El sábado una Asamblea Nacional de Delegados de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) se declaró en conflicto y se pronunció en contra de la fecha de inicio de clases, durante la jornada de hoy, cuando arrancan los grupos de primer año de ciclo básico. Según explicó el dirigente de la federación Emiliano Mandacen, “la fecha es la síntesis de una problemática”, en referencia a “una cantidad de situaciones que no están resueltas”. En cambio, la directora general del Consejo de Educación Secundaria (CES), Celsa Puente, consideró que desde el consejo “no avizoramos dificultades que ameriten estar preocupados”.

Por un lado, Mandacen se refirió a la elección de horas docentes. Dijo que hay “una cantidad de horas vacantes debido al retraso de la elección de horas” y señaló que la elección todavía está en curso. Puente indicó que 96% de las horas docentes están adjudicadas y que el remanente se pondrá nuevamente a elección.

Otros de los temas en discusión son la inscripción de estudiantes y la necesidad de crear grupos nuevos. Si bien no maneja un número concreto de grupos a crear, Mandacen consideró que “hay una cantidad de estudiantes” que terminan de dar los exámenes el último día de febrero, y no sabrán en qué grupos van a estar. Señaló que todavía están habilitadas las inscripciones para quienes pidieron pase desde liceos privados, UTU u otros liceos públicos, y opinó que es “sumamente irresponsable” que se inicien las clases hoy. Además, afirmó que el CES no tiene recursos presupuestales para abrir grupos nuevos.

El CES difundió una planilla con los grupos de ciclo básico de Montevideo, según la cual hay 27.329 estudiantes de primero a tercer año, distribuidos en 1.138 grupos. En promedio, la cantidad de estudiantes por grupo es 24, y en los liceos de Montevideo quedan unos 6.000 cupos para estudiantes que se anoten. En los primeros años el número de estudiantes por grupo oscila entre 13 y 30; en los segundos, entre 18 y 30, y en los terceros, entre 18 y 33. Puente reconoció que secundaria tiene siempre “un goteo” de inscripciones tardías, “pero el grueso de jóvenes de Montevideo ya está inscripto”. La directora general aseguró que se crearán nuevos grupos si se detecta la necesidad, y comentó que hasta lunes se habían creado cuatro grupos nuevos respecto de la planilla de diciembre. Explicó que se crean grupos nuevos si en el liceo hay grupos muy grandes, si hay condiciones de disponibilidad espacial y si hay profesores que puedan tomar esas horas. Recordó que en diciembre 95% de los niños que egresaron de primaria ya se habían inscripto en primer año, y que desde entonces la distribución se actualizó con quienes pidieron pases de otros liceos públicos o privados. “Ahora estamos atendiendo a un pequeño conjunto de jóvenes que tienen pase, pero son poquísimos”, señaló.

El año en que hay más movimiento de estudiantes es cuarto, ya que muy pocos liceos cuentan con ese nivel, entonces al terminar tercero los estudiantes tienen que ser reubicados. Los datos de los grupos de cuarto año están en la web del CES, y los de quinto y sexto se publicarán el lunes 5. En estos últimos cursos “puede pasar que algunos estudiantes pidan pase, pero no son grandes los movimientos”. Respecto del hecho de que los exámenes duran todo febrero, Puente aseguró que “puede haber algunos casos excepcionales” de exámenes que se tomaron en los últimos días del mes, pero arriesgó que la gran mayoría de los exámenes “ya fueron”.

Por último, señaló que hay situaciones de infraestructura en varios liceos que no permiten comenzar los cursos, y sobre esto, Puente indicó que en tres liceos (19 y 67 de Montevideo y 1 de Bella Unión) el inicio de clases se pospondrá al lunes 5, mientras que el liceo de Pintadito (Artigas) comenzará las clases en el local de primaria que se usaba hasta el momento, a la espera de que terminen las obras en el nuevo edificio.

Mandacen consideró que el inicio de clases hoy “es un comienzo virtual”, porque “no hay condiciones organizativas para arrancar”. Puente, en cambio, dijo que “los procesos se vienen haciendo, y no hay novedades respecto de otros años que puedan generar situaciones imprevistas”.

Tiempos distintos

El sábado, además, la asamblea de delegados de Fenapes se pronunció en contra de la aplicación de la circular 3384/17 del CES, aprobada por unanimidad en noviembre de 2017, que faculta a los liceos que así lo decidan a habilitar que los estudiantes de ciclo básico que tienen un fallo en suspenso puedan cursar exclusivamente las asignaturas que no aprobaron en los períodos de diciembre y febrero. Es decir, que los estudiantes de primero a tercero que no aprobaron cuatro materias o más en febrero puedan recursarlas al año siguiente, sin tener que repetir el año. Según Mandacen, esa resolución “pedagógicamente es totalmente reprobable” e implica “un criterio antidemocrático, porque en un liceo lo pueden hacer porque hay salones disponibles y en otro no”.

Puente aseguró que la medida no es para mejorar las estadísticas, porque el estudiante mantiene su fallo de promoción en suspenso; “le reconocemos, con justicia, que hubo un conjunto de asignaturas en las que logró la promoción y no tendría que recursarlas”. Comentó que la experiencia se implementó por primera vez en 2016 en Las Piedras, a pedido de la directora de uno de los liceos, y en 2017 también en Juanicó, “con muy buenos resultados”.

La directora general insistió en que el liceo puede habilitar esta opción “si tiene condiciones para ofrecerla a los estudiantes”. Explicó que en 2016 la directora del liceo de Las Piedras “nos planteó que había observado que había una suerte de imposibilidad de los chiquilines de tercero de superar el año, entonces propuso, para los que tuvieran fallo en suspenso y no superaban los exámenes, si el consejo la habilitaba a armar un tercero en el que cursaran sólo las asignaturas que no habían superado. En ese momento lo permitimos como experiencia piloto, y de los 19 que estaban en esa situación, 18 promovieron”. Para Puente la resolución, “es motivadora para los estudiantes, que no tienen que volver a cursar todo, sino las cuatro o cinco materias que no aprobaron”. “La gente cree que los repetidores son vagos, que no estudian; nosotros tenemos chiquilines que repiten porque necesitan otros tiempos, otros ritmos de aprendizaje. Con esta resolución les estamos reconociendo eso”, opinó.