Cuatro liceales uruguayos están en Bratislava, capital de Eslovaquia, compitiendo con jóvenes de otros 75 países en la 50° Olimpíada Internacional de Química. Según informó el programa Sobreciencia, que se emite en Radio Uruguay, los representantes de Uruguay son Franco Castro, del colegio Santo Domingo; Rodrigo Moreira, del liceo Bauzá de Montevideo; Eddie Kaitazoff, del colegio y liceo Alemán, y Agustín Lorusso, del colegio Woodside School de Maldonado.

Según contó a la diaria Carlos Kremer, uno de los coordinadores del Programa de la Olimpíada Uruguaya de Química, perteneciente a la Facultad de Química de la Universidad de la República, la competición dura unos diez días y, además de las pruebas práctica –en laboratorio– y teórica, los jóvenes participan en distintas actividades de integración y dispersión. Las delegaciones de estudiantes de cada país pueden tener un máximo de cuatro integrantes y conviven en un mismo predio. Además, con los estudiantes viajan uno o dos docentes que son sus mentores, pero durante la competencia no tienen contacto con los jóvenes, que ni siquiera pueden usar teléfonos celulares. En el caso de Uruguay, quien viajó fue la docente de la Facultad de Química Lorena Martínez, quien siguió de cerca la preparación previa que realizaron los estudiantes para la competencia internacional.

El rol de los mentores consiste en mediar entre los jóvenes y el jurado de la competencia. Según detalló Kremer, la organización comparte con los docentes de cada país las pruebas que diseña para la olimpíada, quienes las traducen a su idioma, ya que se son entregadas en inglés, y también pueden hacer observaciones sobre su contenido. En suma, después de realizadas las pruebas, el jurado comparte las correcciones con los mentores, que pueden realizar reclamos.

El formato

La temática de las olimpíadas es la química en forma amplia y, según Kremer, “entra todo, por eso es una competencia tan difícil”. “Cada organización pone algunos temas a los que se les va a dar más importancia, que varían año a año, pero en general va toda la química: la inorgánica, la orgánica, analítica, fisicoquímica, la bioquímica”, señaló.

Al tener un formato olímpico, a 10% de las mejores delegaciones se les otorga la medalla de oro, al siguiente 10% medalla de plata y al siguiente la de bronce. Finalmente, un porcentaje menor de las delegaciones que hayan estado más cerca de las medallas reciben menciones especiales, que funcionan como una especie de cuarto puesto, explicó Kremer. Según informó el docente, la delegación uruguaya no se fijó como meta obtener medallas, ya que existe una diferencia de edad y nivel educativo con respecto a las delegaciones de países del norte. Algunos países son representados por jóvenes que ya terminaron sus estudios preuniversitarios y que están a punto de ingresar a carreras terciarias, mientras que en el caso de Uruguay los representantes están en quinto y sexto año de liceo. Según Kremer, esto implica “regalar experiencia, madurez, preparación y conocimientos”. De todas formas, en otras ediciones, como la de 2016, Uruguay obtuvo medallas, por lo que no es imposible.

En setiembre de este año, los jóvenes participarán en otra competencia internacional con los países de Iberoamérica y Portugal, que cuenta con un menor nivel de exigencia respecto de las olimpíadas que se están realizando en Eslovaquia, y a la que llegarán con más tiempo de preparación. De todas formas, más allá de los resultados académicos, Kremer destacó que es importante la experiencia social y vincular que viven los jóvenes.

A nivel local

Los cuatro jóvenes que están compitiendo en Eslovaquia llegaron al certamen tras ser seleccionados después de varias etapas de la olimpíada uruguaya. En diálogo con la diaria, Manuel Nieto, inspector de Química del Consejo de Educación Secundaria, explicó que en primera instancia se realiza una competencia en cada departamento, en la que los estudiantes interesados en participar son preparados por los profesores de sus liceos. De ahí salen los participantes de la instancia a nivel nacional, competencia en la que los mejor calificados son los seleccionados para participar en los certámenes internacionales, para los que son preparados por docentes de la Facultad de Química. De todas formas, el número de integrantes de la delegación queda sujeto a la disponibilidad de recursos para financiar los pasajes, que corren por cuenta de cada país, mientras que el hospedaje queda a cargo de la organización. Si bien hasta 2009 la olimpíada uruguaya era organizada por el CES, desde ese año pasó a estar bajo la órbita de la Facultad de Química, que de todas formas coordina acciones con Secundaria, explicó Nieto.

En Uruguay, ya están habilitadas las inscripciones para la olimpíada de este año, que tendrá sus instancias departamentales el 1° de setiembre y la nacional el 1° de diciembre. El año pasado participaron en la competencia cerca de 300 jóvenes uruguayos, que de esa forma cumplieron con el objetivo que se plantea la actividad, que es acercarlos a la química. De hecho, según contó Kremer, muchos de quienes participaron en las olimpíadas en años anteriores han seguido carreras vinculadas con la química, y hay hasta quienes actualmente son docentes en la Facultad.