La Comisión de Educación y Cultura de la cámara baja está discutiendo un proyecto de ley presentado por el diputado del Partido Nacional Mario García, que propone declarar de interés nacional la identificación, el registro y la atención de los alumnos del sistema educativo que presenten altas habilidades o superdotación. Hasta el momento concurrieron a la comisión la subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Edith Moraes, y representantes de la asociación de padres de niños con Altas Habilidades, Superdotación y Talento de Uruguay (Ahstuy). Próximamente concurrirán autoridades del Consejo de Formación en Educación, del Consejo de Educación Inicial y Primaria y del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Los diputados esperan poder votar el proyecto antes de que termine esta legislatura, comentó García a la diaria.
Según la exposición de motivos del proyecto de ley, en Uruguay hay alrededor de “70.000 niños que presentan estas características, pero en general no han sido identificados o incluso son tratados como si tuvieran diferentes patologías”. García detalló que esta cifra surge de una estadística global, por la que se calcula que entre 7% y 10% de la población escolarizada tiene altas habilidades y 2% superdotación. La Organización Mundial de la Salud entiende que una persona es superdotada cuando su cociente intelectual es superior a 130; algunos especialistas apuntan a que la alta capacidad no sólo refiere a ese dato sino a otros indicadores, como la creatividad, la forma de aprender y el desarrollo evolutivo.
El proyecto de ley plantea que la ANEP deberá identificar a estos estudiantes, además de “formular y ejecutar planes y programas de formación que favorezcan el enriquecimiento curricular de acuerdo con las necesidades, a los efectos de facilitar a los alumnos con estas características el desarrollo máximo de sus capacidades”. También declara “de interés nacional el estudio, análisis, investigación y desarrollo de políticas educativas tendentes al desenvolvimiento de una educación diferencial para aquellos alumnos que sean calificados como personas con altas habilidades/superdotación”.
Asimismo, el proyecto propone crear “el Registro Nacional de Alumnos con Altas Habilidades”, en el marco de la ANEP, asegurando la privacidad de los datos. Este punto llamó la atención de Moraes, que en su paso por la comisión, el 10 de octubre, comentó: “Hablamos de que esta es una capacidad diferente en superávit. También hay capacidad diferente en déficit, pero no hacemos un listado de nadie. ¿Por qué hay que hacer el listado en este caso? Pienso que eso va a presionar y va a exponer demasiado a los niños, logrando el efecto contrario al querido”.
La viceministra destacó que el MEC está evaluando la situación mediante un estudio con los estudiantes de ocho años para registrar la prevalencia de altas habilidades o superdotación en las escuelas públicas y privadas del país, “para conocer cuál es el porcentaje de niños que poseen estas capacidades diferentes. Queremos saber cuáles son las acciones psicopedagógicas que requieren para su desarrollo”, puntualizó.
La subsecretaria compartió algunas definiciones con las que se está manejando el MEC. Por un lado, entienden que una persona tiene alta habilidad cuando sobresale en alguna de las siete inteligencias que presenta el investigador Howard Gardner (inteligencia musical, inteligencia corporal cinestésica, inteligencia interpersonal, inteligencia lingüístico-verbal, inteligencia lógico-matemática, inteligencia del conocimiento de la naturaleza, inteligencia intrapersonal e inteligencia visual espacial): “Por lo tanto, una persona tiene alta habilidad cuando sobresale en una de estas inteligencias, ya sea la música, la matemática, la escritura o el conocimiento de las ciencias naturales”, señaló Moraes. La jerarca agregó: “Por otra parte, cuando hablamos de superdotación tienen que darse otras características, además de la alta habilidad, como el compromiso con la tarea y la creatividad”.
El Poder Legislativo no puede elaborar planes nacionales que se apliquen en la educación, por eso también esperan poder trabajar con la ANEP. De todas formas, la viceministra comentó en la comisión algunas líneas que, a su entender, podrían empezar a ejecutarse si se aprueba la ley. “En los casos que nos convocan, hay que actuar distinto. Las plataformas educativas –será necesario crear algunas más– permiten que el niño, a su ritmo, avance hasta donde su capacidad se lo permita sin que nadie lo limite”, comentó y señaló el caso de la plataforma digital de matemática, que tiene disponibles contenidos de tercero de escuela a tercero de liceo y se puede explorar libremente. Por otra parte, indicó que para otras facetas de la inteligencia, como la corporal o musical, va a ser necesario que los niños tengan profesores que les enseñen; destacó como ejemplo la red de escuelas de arte y afirmó que debería haber muchas más. Además, enfatizó: “Por todos estos motivos, decimos que el aspecto presupuestal no es menor para que sea viable esta iniciativa, más allá del diagnóstico”.
Una preocupación común de los parlamentarios y del ministerio es la formación docente. Moraes señaló que el curso sobre superdotados que había ofrecido años anteriores el MEC se discontinuó porque “hubo escasísima convocatoria”. A su entender, es “importante incorporar a la política la formación de los docentes” y en este sentido debería ser “un curso incluido en la formación de grado, pero también en la formación continua, porque tenemos que trabajar con los maestros que ya están dentro de la escuela”.
Ayer fueron a la comisión los miembros de Ahstuy y, según comentó García, “están muy preocupados por la situación de sus hijos. Expusieron acerca del diario vivir con un chico que tiene esta condición. Las dificultades que se les plantean están relacionadas, en parte, con la escuela, con el relacionamiento con el resto de los alumnos, ya que muchas veces son víctimas de bullying; pero también se generan porque su particularidad no es abordada como se debe, de forma integral”. El diputado nacionalista afirmó: “Estos chicos necesitan un abordaje multidisciplinario, con psicólogos, psicopedagogos y psiquiatras; pero al no estar diagnosticados es muy difícil saber; a veces parece que se trata de chicos inquietos, distraídos; a veces se los ve como hiperactivos o parece que están en su mundo. Es necesario diagnosticar correctamente”.
Según la exposición de motivos, el legislador considera que con esta ley se establecerá “un diferencial en la calidad de vida de los niños y adolescentes que concurren a las aulas del sistema educativo nacional, pudiendo desarrollar con mayor amplitud y entusiasmo el máximo de su potencial creativo, cognitivo, productivo y académico”.