El Consejo de Educación Secundaria (CES), la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Uruguay lanzaron el martes el segundo tomo de Hacia vínculos afectivos libres de violencia. La publicación se enmarca en el proyecto “Prevención de la violencia de género en el noviazgo en educación secundaria”, que lleva adelante el CES junto a otros organismos. “Generamos más espacios habilitantes para la escucha, por eso surgen las denuncias. Surgen en los territorios más recónditos, pero también en liceos metropolitanos, porque hay docentes sensibilizados”, aseguró Ana Olivera, directora general del CES, quien agregó que este libro llega como un aporte a la conversación. Ocho trabajos, elaborados por profesionales relacionados con los derechos humanos, conforman el segundo tomo. El libro recorre diferentes investigaciones y, además de presentar reflexiones sobre el tema, aporta en la mayoría de los casos dinámicas para trabajar en el salón de clase con adolescentes.

Este año se ejecuta la tercera fase del proyecto del CES, que apunta a la formación y sensibilización de los docentes, incluyendo esta vez a los adscriptos. Según declaró Olivera, se incorporaron dos referentes de educación sexual a nivel nacional, y en la proyección para 2019 está previsto establecer vínculos con otras entidades públicas, para sumar “más socios”. Con respecto a cómo actúa Secundaria ante casos de violencia de género, Olivera comentó: “Somos muy cuidadosos. Tenemos que mantener los márgenes de la ley y de la patria potestad. Tenemos protocolos de acción sobre cómo manejarnos en los centros educativos en el momento en que se genera la denuncia”.

Tomo II

Carmen Beramendi, directora de Flacso Uruguay, comentó los trabajos y reflexionó sobre sus contenidos. Abre el libro el ensayo “Cuando lo virtual es real. Ciberviolencia contra las mujeres”, de Ivanna Cestau: “Caracteriza la violencia que ocurre cuando se colocan imágenes de parejas, en momentos de vínculo sexual, sin consentimiento para su difusión en las redes, una nueva expresión en marcos de apropiación de la tecnología”, resumió Beramendi. Destacó que la investigación describe “el daño que sufren las mujeres que han visto sus cuerpos, sus movimientos en relaciones sexuales, colocados en videos que circulan; habla del efecto devastador sobre la vida de las jóvenes, sobre todo teniendo en cuenta las dimensiones de nuestro país”. Además, la investigadora plantea en su apartado una serie de recomendaciones a los actores públicos.

Beatriz Martínez escribió “Violencias y desvinculación del sistema educativo formal”. Según Beramendi, la autora “rescata, mediante el análisis del caso de una mujer joven que sufre diversos tipos de violencia, cómo los estereotipos de género que mandatan a las mujeres a ser quienes se encarguen del cuidado de los demás deriva en la desvinculación” del sistema educativo. Martínez destaca que esto no se visualiza cuando se habla de desvinculación, porque se prefiere enfatizar otros motivos de abandono. Además, presenta distintas propuestas para trabajar en talleres en el aula.

Por su parte, Ana Buela y Gustavo Faget presentaron la investigación “Enseñanza de la Historia desde una perspectiva poscolonial/decolonial: trabajando interseccionalidades a través del cine”. Beramendi aseguró que “integra distintas discriminaciones, como el racismo, la pobreza en la ciudad, las orientaciones sexuales; todas constituyen un muy grave conjunto”. A su vez, destacó la propuesta de cuatro películas para utilizar al cine como una herramienta de debate en el aula.

La cuarta investigación es de Andrea Tuana: “Maternidad infantil forzada”. La directora de Flacso comentó que plantea “claramente cómo el abuso sexual intrafamiliar, que resulta en embarazos, ha tenido una mirada escasamente colocada sobre la adolescente que ha vivido esta situación”. Le sigue “Violencia en las relaciones afectivas juveniles”, de Gonzalo Rodríguez-Caballero, que plantea diferentes tipos de violencia que se vive en una pareja adolescente; el antropólogo analiza en su trabajo algunas campañas de prevención, como “Nunca más a mi lado” y “50 días de reflexión”.

“Hacete hombre. Algunas reflexiones acerca de prácticas, sentires y otras construcciones” es un trabajo de Bruno Ferreira. “Toma una anécdota que demuestra que hacerse hombre tiene que ver con no reconocer la fragilidad. En realidad, es una escena de las tantas que constituye la masculinidad, en la que muchas veces se coloca el foco en la mamá pero escasamente está sobre el papá, que no está presente, cuando todos sabemos que se educa con ausencia y con presencia”, comentó Beramendi.

Los adolescentes del liceo 50 son protagonistas del trabajo de Sibina Mieres y Ana Monza, “Tus palabras importan”. Según Beramendi, el texto logra rescatar la palabra de los jóvenes y la relación que tiene la violencia con los chistes o la música que consumen. Cierra el libro el ensayo “¿Por qué la violencia de género? Apuntes para mirar más allá del emergente”, de Nicolás Sosa. Beramendi puntualizó: “El trabajo se concentra en el poder masculino como sistema de vida. Hay un enorme desafío sobre cómo se construyen las identidades; hay, también, una noción muy importante en relación con la diversidad sexual y con la necesidad de construir desde la diversidad”.