A medida que se cierran períodos de gobierno, aparecen las rendiciones de cuenta sobre lo hecho en los últimos años. Ayer fue el turno del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU). Durante la conferencia “La educación tecnológica en el desarrollo productivo”, el consejero Miguel Venturiello habló sobre lo que la UTU ha hecho hasta ahora, especialmente en el último quinquenio; en diálogo con la diaria, también comentó los desafíos a futuro. “No existe un proyecto productivo de país. El gabinete de transformación productiva aporta algunos elementos, pero no queda claro hacia dónde se quiere conducir la producción del país”, afirmó Venturiello en un escrito que se difundió en la conferencia. “Queremos plantear que la educación técnica tecnológica no se define sólo desde la UTU, debe estar bien establecido un rumbo de país, porque debemos contextualizar esta educación de acuerdo con la época y el país donde se desarrolla”, agregó en diálogo con la diaria.

“En este momento todos los candidatos a la presidencia plantean el problema del trabajo y del empleo. Todos lo asumen, pero no va a haber una gran salida a ese problema si en Uruguay no se discute una matriz productiva de otro tipo. Es un proceso que se da de a poco. Nosotros no somos quienes proponemos el cambio de la matriz, pero sí somos parte, porque la UTU tiene un acumulado en desarrollo de recursos humanos, en la innovación de carreras. Lo que queremos es darlo a conocer para que el país lo capitalice”, dijo.

El consejero subrayó que “la UTU juega un rol muy importante; no es la pieza fundamental, pero si la matriz productiva es esto, es una cadena, y la UTU es de los primeros eslabones, en la medida en que nutrimos al mundo del trabajo”. En su escrito Venturiello puntualiza: “En este proceso transformador, el CETP-UTU tendría la responsabilidad no sólo de formar trabajadores, sino actores sociales en su totalidad, capaces de actuar en un proceso transformador de la matriz productiva y de definir cuál es el trabajo y la producción que Uruguay necesita, trascendiendo las visiones hegemónicas de gestión de personas y de empresas”.

Sobre lo hecho en los últimos cinco años, señaló que la UTU logró afianzar vínculos interinstitucionales con los ministerios para que, a la hora de generar nuevos planes, tengan en cuenta la formación de los profesionales. “Todos han incorporado a la UTU en sus planes de desarrollo. Es el caso de los entes estatales como UTE, Antel o ANCAP, que han diseñado políticas públicas trabajando en conjunto con la UTU. Así, hemos creado bachilleratos y diseños curriculares acordes a lo que necesita el país”, puntualizó. “Se ha diseñado en conjunto con los que definen las políticas, con los trabajadores organizados y con los empresarios: ese es el salto cualitativo más grande que se produjo en el quinquenio”, agregó.

En cuanto a las carreras que se ha impulsado, Venturiello destacó el Bachillerato de Diseño, que fue pensado en base a las ideas-fuerza del Consejo Sectorial de Diseño, integrado por el sector empresarial, trabajadores y ministerios. Otros ejemplos que mencionó fueron el Bachillerato Eléctrico, que se formuló y se desarrolla en conjunto con UTE en Paso de los Toros; la carrera en Audiovisual, que, al igual que Diseño, se formó en base al consejo sectorial del área, y la formación en autos eléctricos.

A futuro, la UTU continuará expandiéndose e intentando apoyar el desarrollo de una nueva matriz productiva. Venturiello comentó algunos convenios que se desarrollarán el año que viene para ofrecer carreras en la industria de procesos o en los automatismos. El consejero enfatizó: “Creo que a partir de que se entienda la propuesta y el rol que juega la UTU, se va a tener que tomar decisiones. Hay que dotar a la UTU de presupuesto, acompañarla en los proyectos de desarrollo, no dejarla sola con la responsabilidad. Esas son las decisiones más importantes”.