Con la aprobación del Ministerio de Salud Pública y el visto bueno del grupo científico asesor del Poder Ejecutivo, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) habilitó a los centros educativos a tener jornadas de más de cuatro horas, que era el máximo permitido hasta ahora, salvo para educación media, donde se habían extendido hasta seis. 

De todas formas, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Robert Silva, advirtió en conferencia de prensa que el protocolo que establece las medidas sanitarias sigue “plenamente vigente”, por lo que sólo podrán extender su jornada aquellos centros que tengan la capacidad edilicia como para mantener el distanciamiento físico sostenido. “Aumentamos la cantidad de horas en educación inicial y primaria, pero se debe respetar el protocolo; hay que ver la realidad de cada centro, a ver si lo puede aplicar”, aseguró. 

“A nivel de la educación pública esto no va a tener impacto, porque nosotros, en definitiva, tenemos que atender esas circunstancias sanitarias y tenemos que atender nuestra disponibilidad edilicia. Los centros de educación media que habíamos ampliado a seis horas tienen entre dos y tres turnos, entonces hay que perlar en la semana los grupos divididos para que puedan asistir. Lo mismo pasa en escuelas muy grandes en las que tenemos que dividir los grupos, y por lo tanto no pueden ir todos los niños todos los días”, explicó el jerarca. 

Silva puntualizó que las 230 escuelas y los siete liceos de tiempo completo son los únicos que tienen una frecuencia diaria, pero una mitad del grupo va de mañana y la otra mitad de tarde, por lo que tampoco tienen la jornada completa. Los colegios privados que tenían extensión horaria podrán volver a habilitarla, siempre y cuando la cantidad de estudiantes por turno les permita mantener el distanciamiento físico.

Cada dirección, tanto pública como privada, deberá decidir cómo aplicar esta nueva flexibilidad, aunque Silva enfatizó en que el pedido de los padres es tener “cierto grado de permanencia durante la semana para ordenar su vida”.

En relación a la apertura de los comedores, Silva dijo que el tema se analizará la próxima semana, cuando tengan los requisitos necesarios para la apertura más claros; y sobre la obligatoriedad volvió a resaltar que la decisión del Ejecutivo es mantenerla mientras dure la emergencia sanitaria.

Para Silva “tenemos que poner en valor lo bueno que es ser el único país de América Latina con presencialidad en la educación y, dentro de eso, seguirnos cuidando y tomar las medidas que menos complejicen la vida familiar”.