87 maestros de los Institutos Normales (IINN) de Montevideo recibieron su título la semana pasada en el teatro Solís, número que representa una baja en comparación con 2017, cuando se recibieron 129. La subdirectora de los IINN, Ingrid Hack, explicó a la diaria que la cifra se debe a la diversificación de la carrera: a partir de la creación del título en primera infancia –con el intermedio de Asistente en la Primera Infancia– ya no todos deben estudiar para maestro de primaria. Hack aseguró que para la ceremonia de 2019 habrá más docentes, ya que a partir de diciembre de este año estarán los egresados de la nueva carrera.

Maestro de Educación Primaria fue la segunda opción más popular del Consejo de Formación en Educación (CFE) en 2017 con 1.904 ingresos, seguida por la nueva carrera Maestro de Primera Infancia, con 926 ingresos, según el informe de matrícula del CFE, que incluye también a los estudiantes que se anotaron en los institutos de formación docente del interior. Del informe se desprende un aumento paulatino en la matrícula de magisterio, pero la cantidad de maestros recibidos cada año no son suficientes para reemplazar a los más de 1.000 docentes que se retiran de las aulas, ya sea por jubilación o por pasar a otras tareas, según los datos que maneja el Consejo de Educación Inicial y Primaria. En el período 2011-2016 el promedio de egresos de maestros a nivel nacional fue de 714 por año.

Seis horas de teórico por día, cuatro horas de práctica en alguna escuela, sumadas al tiempo que lleva hacer los trabajos en equipo y estudiar para los parciales hacen que la carrera de magisterio consuma mucho tiempo. Ese es el mayor obstáculo al que se enfrentaron varios de los noveles maestros, según comentaron a la diaria. De todas formas, Claudia, una de las egresadas, sostuvo que ese tiempo de práctica fue lo más valioso: “El proceso es lo más rico de la carrera; pasar por las prácticas es importante para después salir a trabajar, aunque también es verdad que a veces se hacen en unos contextos que son ideales y después la realidad es muy distinta”.

“Me exigí mucho para hacer la carrera en cinco años”, comentó Gabriela, quien durante sus estudios trabajó a contraturno: “Se te hace muy cuesta arriba; la realidad de los estudiantes de formación docente es distinta de la que tenían los estudiantes cuando se diseñó el programa; si bien es bastante actual, de 2008, hay muchas cosas para revisar”, destacó. Actualmente, el CFE está trabajando en la elaboración de nuevos planes de estudio para la mayoría de sus carreras, y si bien estaba previsto que comenzaran a aplicarse el año que viene, aún las autoridades no lo confirmaron. En la nueva versión del plan, la carrera se semestraliza y se creditiza con el objetivo de tener en cuenta todas las actividades que hacen los estudiantes.

La mayoría de las docentes que obtuvieron su título ya trabajaron en el aula este año. Según detalló Natalia, “todos los días hay un mundo de no certezas, cada día es diferente y uno siempre se cuestiona, pero siempre sigue aprendiendo”. Gabriela comenzó su vida profesional trabajando con jóvenes y adultos, y siente que es uno de los puntos débiles de la carrera, que está pensada “sólo para niños, cuando en realidad la educación primaria es para todos”.

Para la subdirectora de los IINN, “los egresados siempre traen ganas, y eso es lo importante”. “Es gente que decide ser maestro en un momento en que no es una oferta atractiva, ni por el salario ni desde una perspectiva profesional, porque hay poca movilidad, a lo que se suman las situaciones de violencia. Realmente, la persona que, de todos modos, decide hacer la carrera está convencida de lo que está haciendo”, afirmó. Hack también resaltó que los nuevos egresados tienen “una postura profesional desde el vamos para construir una nueva imagen de los maestros o fortalecer la ya existente, que por momentos se ve deteriorada; ya desde ahí están aportando”. “Además, entendemos que hay una postura más crítica en cuanto a la investigación educativa, a la investigación en el campo del aula desde una mirada más universitaria”, agregó.

En la ceremonia en el Solís el consejero docente del CFE, Edison Torres, y la directora de los IINN, Cristina Hernández, se dirigieron a los recién egresados. Ambos rescataron la importancia de la profesión y animaron a los noveles profesionales a seguir participando en los ámbitos abiertos, como las comisiones de trabajo en diferentes temas.