El lunes el Centro de Estudiantes de Magisterio (CEM) ocupó el local de los Institutos Normales de Montevideo, después de prácticamente dos semanas de paro estudiantil en la práctica y de un mes de conflicto. El origen del conflicto fue que muchas maestras adscriptoras, aquellas que reciben estudiantes de Magisterio para hacer la práctica, no habían cobrado la compensación por ese cargo. A mediados de mayo, la Asociación de Maestras de Montevideo (Ademu Montevideo) aplicó como medida sindical que las maestras adscriptoras no recibieran estudiantes hasta tanto no recibir el pago. A los días se solucionó la situación de la gran mayoría de las maestras, por lo que Ademu levantó la medida en términos generales, pero habilitó a que la mantuvieran las maestras de aquellas escuelas en las que la totalidad de las docentes no hubieran recibido el pago, lo que afectó a algunas estudiantes.

Este miércoles el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) emitió un comunicado en el que aclara que desde el 6 de mayo hasta el 11 de junio se estuvo trabajando en conjunto con la Federación Uruguaya de Magisterio en la solución al tema, a la vez que se ha estado en comunicación con el Consejo de Formación en Educación, del que depende la carrera de Magisterio, “con el fin de actualizar la base de datos que habilita los pagos y así subsanar eventuales adeudos”. En ese sentido, el comunicado considera que las declaraciones de las integrantes del CEM “resultan equívocas en tanto se refieren a casos excepcionales”. Según datos del CEIP, en todo el país existen 143 escuelas de práctica y habilitadas para práctica, y son en total 1.396 las maestras adscriptoras. El lunes, según el comunicado, “y por razones administrativas de recategorización, faltaba el pago de las compensaciones a la totalidad de docentes de una escuela”, lo que se solucionó este martes. Añade que resta resolver el pago a dos docentes que aún no han presentado la declaración jurada.

Desde el CEM se había informado que, según un relevamiento que hicieron las estudiantes, en tres escuelas ninguna de las maestras adscriptoras había cobrado el sueldo en abril y mayo, mientras que en otras siete la mitad había cobrado y la otra no. Anoche, los estudiantes analizaban la situación, reunidos en asamblea.