La pandemia de covid-19 generó importantes cambios de funcionamiento en las instituciones educativas, que ahora deben cumplir con diferentes protocolos sanitarios. La Universidad de la República (Udelar) no es la excepción y, además, muchos de sus servicios cuentan con cursos masivos cuyo funcionamiento presencial se vuelve imposible en los edificios donde funcionaban antes de la pandemia.

Si bien el Consejo Directivo Central (CDC) ha tomado algunas definiciones generales para el funcionamiento de la Udelar en la emergencia sanitaria, en muchos casos los distintos servicios académicos tienen algún grado de autonomía para definir cómo lo llevan a la práctica. Por ejemplo, este año el CDC de la institución definió semanas atrás que considera necesario “recuperar algunos espacios de presencialidad” sin comprometer la salud de sus integrantes.

La Agremiación de Funcionarios Federados de la Udelar (Affur) cuestiona esa definición institucional y reclama que los distintos protocolos y normas de funcionamiento sean definidos en instancias centrales en las que puedan participar. El 5 de marzo, el gremio se declaró en conflicto “contra el doble discurso” de las autoridades universitarias y reclamó la instalación de una comisión bipartita de salud a nivel central. El gremio entiende que de esa forma se daría cumplimiento del Decreto 291/007, que reglamenta actividades laborales que pueden generar algún riesgo para los trabajadores. Para Affur, desde esa comisión también se debería dar seguimiento al cumplimiento de los protocolos sanitarios.

El gremio afirma que desde el Rectorado de la Udelar se han negado “tajantemente” a la creación de dicha instancia bipartita porque las autoridades entienden que ya se cumple con el decreto mencionado y que es más adecuado que la negociación se dé a la interna de cada servicio. Ante esta situación Affur solicitó un informe sobre el cumplimiento del decreto en mayo de 2020, pero la Udelar no lo ha respondido hasta el momento.

En diálogo con la diaria, Marcelo Bustamante, integrante de la Mesa Ejecutiva de Affur, señaló que, ante la falta de respuestas, el plenario del gremio definió tomar medidas concretas, como la ocupación de la Facultad de Derecho y de las oficinas de Rectorado, que se concretará este jueves entre las 6.00 y las 14.00. En suma, explicó que si bien esta demanda se ha enfocado recientemente en el funcionamiento de los servicios universitarios durante la pandemia, el reclamo es anterior.

Como los funcionarios no docentes no integran la mayoría de los órganos del cogobierno universitario, desde Affur entienden que las decisiones que afectan las condiciones de trabajo de los trabajadores técnicos, administrativos y de servicio deberían ser negociadas con el gremio.

Si bien la Udelar cuenta con una instancia bipartita con el sindicato cuya última reunión fue el 4 de marzo, Bustamante entiende que en la institución no existe una negociación real. “Primero aprobamos por CDC y después se negocia”, lamentó, ya que considera que “eso es complicado”, porque no es sencillo modificar una resolución del organismo. El integrante del gremio señaló que pretenden instancias como las que los sindicatos de la educación tienen con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). 

En concreto, Affur considera que la negociación de la aplicación de las medidas por servicio universitario es difícil, porque, si bien hay decanos y directores con los que el diálogo está abierto, no ocurre lo mismo en todos los casos. Además, Bustamante comentó que en algunos servicios el gremio no tiene centros de base fuertes para incidir en las decisiones.

Como ejemplos de situaciones en las que se presentan distintos criterios a la hora de proceder, Bustamante planteó que en algunos centros universitarios está dispuesto que las puertas se cierren cuando el departamento alcanza el nivel naranja en la escala de Harvard, pero en otros ocurre cuando se alcanza el rojo. En suma, señaló que cuando la Udelar procedió a ceder locales para que escolares y liceales de la ANEP tengan clase, en muchos casos no se tuvo en cuenta la cantidad de funcionarios disponibles en los edificios.

la diaria se comunicó con el prorrector de Gestión Administrativa de la Udelar, Luis Leopold, quien prefirió no realizar declaraciones sobre los planteos de Affur.