La Fundación Botín de España y Plan Ceibal se asociaron para desarrollar en Uruguay el Programa Educación Responsable. Se trata de una iniciativa que busca amplificar la educación emocional en las escuelas, mediante la formación de docentes y del apoyo de una plataforma virtual, que presenta diferentes recursos para trabajar en las aulas el aprendizaje de las distintas emociones. Este año, Ceibal decidió evaluar la experiencia con seis escuelas pertenecientes a la Red Global de Aprendizajes; con este fin, un equipo del Departamento de Formación se prepara esta semana para llevar a cabo el liderazgo y la implementación directa del programa en Uruguay.

Hasta ahora, la única institución que trabajaba con el programa Educación Responsable en el país era la asociación civil Emocionarte, según explicó a la diaria su director ejecutivo, Ilan Bajarlia. Por el momento, llevan el programa a 17 centros, y llegan a unos 3.500 estudiantes con buenos resultados. “Este programa tiene una evaluación muy positiva, notamos que mejora la claridad y la comprensión emocional, así como el control de la ansiedad, y, sobre todo, mejora el clima escolar: los niños están más motivados, tienen mejor relación con los docentes, que los entienden mejor a ellos y a su contexto. Eso, a su vez, mejora de forma indirecta los resultados académicos de los niños”, comentó Bajarlia. A su entender, “enseñar solamente las actividades básicas de la escuela, como matemática y geografía, es insuficiente; un niño que sepa calcar un mapa o la fecha en que nació [José Gervasio] Artigas tiene información importante, pero [eso] no es suficiente para que le vaya bien”.

El director aseguró que para enfrentarse a los “obstáculos que pone la vida a nivel emocional, que pueden ser varios –desde la búsqueda de trabajo hasta manejar una crisis, o tener una buena relación con la pareja y los padres–, se requiere otro tipo de habilidades mucho más allá de las académicas”, que son conocidas como habilidades blandas o emocionales. Para Bajarlia, las personas que tuvieron educación emocional “se adaptan mejor a los cambios, tienen mucha más flexibilidad, siguen adelante y no abandonan; estas habilidades son las que permiten tener una mejor vida”.

La educación emocional cada vez cuenta con más apoyo. Son varias las instituciones que han desarrollado investigaciones y experiencias al respecto. A pesar de que se trata de un tema en boga, “hace falta sistematizarlo y agregarlo al sistema educativo como parte formal, como si fuese tan importante como la matemática o la historia; ahí deben estar todas las habilidades para la vida”, enfatizó el director de Emocionarte.

Internacional

Se trata de un programa que tiene dos grandes bloques en los que se sostiene. Por un lado, trabaja con la formación de docentes: “Se busca desarrollar con profundidad los temas relacionados a la inteligencia emocional, social y creativa; eso incluye variables afectivas como la empatía, la claridad y la comprensión emocional, la capacidad de llevar la frustración y la ansiedad, la buena comunicación entre pares, el autocontrol y el autoestima”, detalló Bajarlia. Una vez que los docentes comprenden cabalmente estos temas, están en condiciones de empezar a trabajar en torno a ellos con los niños.

Precisamente, el segundo pilar del programa es la plataforma virtual que ofrece a los docentes recursos prácticos y teóricos para trabajar las emociones, la mayoría relacionados con algún tipo de arte, ya sea literatura, música o artes plásticas. “Mediante los recursos, los docentes pueden trabajar con las emociones, responder a las preguntas de qué es cada una y cómo se pueden desarrollar mientras se las relaciona con la currícula escolar”, ilustró el director. En su experiencia, a los docentes “les encantan los recursos porque vienen con una planificación hecha, por lo que no no es necesario que ellos piensen una clase para trabajar la empatía, por ejemplo. Hay actividades específicas, planificadas, que el docente puede descargar, llevar a la clase y agregarles su propio input”. Además, la plataforma cuenta con un espacio de foro en el que, después de estar en el aula, los profesionales pueden comentar sus experiencias con colegas.

Además de Emocionarte, ahora también el Plan Ceibal implementará el programa español. Para llevarlo a la práctica, un equipo de Ceibal participa en estos días en varias jornadas de formación, en las que habrá ponentes internacionales, como la psicóloga española Adriana Yepez, coordinadora de Educación Responsable de la Fundación Botín, Estefanía Plaza Fernández y María Bolado, ambas formadoras de la fundación. En las jornadas de capacitación también participan los docentes de cinco nuevas escuelas que este año se sumaron al programa por medio de Emocionarte.

Según describió el director uruguayo, la formación tiene varias partes. En primer lugar, hay una instancia teórica en la que se desarrolla el concepto de inteligencia emocional, sus características específicas y la metodología para trabajarla. En segundo lugar, se llevan a cabo actividades que luego se propondrán a los niños, con el fin de que los docentes vivan la experiencia. Por último, se explica cómo funciona el programa en relación con las diferentes instituciones y cómo convive con los organigramas escolares, además de comentar el seguimiento que las instituciones hacen como evaluación.

Fundación Botín | La fundación Botín, con la que Plan Ceibal se unió para implementar el programa de educación emocional, se fundó en Cantabria, España, y tiene distintos proyectos de arte, cultura, educación, ciencia y desarrollo rural, tanto en su país como en América Latina. El Programa de Educación Responsable ha sido evaluado externamente en Cantabria, donde funciona en más de 100 centros, y los resultados de esa investigación, que se pueden ver en su página web, demostraron una mejora en la inteligencia emocional de los niños, en su comportamiento asertivo y en sus niveles de ansiedad.