La comisión de Diputados que estudia el proyecto de ley de urgente consideración (LUC) recibió este lunes a una delegación de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública (FUM-TEP) para conocer sus opiniones al respecto. En diálogo con la diaria, la secretaria general de la federación, Elbia Pereira, explicó que la instancia en la cámara baja fue diferente a la consulta que les hicieron los senadores, en primer lugar porque en esta oportunidad los parlamentarios tuvieron preguntas para los sindicalistas y porque la delegación de la federación fue sola, mientras que cuando fue tratada en el Senado concurrió acompañada por otros gremios.

Entre los puntos que estuvieron sobre la mesa, la FUM-TEP destacó “lo inoportuno de la ley en medio de esta situación de la emergencia sanitaria, con escasos tiempos de análisis”, detalló Pereira. Asimismo, la dirigente destacó que “más allá de que nos enfocamos en el capítulo de educación, somos una organización sindical, por lo cual nos preocupa mucho el artículo referido al derecho de huelga”.

Por otra parte, la FUM-TEP dejó constancia de “la preocupación ante los anuncios de los recortes, principalmente en comedores escolares”, a pesar de que el presupuesto no se está discutiendo en este momento.

En cuanto al capítulo de educación de la LUC, al sindicato le preocupan dos artículos en especial, que explicitan cambios en los contratos laborales y en el estatuto docente. En relación al último punto, Pereira subrayó la habilitación de dos regímenes especiales paralelos, sin que se aclare el alcance de cada uno. La docente ejemplificó cómo esta situación podría derivar en un problema: “Si un maestro trabaja en una escuela de mañana y ese equipo docente decidió ampararse en esos regímenes especiales, y en la tarde el mismo maestro trabaja en otra escuela donde la decisión fue distinta, ¿cómo pueden convivir ambos contratos laborales en la misma persona por la misma tarea?”.

También plantearon su preocupación por la “supeditación de la Comisión Coordinadora de la Educación Pública a una Comisión Coordinadora de Educación en que interviene todo el ámbito privado, siendo que en Uruguay 84% de los niños van a la educación pública. No se entiende esta supeditación”, advirtió Pereira.

Por otra parte, la delegación de la FUM-TEP subrayó su preocupación por el cambio en la gobernanza de la educación, ya que los actuales consejos desconcentrados pasarían a ser direcciones generales. “Planteamos la contradicción que se da en los subsistemas: mientras que en primaria y enseñanza media se cambia el consejo a direcciones generales, en formación docente se amplía la colegiatura. ¿Cuál es el argumento?”, se preguntó Pereira.

En esta línea advirtió que “ya se está viendo esta centralidad; a pesar de que la LUC no se votó, ya se vive como una anticipación con las nuevas autoridades de Primaria. Nosotros vamos a reunirnos con el Consejo de Primaria y alguna de las respuestas son: ‘vamos a consultar al Codicen’; esa centralidad del Codicen hace retroceder la autonomía de los desconcentrados”.