Por cuarto año consecutivo, el Consejo de Educación Secundaria (CES) de la Administración Nacional de Educación Pública reconoció a los liceales que durante 2018 se destacaron en diversas experiencias educativas. En muchos casos se trata de grupos de estudiantes que compitieron en algún certamen educativo nacional o internacional, pero también hubo jóvenes que compitieron en forma individual y proyectos que no se enmarcan en una competencia o un concurso. Un ejemplo de este último caso fue el de los estudiantes del liceo 1 de San Carlos que, junto a su profesor, viajaron al Mundial de Rusia 2018, desde donde transmitieron los partidos de Uruguay y elaboraron contenidos especiales sobre la historia y la cultura de ese país.

En diálogo con la diaria, Guillermo Ferrari, profesor a cargo de la radio del liceo, señaló que lo vivido durante este año “superó todas las expectativas previas” y que, además de ir a los partidos de la selección uruguaya para su transmisión, el viaje sirvió para trabajar en conjunto con varias materias. Por ejemplo, con Historia, gracias a que conocieron decenas de sitios históricos, pero también con Química, a través de la comida local. Brian Techera, Jonathan Corbo y Elena Jauregui, tres estudiantes del proyecto, hablaron de la “experiencia inolvidable” del viaje y de los diversos medios de transporte utilizados. Además, señalaron que los tres piensan en seguir participando en la radio, incluso después de egresar del liceo.

En la ceremonia de reconocimiento, realizada ayer en la Torre de las Telecomunicaciones, se reconoció el trabajo de 20 casos de estudiantes o grupos que obtuvieron algún premio o representaron a Uruguay en el exterior durante el año, que involucraron a casi 200 jóvenes. Entre ellos estuvo el de tres jóvenes de distintos liceos –el de Fray Marcos, el 32 de Montevideo y el Colegio Latinoamericano– que, gracias a su participación en el concurso “Caminos del Mercosur”, en el que abordaron los 100 de la reforma de Córdoba, representaron a Uruguay en Argentina. Un liceo doblemente reconocido fue el de Las Toscas de Caraguatá (Tacuarembó), con Ramiro Duarte, un estudiante que ganó un concurso de “astrofotografía”, y con un grupo de adolescentes que obtuvo el primer premio de la categoría investigación de proyecto en la First Lego League Open de Legoland, en California. En la actividad, Celina López, estudiante integrante del grupo, recordó la emoción del momento en el que se enteraron de que iban a viajar, ya que no sabían que eso iba a ser posible gracias a haber obtenido el tercer puesto de las olimpíadas de robótica y programación del Plan Ceibal. Además, la estudiante se mostró orgullosa de haber logrado que, gracias a la repercusión del proyecto, la gente ahora sepa dónde queda Las Toscas de Caraguatá.

Entre otros, también recibió el reconocimiento un grupo de estudiantes del liceo 2 de Melo, que en base a un proyecto que tiene como base la solidaridad, la inclusión y la equidad a partir del trabajo con colectivos que sufren vulneración de derechos, participarán en el encuentro Concausa 2030 organizado por CEPAL, UNICEF y América Solidaria. Además, hubo proyectos que abordaron la sustentabilidad y la eficiencia energética, como el de un quinto científico del liceo 3 de Montevideo o el del liceo departamental de San José. También recibieron el reconocimiento estudiantes ganadores en las olimpíadas de Matemática, Astronomía, Química, y Robótica y Programación, así como los adolescentes que forman parte del proyecto de radio del liceo 47 de La Teja, que ganaron la quinta edición del concurso de Educación Solidaria.

La directora del CES, Ana Olivera, habló del mandato de transformación del medio que tiene la educación y de las posibilidades que brindan los liceos al respecto, algo que muestran los proyectos reconocidos, según evaluó. Además, sostuvo que cuando se promueve la participación en instancias externas al sistema educativo se está posibilitando que los estudiantes sean reconocidos. Por su parte, el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, destacó la metodología de trabajo por proyectos, que posibilita que los estudiantes entren en contacto con el conocimiento “desde otro lugar” y se rompa con “la pasividad del estudiante”, que en estos casos es quien le da sentido a la información. Además, Netto afirmó que todos los proyectos están enfocados a lo social y, en algunos casos, hacia lo productivo. En ese sentido, señaló que en la educación es clave preguntarse cómo se vuelca el conocimiento a la transformación de la sociedad.

En suma, el jerarca destacó el rol que juegan los docentes en este tipo de proyectos y sostuvo que es clave pensar que los educadores tienen la función principal de “construir el desarrollo de los jóvenes” y de trabajar en forma colectiva, independientemente de la disciplina en la que hayan sido formados. Según planteó, de lo contrario se trata de “promover fracasos sin mover un ápice”.