En Uruguay se puede encontrar viviendas, centros educativos, posadas, bares o restaurantes hechos con tierra. La construcción con este material natural y alternativo se instaló en el país desde hace unos 20 años y existe un cúmulo de información para compartir. Por eso, a partir de hoy y hasta el sábado se desarrolla en Maldonado un Encuentro de Construcción con Tierra, organizado por docentes del Centro Universitario Regional Este (CURE) y de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de la República (Udelar).

Pensado para estudiantes, autoconstructores, constructores y arquitectos, pero también para personas interesadas en la temática, el encuentro ofrecerá instancias de intercambio, paneles y contará con la exposición de invitados de países de la región, como Argentina y México. Uno de los organizadores del evento, Alejandro Ferreiro, arquitecto y docente de la FADU, dijo a la diaria que “se buscaba tener una referencia de qué es lo que hay acá [en cuanto a construcción con tierra] y que la gente que ha trabajado con eso pueda contarlo y así tener un estado del arte”.

Sobre las ventajas de construir con tierra, Ferreiro mencionó que “desde el punto de vista ambiental provoca menos impacto por los materiales que se utilizan”, aunque acotó que se usan “varios materiales que son los mismos para una construcción convencional, como el caso de las puertas o ventanas; la diferencia sólo está en el muro que se construye”. Asimismo, agregó que la tierra como materia prima de la construcción “tiene mejor comportamiento que otros materiales en relación a lo térmico, regula la humedad y provoca que [el ambiente] sea cálido en invierno y fresco en verano”. Sobre este punto, señaló que, más allá de esa frase popular sobre las casas de tierra, “hay muchos datos que se pueden medir, se pueden hacer planificaciones, utilizar los laboratorios para comprobar algunas cosas”.

Acerca de los inconvenientes de utilizar tierra en la construcción, el docente de la FADU comentó que el principal problema es la desinformación. “Si vas a hacer algo, tenés que conocer el material y tomar algunas precauciones, como reducir la exposición frente al agua, porque no puede ser directa. Ahí entra un montón de trabajo del diseño de la construcción, del uso de algunos aditivos para mejorar el comportamiento frente al agua en los revoques, entre otras cosas”, subrayó.

La FADU está en el debe con sus estudiantes al momento de enseñar métodos de construcción alternativos. Según Ferreiro, no hay muchas instancias que aproximen a los futuros arquitectos a la construcción con tierra. Si bien señaló que puede haber ocasionalmente algún curso optativo o de educación permanente, consideró que no hay ofertas curriculares sistemáticas. Para el docente, debería mostrarse “como una opción que existe y que hoy por hoy hay muchas cosas hechas”. La falta de información, destacó, no se limita a esta forma de construcción sino que también abarca otros materiales por fuera de los tradicionales, y cualquier avance en este tema suele ser extracurricular. En este sentido, el encuentro se entiende como “un aporte interesante” a la formación en la temática.