El Poder Ejecutivo informó este jueves, en conferencia de prensa, cómo será el regreso a clases presenciales. El retorno será escalonado y en tres etapas, que comenzarán a partir del próximo 1º de junio.

Para todas ellas rigen algunas condiciones generales, como que la asistencia de los estudiantes será voluntaria mientras dure la emergencia sanitaria, que las jornadas en escuelas deben ser de un máximo de cuatro horas diarias y que tanto los ingresos y salidas como los recreos serán escalonados para evitar aglomeraciones.

Las reacciones y las críticas desde los colectivos docentes no demoraron. En diálogo con Subrayado, la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP), Elbia Pereira, dijo que no estaban al tanto del calendario y que se enteraron de los detalles por la conferencia de prensa.

En esa línea, el secretario general del Sindicato Nacional de Profesores de la Enseñanza Privada (Sintep), Sergio Sommaruga, considera que si un anuncio “que debe ser tranquilizador” se transforma en un “mar de incertidumbres”, es porque “las cosas no fueron bien comunicadas”. “Muchas palabras para dejar más dudas que certezas”, escribió en su muro de Facebook.

Y luego agregó: “El anuncio del retorno a la actividad presencial en los centros educativos estuvo plagado de imprecisiones. Faltó proceso colectivo y participación de los trabajadores. Faltan los protocolos sanitarios. Faltan los protocolos pedagógicos. Falta información clave para los estudiantes, sus familias y para todos los trabajadores de la enseñanza. Como dice el dicho, no aclares que oscurece”.