“No hay universidad si no hay investigación”, afirmó Hebert Benítez, integrante de la comisión del novel Programa de Apoyo al Desarrollo de la Investigación en Educación (Pradine) del Consejo de Formación en Educación (CFE). En diálogo con la diaria, junto con Cristina Ochoviet, también integrante del Pradine, comentó la importancia de esta iniciativa, que comenzó a funcionar este mes. En el Instituto de Formación Docente de San José, la semana pasada dieron una conferencia centrada en los objetivos, los instrumentos y el plan de acción que desarrollará el Pradine, en el marco de la inauguración de cursos para la formación de educadores.

La forma en que está estructurada la docencia directa en el organismo hace que sea difícil encontrar el momento para desarrollar la investigación; este programa canaliza todas las formas de apoyo a los docentes y los impulsa a trabajar en equipo. “El programa consiste en generar una concepción de la investigación y un plan de acción. Eso tiene que ver con brindar ciertas respuestas inmediatas, como convocatorias a fondos concursables, becas de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, apoyos a programas de movilidad para asistir a congresos, entre otros. Hay cosas que ya estaban en la órbita del CFE y otras que no, como el apoyo a becas de posgrado”, explicó Benítez. Asimismo, aseguró que este programa busca generar “verdaderos instrumentos formales para el estímulo de la investigación”, para no “caer en una perspectiva voluntarista”.

Ambos profesores son conscientes de “la realidad en la que trabajan los docentes uruguayos” en cuanto a la carga horaria de su trabajo de aula, pero Ochoviet comentó que desde el Pradine se plantea reflexionar al respecto. “Cuando planifica la clase, el docente consulta manuales, libros de texto, materiales de internet, pero también tiene que ser conocedor de que existe una amplia producción en el campo de la educación que puede nutrir esa información”, explicó.

Además, destacó que el Pradine establece “líneas temáticas o espacios de investigación” que apuntan a la especificidad de la formación, por ejemplo, sobre las didácticas específicas, el conocimiento especializado de los contenidos, los contextos educativos o la pedagogía.

Dentro del CFE

La investigación en el CFE es heterogénea tanto a nivel de docentes como de estudiantes, según el área de trabajo. Para Ochoviet, la investigación hecha por estudiantes del CFE ha avanzado y ya hay algunas primeras líneas de desarrollo. Existe, por ejemplo, el programa Estrechando Lazos entre Investigación y Formación: “Son procesos en los que trabajamos con los alumnos en el campo de la didáctica, se hacen revisiones de antecedentes, se planifican microinvestigaciones. Hemos publicado cinco volúmenes con artículos elaborados por formadores y estudiantes que dan cuenta de cómo se puede articular la investigación con los procesos de formación y las prácticas de aula. No son experiencias generalizadas, pero sí tenemos un volumen importante de trabajos”, puntualizó.

Por otra parte, la investigación realizada por docentes todavía tiene un gran potencial para su desarrollo. Al respecto, Ochoviet aclaró que hay un nivel de producción que se refleja en las publicaciones de algunos docentes en revistas especializadas o en la participación en el Sistema Nacional de Investigadores. Además, en el CFE hay “docentes que han dedicado su vida más que nada al aula y son excelentes porque han logrado muchísima experticia en lo que hacen, son muy valiosos para nuestra institución”, comentó la profesora.

“Hay que generar una cultura universitaria, de cara a la Universidad de la Educación [Uned]. Eso solamente se hace desde el pie y es difícil hacerlo. Tenemos un panorama heterogéneo, que tiene que ver con docentes que están dentro del aula pero no necesariamente hacen investigación-acción; otros tienen un desarrollo investigativo individual, por medio de maestrías, doctorados y otras especializaciones. Falta que esa cultura encarne en equipos y proyectos de investigación, que se pueda materializar de una forma más contundente y que se internalice colectivamente. El universo de la investigación plantea una relación de tensiones; hay que transformarse, porque la investigación no es algo que puedan hacer algunos sí y otros no, cuando se supere esta dicotomía va a haber un cambio cultural”, sostuvo Benítez.

El rol de la Udelar

La prorrectora de Investigación de la Universidad de la República (Udelar), Cecilia Fernández, quien comentó la exposición de los integrantes del Pradine, dijo a la diaria que la Udelar y el CFE deben “tratar de trabajar cada vez más de forma coordinada, fortaleciéndose recíprocamente”. Según dijo, la investigación en educación se puede ver más allá de la que se lleva a cabo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; de hecho, detalló que “hay bastante dispersión de la investigación en el área educativa”. Además, entiende que hay mucho potencial en el desarrollo de la investigación en lo disciplinar: “En lo que son los contenidos y la enseñanza de estos, sin duda, la Udelar tiene mucho que aprender de los compañeros del CFE”.