La Expo Educa es una feria que desde 2007 recorre distintos puntos de Uruguay a los que lleva información sobre la oferta educativa impartida desde el Estado y desde el sector privado, tanto a nivel formal como no formal. El lunes se realizó el lanzamiento de la edición 2019, que desde las próximas semanas se pondrá en marcha en diez departamentos, con el objetivo principal de que la información esté disponible para los jóvenes en forma interactiva. Si bien las instituciones organizadoras son los ministerios de Educación y Cultura y de Desarrollo Social, el Instituto Nacional de la Juventud del Uruguay (Inju), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Universidad de la República (Udelar), el Fondo de Solidaridad y la Universidad Tecnológica, existen comisiones locales que se encargan de la operativa que implica la organización.

En el lanzamiento, Jimena Torres, del Inju, destacó la coordinación interinstitucional que implica la actividad, y que en estos años se convirtió en “un espacio muy relevante en las agendas locales”. Para ilustrarlo, mencionó que en muchos departamentos “desde principios de año todo el mundo está preguntando cuándo se va a hacer”. Además, valoró el “enfoque de derechos humanos” con el que cuenta la Expo Educa, que es el que debe tener el Estado, ya que implica “poner a la persona en el centro” y dar cuenta de la diversidad. En esa línea, destacó la “pertinencia de las temáticas elegidas para este año” para la feria, que son género, discapacidad, migrantes y cuidados. “No es lo mismo ser mujer, varón o una persona trans al momento de elegir la vocación. Desde el Estado se han hecho esfuerzos, y que la Expo Educa pueda elegir estas temáticas permite poner en valor lo que se viene haciendo y también ver los desafíos que quedan por delante”, señaló.

Torres valoró las acciones que se llevan a cabo para incluir a las personas con discapacidad y a los migrantes en el sistema educativo, pero entendió que todavía queda trabajo por hacer al respecto. En materia de cuidados, contó que en Uruguay hay muchas mujeres jóvenes que dejan de estudiar porque se dedican a cuidar de algún familiar cercano, lo que ha llevado al Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) a articular esfuerzos con el sistema educativo. En esa misma línea, el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, contó que en el seguimiento de trayectorias educativas que el organismo realiza a los estudiantes, si se toma contacto con un caso de ese estilo, “se levanta el teléfono y se habla con el SNIC para darle una solución lo más rápido posible”.

Cara a cara

Torres valoró que la presencialidad de la feria educativa es “interesante y muy rica”, y destacó algunos avances que podría lograr a futuro. Entre ellos, mencionó la posibilidad de tener actualizada la oferta educativa a nivel digital y de evaluar el programa para tener claro cuánto colabora con el objetivo de democratizar y acercar a los jóvenes la oferta educativa a la que pueden acceder.

El prorrector de Enseñanza de la Udelar, Juan Cristina, también destacó la importancia de la Expo Educa y consideró que “en la sociedad del conocimiento dependemos de estas iniciativas para que las futuras generaciones de uruguayos puedan tener un desarrollo humano acorde”. Además, habló de la importancia de que la actividad permita el “diálogo directo con los estudiantes”. En ese sentido, señaló que cuando se discute de educación es necesario pensar que se está viviendo un “cambio civilizatorio” a nivel de las relaciones humanas y también en la forma de aprender. Según entendió, la de elegir no es una tarea fácil para los jóvenes en la actualidad, e indicó que en la Udelar se apuesta al acompañamiento de los jóvenes mediante programas como el de tutorías entre pares, por el que se capacita a 1.000 estudiantes avanzados en sus carreras para que acompañen a quienes recién empiezan a transitar por la institución.

Según el prorrector, como actualmente existe “mucha información” disponible, cobran valor especialmente las instancias de comunicación directa, como la que se genera en la Expo Educa. “Lo más importante para la gente joven es estudiar lo que quieran, hacer su proyecto es lo más importante. Esto no es como antes, que se preguntaba ‘qué querés ser cuando seas grande’: esa pregunta en el siglo XXI no existe, sino ‘qué es lo que te gusta hacer’”, concluyó.

Momento de optar

Por su parte, Netto reconoció “la cultura que se ha generado en todo el país” respecto de la feria y entendió que “la disponibilidad educativa que un país tiene para las comunidades de su sociedad es un tema relevante”. En suma, recordó que en marzo se anunció que más de un millón de personas participaban en el sistema educativo formal público y privado, sin contar a la educación no formal, y que existe una “tradición” de “dificultad para optar cuando se termina la educación básica”. Según planteó, los estudiantes deben unir sus intereses a “las posibilidades reales de su estructura familiar y personal”. En esa línea, señaló que se debe agregar que actualmente “están llegando a niveles universitarios jóvenes que nunca tuvieron el estudio en la agenda de sus familias”. Para Netto, esto contrasta con lo que ocurría años atrás, cuando se sabía “más o menos quiénes iban a seguir estudiando de acuerdo a la expectativa familiar”, ya que el Estado “ofrecía espacios públicos pero se retiraba del acompañamiento necesario para que todo el mundo tenga acceso”.

Si bien señaló que en un principio la Expo Educa tenía el rol de informar a la población sobre las oportunidades educativas, “hoy se ha convertido en un motor para acceder y permanecer” en las diferentes propuestas. “Es un instrumento más que se pone desde las instituciones [del Estado] para poder contribuir a que las trayectorias educativas sean lo más exitosas posibles”, agregó.

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