El maestro Edison Torres, profesor en el Instituto de Formación Docente de Rosario, es el primer representante docente en el Consejo de Formación en Educación (CFE) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). A cinco años de que asumió la representación de sus colegas en el organismo, se apresta a dejar su lugar a Rosana Cortazzo, electa en noviembre en elecciones por la lista 133, impulsada desde la Asamblea Técnico Docente (ATD). Antes de dejar su cargo, Torres dialogó con la diaria e hizo un balance de su gestión y del lugar en el que está el CFE, a ocho años de su creación.

El consejero docente recordó que uno de los mandatos con los que asumió su cargo fue “seguir avanzando en construir un escenario de carácter universitario para la formación de los educadores”. Según definió, ello quiere decir que la enseñanza, la investigación y la extensión se conviertan en los pilares constitutivos de su formación inicial y, al mismo tiempo, que se pueda atender la formación una vez que estén en el ejercicio de su profesión.

Mientras Torres estuvo en el cargo se planteó la transformación del CFE a una institución universitaria, de acuerdo a lo que prevé la Ley General de Educación de 2008, algo en lo que también ha trabajado desde su rol. El consejero se remontó a 2014, cuando la Universidad de la Educación (Uned) no alcanzó las mayorías necesarias para la creación de un ente autónomo en la Cámara de Senadores. Elecciones nacionales mediante, después de un momento en el que el tema parecía haberse borrado de la agenda gubernamental, cambios de nombres en las jerarquías del Ministerio de Educación y Cultura hicieron que el tema reflotara. Según detalló Torres, el 19 de diciembre de 2017 ingresó un nuevo proyecto de ley al Parlamento para la creación de la nueva universidad, y si bien se trabajó durante 2018, “no se logró un acuerdo para que pasara al plenario”, por lo que la iniciativa “quedó en la Comisión de Educación y Cultura del Senado”.

Respecto de cómo el sistema político procesó el debate sobre la Uned, Torres señaló: “Lo podría definir, en términos un poco ingenuos, como timidez política”. Detalló que entre abril y mayo del año pasado visitó a todos los sectores con representación en el Senado, donde explicó los avances de los últimos años en la formación de educadores y la necesidad de adquirir el estatus universitario. “En ningún sector se me dijo que no. Sí ponían cuestionamientos; en el caso del Partido Independiente cuestionaron qué necesidad había de crear una universidad cuando ya había otras. En el Partido Nacional planteaban cómo se iba a procesar la conducción política de la nueva institución, y de la misma manera, el Partido Colorado planteó de qué manera iba a estar representada la sociedad en esa nueva institución. En el oficialismo se plantea la necesidad pero tampoco hubo la fuerza necesaria para que este proyecto pasara a la discusión del plenario”, lamentó.

Obstáculos

Según Torres, “a través del sistema político, el país todavía no ha percibido la necesidad de los educadores” de tener una formación de carácter universitario, lo que tampoco se condice con las demandas de la sociedad al sistema educativo. Para fundamentarlo, señaló que con su actual estatus de educación terciaria pero no universitaria, por ejemplo, el CFE se ve dificultado a la hora de establecer convenios con universidades. En el caso de la formación en maestrías, señaló que el CFE tuvo que contratar a una institución que la desarrolle. En cambio, consideró que la dificultad “más gráfica” tiene que ver con los doctorados: “Tenemos un grupo de docentes con una alta formación a nivel nacional y no podemos contribuir a otras instituciones, ni con nuestros docentes capacitados ni con tener docentes que se sigan formando en esa instancias”.

Consultado sobre si percibe desconfianza del sistema político en relación a la autonomía y el cogobierno en la educación, Torres consideró que “toda institución que se moviliza y genera cambios también genera resistencias”. “Estamos en un momento en el que ese andar muchas veces se coteja con otras instituciones que tienen otras lógicas, otra historia, otras formas de constituirse y que frenan a una institución que necesita dar esos pasos”. Según entendió, un educador, en tanto “actor político como constructor de ciudadanía y proyectos de vida”, no empieza a actuar como tal cuando se le otorga el título, sino cuando inicia su formación. Por lo tanto, consideró que es clave un escenario institucional “donde el diálogo, la confrontación, la discusión, el ceder la palabra, el entregar parte del poder tienen que estar en juego desde el inicio”. “Eso es lo que no se visualiza desde el sistema político”, evaluó, y entendió que “es necesario seguir trabajando; seguramente nos va a llevar un tiempo a los uruguayos entender esta forma de construir una institución para que los educadores se formen con el compromiso, la participación, cosas que a veces nos reclama la sociedad”. “El compromiso no es dado ni otorgado, es construido por cada uno, y se hace desde el momento en que se inicia la formación de un educador”, agregó.

