En estos días se terminará de definir quiénes ocuparán los distintos cargos en el sistema educativo. “Hay un relato construido de distintos actores que quieren poner ante la opinión pública la idea de que este gobierno no tiene nombres para hacerse cargo de las distintas áreas, pero basta repasar lo que pasó en transiciones anteriores para darse cuenta de que el gobierno tiene tres días y de que se transitan varias semanas para comenzar a entregar los directorios en el marco de acuerdos. Hay muchas personas idóneas y ya las van a ver cuando sean propuestas por el Poder Ejecutivo. Depende ahora de las conversaciones previas que hay que tener en un gobierno de coalición”, afirmó a la diaria el futuro presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva.

De todas formas, Silva detalló que están conversando con personas “en base a su profesionalismo, su compromiso con un proyecto de cambio, su trayectoria en el sector y su formación. No se van a elegir en función de su identidad político-partidaria; creo que eso nos ha pasado y nos ha hecho mucho mal”.

Con los maestros

El cambio en la gobernanza de la educación que propone el proyecto de ley de urgente consideración fue uno de los puntos centrales de la reunión que mantuvieron el miércoles los representantes de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Primaria (FUM-TEP) con Silva. En este punto no hubo acuerdo. Los maestros plantearon su preocupación por la sustitución de los consejos por direcciones generales, a lo que Silva respondió: “En lo relativo al cambio de la gobernanza nos mantenemos firmes; creemos que hay que pasar a un único consejo, que sea el directivo central”.

Elbia Pereira, secretaria general de la FUM-TEP, dijo que el cambio de gobernanza “preocupa” y que “no se tuvo coincidencia en los riesgos que se corre” al tener una sola persona al frente de la gestión de Primaria. Pereira resaltó que “hoy las decisiones las toman entre tres consejeros, mañana va a estar una sola persona. Pensemos, dentro de un par de meses, cuando estemos discutiendo el presupuesto, ¿quién va a tomar las decisiones?”.

Por su parte, Silva afirmó que el cambio “va a ayudar en la pronta resolución de los problemas y en la articulación en el ámbito del consejo que se mantiene: vamos a lograr mejorar la gestión propiamente dicha”.

En cuanto a la superposición de dos estatutos docentes diferentes, Pereira explicó que Silva les dio tranquilidad, y aseguró que va a haber cambios en la redacción actual, pero que esperarán a que esté en el Parlamento para tomar posición. Sobre este punto Silva afirmó: “No me asusta la existencia de regímenes especiales para el desempeño de determinadas funciones en la ANEP; de hecho, ya existen y hay posibilidades de avanzar en ese sentido”.

Una de las modificaciones en el texto de la ley que ya se han adelantado es la participación directa del Codicen en la elaboración del Plan Nacional de Educación, confirmó Silva. “El Codicen va a tener la relevancia que la propia Constitución de la República le da; nunca hubo voluntad de afectar la autonomía de la ANEP. Sí hay un organismo que puede ver todo el bosque y no sólo el árbol, que es el Ministerio de Educación y Cultura [MEC]; el país necesita un plan nacional abarcativo y lo puede hacer el ministerio, con la participación activa y coordinando, de los que tenemos diferentes competencias en el sistema”.