La Mesa de Trabajo Interinstitucional Pensamiento Computacional - Uruguay, integrada por varias organizaciones, lanzó ayer una Encuesta Nacional de relevamiento sobre pensamiento computacional en educación, con el objetivo de conocer “qué están haciendo” instituciones públicas o privadas, de la educación formal y no formal, y docentes en el área. “Hay muchos trabajos, algunos desde hace muchos años y otros más nuevos, e incluso hay gente que ha tomado iniciativas propias”, explicó José Miguel García, del departamento de Tecnología Educativa del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), especializado en Educación y Nuevas Tecnologías.

Además de todos los consejos de la ANEP, integran la mesa de trabajo el Ministerio de Educación y Cultura, la Universidad de la República, Plan Ceibal, Antel, Fundación Telefónica-Movistar y Girls in Tech Uruguay. “La idea es tomar el pulso para saber quién está haciendo qué en esta área”, comentó García, que agregó que muchas veces en educación “hay un montón de trabajos excelentes que son anónimos, quedan en el aula, en una actividad específica de un centro educativo. La idea es visibilizar eso que está pasando para apoyarnos unos con otros”.

García comentó que si bien cuando se habla sobre pensamiento computacional “el vínculo más cercano es trabajos con programación o robótica, hay trabajos de pensamiento computacional que trabajan con otras modalidades”. Mencionó que “no hay una conceptualización única sobre pensamiento computacional”, ya que es una idea originada en el pensamiento de Seymour Papert en los 80 y desarrollada por Jeanette Wing en 2006, pero explicó que describe “una forma de trabajo, de enfrentarse a los problemas y resolverlos. Es mucho más que algo de computación, pero implica ciertas metodologías vinculadas a la computación y la programación”.

En referencia a esto último, comentó que existe el “pensamiento computacional desenchufado”, una vertiente que se enfoca en las estrategias de resolución de problemas por medio de juegos y que no implican la computadora, sino que apuestan al desarrollo de la lógica. Algunas de las características propias de esta forma de trabajar apuntan al desarrollo del pensamiento, la búsqueda de alternativas y el aprendizaje por medio del ensayo y error. “Buscamos trabajar en pensamiento computacional de la misma manera que hemos trabajado con robótica, que no es para crear ingenieros en robótica, sino como una excusa para desarrollar un montón de estrategias para que les sirvan a los estudiantes para la vida”, reflexionó.

García resalta que para el pensamiento computacional “no hay soluciones mágicas; desde la educación más tradicional el profesor pregunta esperando que el alumno dé la respuesta que él quiere. En pensamiento computacional hay más de una respuesta, ante un mismo problema pueda haber muchas respuestas”.

La encuesta, que se completa digitalmente en este formulario, está dirigida a instituciones y a docentes, y se podrá hacer hasta el 15 de agosto. l.