En 2017, 97,1% de los jóvenes entre 12 y 14 años asistió a un centro educativo y 81,9% lo hizo sin rezago respecto del grado. La matrícula de este nivel aumentó 15,7% entre 2006 y 2017. Estos y otros datos fueron presentados este jueves en el Panorama de la Educación que ofreció el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) junto con su Anuario Estadístico de la Educación 2017; los resultados surgen del trabajo de la División de Investigación y Estadística del ministerio. La directora nacional de Educación, Rosita Ángelo, comentó que con estos datos se puede observar la “consolidación en temas de acceso”. “Estas cuestiones refieren a la universalización de los tramos de educación primaria y –quizá el punto más importante– es el proceso de consolidación del acceso a la educación media básica. En los últimos años hay un acceso que se ve en el proceso de transición entre la educación primaria y la media básica, eso nos permite hablar de universalización”, aseguró.

Sobre la educación media básica también se destacó que desde 2011 a esta parte se redujo 5,2% la repetición: en 2017 casi tres de cada diez estudiantes no promovieron el grado que cursaron; en el caso de la UTU el porcentaje de no aprobados fue 42%, mientras que en secundaria fue de 24,7%. Sobre secundaria se subrayó que hay una reducción en la no promoción en liceos diurnos de más de diez puntos porcentuales en comparación con 2011.

En la educación media superior informaron que ocho de cada diez jóvenes de entre 15 y 17 años asistieron a un centro educativo el año pasado, y la mitad lo hizo sin rezago al nivel. Entre 2006 y 2017 la matrícula aumentó 22,3%. El año pasado, 36% de los estudiantes no promovió el grado: los porcentajes son similares tanto en UTU como en secundaria. La promoción en liceos públicos diurnos cayó 9,9%, mientras que en UTU cayó 1,5% en el período 2011-2017. Los presentadores destacaron que respecto de 2011, la cantidad de egresados de bachillerato en liceos oficiales diurnos aumentó en 19,5%.

Otros niveles

La matrícula de niños de hasta cinco años apenas bajó: en 2017 fueron 187.852 niños dentro del sistema, 282 menos que en 2016; mientras que en educación primaria la matrícula se redujo 16,3%. Los investigadores señalaron que esta disminución no es producto de falta de cobertura, sino que se encuentra asociada a otros fenómenos, como la disminución de la natalidad y del descenso de la no promoción.

En 2017 los estudiantes terciarios no universitarios fueron 10.798: 92,8% pasaron por la UTU, 5,2% por la educación policial y militar, 2% por la Escuela de Arte Dramático. La formación en educación tuvo un aumento de casi 11.000 personas de 2016 a 2017. El profesorado agrupa más de la mitad de la oferta educativa mientras que en magisterio se sigue observando un crecimiento sostenido: en los últimos 17 años aumentó la matrícula 68,9%.

En el caso de los universitarios también hay un crecimiento tanto en el sector público como privado. Los egresos también vienen en aumento: en 2017 hubo 11.580, 763 más que en 2016. La medicina fue el área de conocimiento con mayor cantidad de egresados, seguida de la enseñanza comercial y administración.

Con respecto al gasto público en educación, se indicó que en el período 2004-2017 creció en términos reales a una tasa promedio anual de 7%. Para el mismo período, el crecimiento anual del Producto Interno Bruto fue algo inferior a 4%. En 2017 el gasto público en el área fue de 84.203 millones de pesos (2.610 millones de dólares), lo que significa un crecimiento de 11% respecto de 2016.

Desafíos

Ángelo marcó como uno de los próximos desafíos el desarrollo de la educación no formal. En 2017 las instituciones de formación en educación no formal fueron 409, con una matrícula de 80.226 personas. Las áreas más solicitadas son la educación comercial y administración, los idiomas, la salud y las tecnologías de la información y la comunicación. La directora de educación dijo: “El área viene creciendo y es objeto de preocupación en el marco del despliegue del Sistema Nacional de Formación Profesional. Tenemos una cantidad de formaciones que en realidad no tienen titulación. La idea es ver cómo esos espacios de educación no formal pueden acreditarse dentro de los espacios formales de educación”.

La jerarca también señaló que para el MEC será un desafío planificar los próximos años, teniendo en cuenta la consolidación del acceso en educación media. “Esto despliega un tema país: si yo avanzo en el acceso y la mejora –ahí es donde tenemos que enfocarnos– ya nos ponemos un horizonte que es pensar la necesaria expansión de la oferta terciaria pública”, explicó. Esta situación implica otro problema: cómo se planifican los siguientes pasos para no dejar a nadie fuera del sistema. Sobre este tema, Ángelo aseguró: “Generamos la evaluación de los sistemas que garanticen que el acceso se produzca en todos los espacios de territorio. Ahí viene trabajando un grupo en educación media rural, y ya se han hecho avances. También está trabajando un grupo en la continuidad educativa y socioprofesional para las personas con discapacidad, porque se ha avanzado en el proceso de inclusión de las personas, pero necesitamos continuar en otras modalidades y ese es un espacio en el cual tenemos desafíos”.