El techo de cristal sigue firme sobre la cabeza de las académicas de América Latina; así lo demuestran las últimas cifras divulgadas por el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) de la UNESCO. Según el informe, publicado en el marco del Día Internacional de la Mujer, “18% de las universidades públicas de la región tienen a mujeres como rectoras”. El estudio agrega que la cifra, “a pesar de ser baja, es superior a la media europea, que es de 12%” y comenta que 22 de los 46 países de la Asociación Europea de Universidades no tiene ninguna institución con una mujer a la cabeza.
El instituto de América Latina hizo su investigación en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú y Venezuela. En una muestra de 475 universidades de los nueve países de la región los resultados arrojaron que las mujeres se concentran en los niveles iniciales de la pirámide universitaria, ya que 55% son estudiantes de grado y de posgrado, lo que demuestra, según la UNESCO, que se mantiene la tendencia a “una matrícula feminizada bajo un liderazgo masculino”. Además, el informe señala que las mujeres son 46% del millón y medio de docentes universitarios latinoamericanos, pero, en ese porcentaje, los escalafones más altos son ocupados en mayor medida por hombres.
Agregan que 34 de las 200 mejores universidades del mundo, según el Times Higher Education, están dirigidas por mujeres, sobre todo en Estados Unidos e Inglaterra, y en menor medida en Alemania, Australia, Canadá, Francia y España. Con esto como ejemplo, el IESALC apunta a las autoridades y advierte que “romper el techo de cristal es posible”.
Al divulgar las cifras, las autoridades del IESALC resaltaron que “es urgente una actuación pública que favorezca la paridad de género también en la dirección de las universidades, en el marco más amplio de políticas de igualdad de oportunidades en el acceso de la mujer a cargos directivos en las empresas públicas y privadas hasta alcanzar la paridad”. También remarcaron la falta de datos estadísticos sobre la participación de las mujeres en espacios directivos como las vicerrectorías, secretarías y decanatos.
Según recoge el portal de la UNESCO, la especialista en educación superior Débora Ramos comentó: “Es allí donde empieza a evidenciarse el ‘techo de cristal’ que impide que las mujeres accedan a los cargos de alta responsabilidad y, en definitiva, de poder en las universidades. Por ello, es necesario que los países desvelen las cifras estadísticas para, una vez identificados los problemas, avancen hacia la implementación de planes que reduzcan la brecha de género”.
En esta línea también opinó Francesc Pedró, director del IESALC: “Es muy preocupante que los países no recopilen ni publiquen datos sobre esta cuestión de forma regular porque, al obviar las cifras, contribuyen a invisibilizar el problema de la paridad de género en una institución que es una referencia social”.