Este martes, a partir de las 7.00, el edificio central del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) estará ocupado por la filial de Montevideo de la Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU), que convoca también a un paro de 24 horas en todo el departamento. Según explicó a la diaria Patricia Massiotti, presidenta de AFUTU, la movilización se da “en el marco de la lucha por más presupuesto, por el no cierre de grupos, en particular en Formación Profesional Básica [FPB], y por la situación sanitaria”.
Los docentes están preocupados por la baja que determinaron las autoridades de 82 grupos de FPB en comparación con 2020, según se confirmó en las etapas de preplanillado para 2021. Asimismo, “hay otros 85 grupos pendientes para confirmar si se levantan o no del nivel I del FPB y otros tantos grupos pendientes del nivel II”, afirmó Massiotti.
Según indicó la sindicalista, es la primera vez que “a esta altura del año todo es especulación, todo se basa en órdenes verbales y no hay nada por escrito. Antes se trabajaba de forma participativa; entendemos que la pandemia complicó bastante, pero la verdad es que no tenemos mucha idea de lo que va a pasar el año que viene”.
De cara a las instancias finales de planillado, que son en noviembre y febrero, aún no se comunicaron los criterios con los que se va a decidir si esos grupos pendientes se eliminan o no, apuntó la presidenta de AFUTU. Lo último que comunicaron las autoridades es que, para tomar la decisión sobre la cantidad de grupos, necesitan más información sobre la demanda efectiva de estudiantes que van a tener las modalidades, la cantidad de docentes con perfil FPB que trabaja en cada zona y las condiciones de infraestructura. “Ese es el protocolo habitual”, señaló Massiotti, pero subrayó que “la cantidad de grupos pendientes es sensiblemente más alta que otros años”.
Grupos de FPB son centro de debate
El presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, respondió este lunes en Twitter a comentarios de los usuarios sobre el cierre de grupos de FPB. Según resaltó, “la realidad es que se abren grupos de Ciclo Básico Tecnológico para que todos tengan la oportunidad de estudiar y se mantiene el FPB como oferta extraedad, no desaparece como dijeron”.
Sobre este punto, Massiotti aclaró que, más allá de que se abran grupos de Ciclo Básico Tecnológico (CBT), en estos cursos no trabajan de la misma forma en que los de FPB. “La formación de los docentes es bien distinta para atender los grupos; además, se pierden los puestos de trabajo de taller, que son paquetes de 20 horas, que no existen en otras modalidades de UTU. Son pérdidas de puestos laborales para los maestros de taller, que son la columna vertebral de las escuelas de UTU”.
Las autoridades defienden los cierres de grupos con el argumento de que se busca que los niños recién egresados de la primaria pasen al CBT y no al FPB, ya que es un programa pensado originalmente para atender a estudiantes con extraedad o situaciones de alta vulnerabilidad. Sin embargo, desde AFUTU aseguran que un porcentaje “menor” de niños de 12 años se inscribía en el nivel I; “la gran mayoría son adolescentes extraedad a los que se les está sacando la posibilidad de terminar el ciclo básico en la modalidad de FPB. ¿A dónde van a ir esos adolescentes extraedad ahora?”, se preguntó Massiotti.
“En el fondo desconocemos los motivos por los que se cierran los 82 grupos de FPB, no tenemos nada escrito; se dieron de baja en función de que se va a reestructurar el plan, pero mientras tanto no se sabe qué va a pasar. Sabemos que va a haber una reforma de los planes de estudio en todos los niveles de cara a 2022, pero ¿qué se hace hasta entonces?”, reflexionó la presidenta de AFUTU.
Decisiones sobre fin de año
De cara al cierre de cursos hay dos situaciones que preocupan a los funcionarios de UTU. Por un lado, la obligatoriedad en la educación, que llega en un momento de aumento de casos de coronavirus. Según indicó Massiotti, aún no hay cifras del impacto que tuvo la decisión de volver a la obligatoriedad, pero preocupa la falta de insumos y de personal de limpieza para atender en el nuevo escenario. Asimismo, la evaluación final aún no está detallada, algo que se complejiza en la UTU con la variedad de planes de estudio que se desarrollan en cada centro.