Sólo 5% de las empresas de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) declara trabajar en el área de las tecnologías de la información para la educación; dentro de ese porcentaje, son menos las que se dedican a generar contenido educativo en sí mismo. Con ese escenario, que pone al país en desventaja en comparación con la región, la Universidad de la República (Udelar) se propuso profundizar la formación de profesionales en el área, y así surgió el Doctorado Interinstitucional Internacional en Informática en la Educación, que se dicta en conjunto con la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS) de Brasil. Las inscripciones siguen abiertas hasta fin de mes, Regina Motz, coordinadora del programa, aseguró en diálogo con la diaria que puede haber flexibilidad, teniendo en cuenta que parte de los requisitos es contar desde el comienzo con un docente tutor de Brasil, y que esas gestiones pueden llevar tiempo.

El posgrado apunta a formar especialistas que puedan utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para el apoyo en educación. “Esto significa que desde el punto de vista docente tenemos las capacidades para entender qué queremos de un juego informático para el aula, por ejemplo. Sabemos lo que puede promover en los estudiantes; quizá no somos expertos programadores, pero sí usuarios muy críticos que pueden plantear buenos requerimientos para discutir de igual a igual con el equipo informático que desarrolla el juego. Es una visión en la que se une la tecnología con la pedagogía en trabajos interdisciplinarios”, explicó Motz, quien también es parte del Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería y del Núcleo de Recursos Educativos Abiertos y Accesibles de la Udelar.

La coordinadora detalló que el profesional luego del doctorado va a poder participar tanto en los contenidos como en el desarrollo de las tecnologías, y esto es fundamental porque “las tecnologías de por sí no son neutras, sino que su uso implica una cantidad de decisiones que hay que tomar desde el punto de vista social y desde las políticas académicas: en este curso ese es un punto fuerte; en sí buscamos desarrollar capacidades de alfabetización digital aplicadas a la educación”, resumió.

Sobre el campo de trabajo, Motz aclaró que el mercado requiere estos profesionales. “Tenemos una generación de estudiantes que hicieron toda su primaria y secundaria con Ceibal, están acostumbrados a tener en sus manos dispositivos; sin embargo, no tenemos todavía una educación digitalizada. Necesitamos entrar a una educación inteligente digital, porque ya tenemos estudiantes con esas características”, puntualizó.

El nivel del posgrado es “muy alto en términos académicos”, ya que está calificado con siete, la nota máxima que da el Ministerio de Educación y Cultura de Brasil, resaltó Motz. El doctorado tendrá una duración de cuatro años y bajo este convenio sólo habrá una generación; para ser candidato es necesario tener título de maestría en cualquier área del conocimiento. Se ofrecerán tres asignaturas por semestre en la Udelar; además, los doctorandos deberán trabajar constantemente en su proyecto de tesis. También deben completar una estadía de investigación de seis meses en la UFRGS; la ventaja de este convenio es que sólo tres deben ser consecutivos, mientras que el resto puede hacerse de forma intercalada.

Este programa de posgrado se caracteriza por su flexibilidad y personalización para cada estudiante. Motz aseguró que “desde el inicio el tutor trabajará con el estudiante para definir qué tipo de cursos precisa de acuerdo a su perfil. Además, dependiendo de la formación de los candidatos, se irán decidiendo las materias en común, se va a armar una currícula de cursos especialmente pensada para los estudiantes”. Los cursos que serán comunes a todos estarán al principio y buscarán, más que nada, nivelar los conocimientos de los profesionales, ya que pueden llegar desde muy diversas áreas.