El Centro de Formación y Estudios (Cenfores) del Instituto Nacional del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) ofrece desde el año 2000 la formación básica de educadores en primera infancia. Hasta el momento egresaron 1.600 estudiantes, pero el martes las 136 nuevas graduadas recibieron, además de esa titulación, el certificado de integración al Registro Nacional de Cuidados. Esto se enmarca en una política del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) que apuesta a la profesionalización de personas que ya están desempeñando tareas de cuidado con niños de hasta tres años, para incrementar la calidad de la atención en una etapa clave del desarrollo.

El curso de divide en tres partes. La primera, de 90 horas, está habilitada para quienes tengan la enseñanza media completa, independientemente de que estén trabajando con niños o no. Los otros dos módulos completan las 504 horas del curso y tienen como requisito ser parte de una institución de cuidado y educación en primera infancia, ya sea pública o privada, porque “se necesita que, además del marco teórico que se les aporta, tengan instancias de práctica en las que puedan hacer las observaciones y los registros y articular con los contenidos teóricos y, en la medida en que ellas van viendo el trabajo con los niños, poder hacer pequeñas transformaciones en la vida diaria de los centros”, explicó a la diaria Raquel Schetti, una de las docentes que ha acompañado todo el proceso del curso.

Dardo Rodríguez, miembro del directorio del INAU, destacó: “Esta carrera es parte de una política pública que busca no sólo abarcar más cantidad de niños atendidos en la primera infancia, sino apuntar a la mejora de la calidad de la atención”. En esta línea también se expresó el secretario nacional de Cuidados, Julio Bango, quien señaló que “las niñas y los niños son la prioridad en este SNIC y les corresponde sobre todo al INAU y a la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública] hacer el esfuerzo para no sólo avanzar en materia de acceso, sino en hacerlo con la mayor excelencia posible. No hay calidad si no hay formación de los recursos humanos, y eso es lo que estamos consolidando”, dijo. Agregó que es un esfuerzo que se suma a la carrera de maestro en primera infancia que se consolidó en 2017.

Bango también recalcó que Uruguay supera los “12.000 niños de uno, dos y tres años que han ingresado desde marzo de 2015 a distintos servicios de cuidado”, y aseguró que se cumplirá la meta de convertirse en el primer país de la región en universalizar la oferta de cuidados y educación para niños de tres años, un objetivo cuya concreción está planteada para antes de 2020.

La formación que brinda el Cenfores también tiene como objetivo igualar la educación de los formadores en todo el país, para asegurar la calidad del cuidado en Montevideo y en el interior. En este sentido, que la formación se haya incorporado al SNIC posibilitó que el curso fuera dictado por los mismos docentes en todos los departamentos, y habilita la proyección: antes de que se forme un nuevo centro de cuidados se presenta el curso para preparar a los futuros trabajadores.

La directora del Cenfores, Alicia Baldi, remarcó que el propósito de la formación es “profesionalizar el desempeño, tratar de transmitir una manera de concebir a los niños y de comprender la relación educativa que se establece con el adulto significativo y el niño pequeño”. Comentó que las 136 mujeres que se recibieron pasaron por una formación básica que les permitió “conocer y discutir sobre política pública y de infancia, sobre instituciones, equipos, proyecto, desarrollo infantil y el rol del educador, que tiene que ver con el saber estar y el saber hacer”. En sus palabras, “para ser un adulto significativo no es condición suficiente estar cercano todos los días: hay que saber estar, se requiere una captación particular, se acompaña un proceso de socialización que tiene características únicas”.