En suspenso

Uno de los temas que aún quedan pendientes es la modificación del capítulo 14 del Estatuto del personal docente de la ANEP, referido a la formación en educación, para que la antigüedad deje de ser el criterio determinante para el avance en la carrera docente y que también se tengan en cuenta la formación y la producción académica. El documento, ya aprobado por el CFE, se elevó al Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP y el tema fue derivado a una negociación bipartita con la Coordinadora de Sindicatos de Enseñanza. Según detalló Torres, en esa instancia se están abordando “aspectos estructurales del estatuto en general” y no únicamente el capítulo referido a la formación en educación. “No ha habido avances en ese sentido, seguimos esperando la respuesta del Codicen”, señaló. Entre otros aspectos, los cambios promovidos por el CFE prevén que las efectividades pasen a ser renovables con una evaluación, pero sin que haya que volver a concursar por el mismo cargo. Respecto de este tema, el consejero señaló que, en 2018, por primera vez una comisión evaluó todos los cargos de dirección y de responsabilidades académicas, lo que generó un antecedente.

En desarrollo

Ante la “imposibilidad” de contar con un organismo universitario para la formación docente, el consejero señaló que se desarrollaron otros temas que estaban en agenda al momento de asumir el cargo, como la formación académica, el desarrollo de espacios de participación y la estabilidad laboral de los profesores. En relación al primer tema, indicó que actualmente hay más de 200 profesores del CFE que están haciendo maestrías y que cerca de 70 defenderán su tesis próximamente. Además, destacó el “diálogo muy fuerte” con instituciones como la Universidad de la República y su Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, donde hay profesores de formación en educación cursando posgrados. Valoró especialmente que muchos docentes han accedido a este tipo de formación en universidades de la región.

Con respecto a los espacios de participación, Torres se remontó al 31 de enero de 2014, cuando el CFE aprobó la creación de las comisiones de carrera, algo inédito para todas las opciones de formación del consejo, excepto para la de maestros técnicos, que ya había contado con una comisión de ese tipo, pero que había sido suspendida. Estas comisiones, integradas por docentes, estudiantes y egresados, se instalaron a nivel local pero también a nivel nacional para cada una de las carreras del CFE. Además, existe la Comisión de Enseñanza y Desarrollo Curricular, que genera insumos para el funcionamiento de cada una de las carreras y también es cogobernada. Estas estructuras han llevado adelante un proceso de renovación curricular en el CFE, que las autoridades esperan que se concrete totalmente en 2020.

Otra de las iniciativas que el consejero docente destacó en materia de participación espera ser concretada este año: la instalación de consejos a nivel local en los 33 centros de formación en educación del país. “Las realidades son muy diferentes; si bien es cierto que a nivel central se les otorgan recursos económicos y humanos, los consejos de centro estarían dando la contextualización que deben tener los recursos y de qué manera se van resolviendo las necesidades del centro”, explicó.

Reglas de juego

En materia de estabilidad laboral de los profesores del CFE, Torres destacó la apertura de concursos para la efectivización de los cargos que comenzó en 2018 y que se generó “después de un largo proceso de negociación y de trabajo compartido del consejo con las ATD y con la intergremial”. “Esto no sólo permite darle estabilidad al cuerpo docente, sino también ir desarrollando una estructura académica y sostener líneas de investigación”, detalló. Explicó que están previstas seis convocatorias y actualmente van por la segunda, que se abrió en diciembre y cuyo período de inscripción será en los primeros días de febrero. En función del cronograma del consejo, la idea es llegar a agosto o setiembre de 2019 con todos los concursos realizados, “de manera de que para 2020 los docentes puedan tomar efectividad”, adelantó Torres.

No obstante, este proceso no estuvo exento de polémica. Se generaron varios reclamos acerca de la necesidad de que los concursos fueran abiertos, ya que uno de los requisitos establecidos es que los concursantes deben contar con al menos un año –o 60 horas– como docentes en el CFE. Al respecto, el consejero señaló que fue uno de los impulsores de la realización del concurso cerrado, y que incluso en un principio se había planteado que el período de antigüedad necesario para concursar fuera de cinco años. Fundamentó que debía contemplarse el largo período de interinato en el que estuvieron los docentes del organismo, teniendo en cuenta que, pese a ello, muchos optaron por quedarse en el CFE. “Cuando la institución va a dar un paso de esta naturaleza, primero cuida a los que tiene trabajando en sus distintas dependencias, y creo que esa es la señal que hemos dado”, argumentó, y consideró que el período de antigüedad requerido es “muy simbólico” y se logró gracias a las negociaciones. Agregó que está establecido que esta restricción rija por única vez y que, a futuro, cualquier vacante pueda ser llenada mediante un concurso y no mediante los “mecanismos para situaciones de emergencia” que se utilizaban hasta ahora, como el llamado abreviado.

Investíguese

En materia del desarrollo de la investigación académica, Torres destacó el evento anual CFE Investiga, en el que se presentan las investigaciones que llevan a cabo distintos profesores y equipos docentes, en el marco de un programa de apoyo al desarrollo de la investigación aprobado por el organismo. Más allá de que hay otros actores que investigan sobre educación, el consejero señaló que es importante que también se haga desde el CFE y su “objeto propio”: “La relación enseñanza, aprendizaje y evaluación, puntualmente en territorio”. En relación a un programa que el consejo tiene con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, destacó que en el CFE actualmente hay “más de 25 grupos de investigación trabajando en distintas líneas, acompañados en términos metodológicos y de cómo operar de la mejor manera en la investigación”.

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