Los consejeros docentes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) emitieron este viernes una declaración en la que manifiestan su preocupación sobre el presupuesto quinquenal del organismo, que está en proceso de elaboración y que tiene que ser presentado antes del 31 de agosto en el Parlamento. Uno de los firmantes, el integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) Juan Francisco Pérez, explicó a la diaria que el jueves tuvo acceso a un borrador en el que está trabajando la directora de Planificación Educativa del Codicen, Adriana Aristimuño, en conjunto con el presidente del ente, Robert Silva, y que plantea la misma línea de base del presupuesto de la ANEP de 2020, actualizada por inflación. Pérez afirmó que esa propuesta no prevé aumentos, sino “optimizar” los recursos para poder destinar montos a nuevas líneas de innovación pedagógica.

En la declaración que difundieron este viernes, los consejeros advierten que las proyecciones previstas “incluyen una revisión del gasto educativo” y que “muy probablemente tendrán impactos negativos en recursos para alimentación escolar, horas de apoyo, cargos docentes, tutorías, becas para estudiantes, cantidad de horas de clase disponibles y, en consecuencia, pérdidas de puestos de trabajo, reducción de grupos, aumento de alumnos por grupo y reducción de modalidades de tiempo completo”.

Pérez afirmó que no conoce qué perspectiva maneja el Poder Ejecutivo respecto de los recursos para la educación, pero señaló que el Decreto 90/020, que exhortó a la ANEP a reducir 15% los gastos, es un “indicio negativo”, si bien fue contestado negativamente y por unanimidad por el Codicen.

“Me preocupa mucho que en un momento en el que existen problemas de empleo, en plena pandemia, cuando ya veníamos con problemas de deserción del sistema educativo, mantener los recursos solamente no alcanza para ver un cambio. No es un capricho el 6+1 para la ANEP y la Universidad de la República”, afirmó. En la declaración, los consejeros reivindican el pedido de seis puntos del Producto Interno Bruto para la educación y uno para ciencia y tecnología. Pero en vistas de la crisis económica global demandan que el presupuesto para la educación “se incremente en la medida de lo posible”, a la vez que rechazan “cualquier propuesta que signifique un retroceso en la asignación de recursos para el sistema educativo”.