Iniciativa de Secundaria usa el cine para trabajar sobre derechos humanos con adolescentes del norte del país

El cine puede ser mucho más que entretenimiento, y eso es algo que las coordinadoras del programa El Liceo Con/boca al Cine lo tienen claro. El Consejo de Educación Secundaria (CES) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ha trabajado sobre la violencia de género por medio de varias iniciativas, “pero es difícil enganchar a los adolescentes con esta temática”, señaló a la diaria Daniela Pereira, una de las responsables. Con los años de trabajo las coordinadoras encontraron en el cine un buen vehículo para trabajar esos temas difíciles de abordar, y vieron que al mismo tiempo era una forma de potenciar el acceso a los bienes culturales. El programa se desarrolla desde mediados de año y cuenta con el apoyo de la comisión nacional de UNESCO y del Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.

El proyecto utiliza lo cinematográfico para promover los derechos humanos en general, aunque con énfasis en “la prevención de las diversas formas de violencia basadas en la inequidad de género y generacional”, además de darle “particular importancia al derecho al acceso a los bienes y servicios culturales, así como a la participación en la vida comunitaria, considerados pilares en la formación de ciudadanos responsables y comprometidos”.

La iniciativa se lleva adelante en cuatro departamentos: Artigas, Cerro Largo, Rivera y Tacuarembó. La selección responde a un diagnóstico del país que encontró que la región norte, en especial las zonas de frontera, tiene “los índices más bajos de acceso y concurrencia al cine como actividad cultural en general y educativa en particular”, además de “otras vulnerabilidades relacionadas a la violencia de género”, sostuvo la coordinadora. Los 48 liceos que reúnen esos departamentos participan en la propuesta, y se puso especial énfasis en las zonas rurales; de hecho, los referentes locales fueron los encargados de elegir cuatro lugares (ver recuadro) donde se hará una proyección especial, con pantalla gigante de cine al aire libre.

Pereira comentó que el proyecto incluyó formación en derechos humanos y metodologías participativas vinculadas al cine para dos referentes de cada liceo de la región. Parte de ese trabajo con los referentes fue la selección de un catálogo de 12 películas nacionales y extranjeras que abordan las diferentes temáticas del programa. “La idea de formar a los referentes, además de colaborar con las actividades del proyecto, es que podamos generar potencialidades locales para que después ellos mismos puedan desarrollar sus ideas y que no dependa todo de Montevideo”, destacó. También se busca que puedan coordinar con los otros docentes del centro para trabajar el vínculo entre el cine y los derechos humanos. Por ejemplo, se proponen actividades como cineforos o conversatorios con guías pedagógicas para trabajar cada película: “Un docente de historia podría ver la película Las sufragistas (Sarah Gavron, 2015) en clase y trabajar los conceptos relacionados mediante su análisis”, dijo la coordinadora.

El proyecto se sustenta en varios pilares; uno de los más importantes es la participación de la comunidad educativa en las distintas actividades que giren en torno al cine. Además, se busca que los intereses de la comunidad sean los que definan qué es lo que se va a hacer: “El proyecto es una construcción colectiva. En Tranqueras, por ejemplo, surgió de los estudiantes la necesidad de un taller de fotografía, y eso vamos a hacer; la idea es ir construyendo al andar, con el proyecto como hoja de ruta”, contó Pereira. En este sentido, la coordinadora subrayó: “Los invitamos a reflexionar sobre lo que están viendo y a compartir esas reflexiones para atender las necesidades locales. Queremos saber cuáles son sus intereses, porque nosotros proponemos pero no imponemos. El trabajo en redes es un pilar”.