente. Luego, la familia debe concretar la inscripción de acuerdo a los procedimientos de cada institución.