Tribus en Juego es el nombre del encuentro internacional del juego que organiza cada dos años la Unidad de Animación Sociocultural de la Intendencia de Canelones; el cuarto encuentro, que se llevará a cabo en la ciudad de Canelones, comenzará el viernes a las 17.00 y terminará en la tarde del domingo. Según explicó Lorenzo Figueredo, el coordinador departamental de la Unidad, el objetivo de la actividad es “reflexionar y formarse sobre el juego”, y apunta a un público “de entre 15 y 101 años”: animadores, recreadores o líderes, pero también personas que tienen otras formaciones, como psicólogos, maestros, profesores de educación física o talleristas de arte, que utilizan el juego como una herramienta educativa.

Este año el evento llevará como premisa “Entre tejidos” y busca disparar reflexiones en torno a cómo el juego aporta a “entretejer las relaciones entre las personas y genera aportes culturales a la sociedad”. Figueredo apuntó que más que otras actividades, el juego responde en muchos casos a “las nuevas necesidades que la gente va teniendo, y ayuda a sostenerlas”. Puso como ejemplo cuando organizaciones sociales o comunitarias quieren “salir al barrio, quieren hacer cosas y no saben cómo ejecutarlas. El juego es un factor necesario, que aporta a encaminar eso que esa organización quiere lograr, porque facilita el vínculo y genera empatía”.

El encuentro es solventado por la intendencia canaria y de acceso libre para quienes se inscribieron previamente. Las expectativas de los organizadores se colmaron, ya que hace varios días que se superaron los 300 cupos previstos.

Las actividades comienzan el viernes a las 17.00 en la plaza central de Canelones, y a las 19.00 será la apertura lúdica en la sala Lumière de la ciudad, a cargo del equipo de la Unidad de Animación Sociocultural. Después del espectáculo de Diego Rossberg, habrá “Noche de juegos de mesa” en el Club Social de Canelones, en una actividad que estará abierta al público en general y hasta cerca de la medianoche.

El sábado serán los talleres centrales; cada participante podrá anotarse a dos. Habrá talleres que involucran el cuerpo y la danza; el teatro; los juegos en ronda; un taller a cargo del Equipo Multilomas, de Lomas de Solymar, de corte barrial y comunitario; otro a cargo del colectivo Alas para Jugar, en el que participan recreadores sordos y oyentes; otro a cargo del Equipo de Jornadas de Recreación, de Buenos Aires; y otro de la cooperativa Homoludens, de Uruguay. En la noche habrá una mesa de diálogo con recreadores argentinos y uruguayos –de Uruguay participa Ariel Castelo, uno de los fundadores de La Mancha– con el mismo disparador de todo el encuentro: “Cómo el juego teje y crea vínculos entre las personas”. El domingo la actividad será al aire libre, en el Prado de Canelones, donde habrá una Aldea Lúdica en la que colectivos y organizaciones que se dedican a la recreación expondrán sus formas de trabajo.

Figueredo marcó que el espacio y las actividades vinculadas a la recreación en Uruguay vienen en crecimiento desde hace varios años, y resaltó la apuesta que ha hecho la comuna canaria en el tema desde la política pública. “Es la única intendencia donde aparece el rol del recreador en el escalafón”, graficó. Aseguró que es “una apuesta fuerte” de la comuna y desde una perspectiva cultural, no desde el deporte, como tradicionalmente se asocia, en el entendido de que “el juego genera vínculos que aportan al quehacer cultural de Canelones”.