El viernes se cumplirá el plazo de suspensión de la presencialidad en la educación y el gobierno se dispone a definir un cronograma escalonado de retorno, que comenzaría el lunes por la educación rural e inicial. De todas formas, el trabajo virtual se extenderá por un tiempo más para la mayoría de los centros educativos. Según anunciaron las autoridades de la educación y el gobierno nacional luego de una reunión que mantuvieron este lunes en la Torre Ejecutiva, los detalles de la implementación se definirán el miércoles en un Consejo de Ministros.

Las autoridades manejan distintos escenarios de retorno y, en función de la situación sanitaria, evalúan cuál pueden concretar, por ejemplo, con relación a cuántos grupos por turno y si es durante todo el horario. Según dijo a la prensa después de la reunión el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, el gobierno mantiene su objetivo de que el lunes inicie el “proceso de retorno a la presencialidad”.

Al igual que el año pasado, es seguro que el cronograma de retorno comenzará por la educación rural. No obstante, a diferencia de 2020, las autoridades evalúan que este año no inicien todas las escuelas rurales al mismo tiempo, sino que se comience por aquellas que están en zonas más alejadas de centros urbanos.

Además de Da Silveira, en la reunión de autoridades estuvieron el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva. Antes de la reunión, Da Silveira explicó en rueda de prensa que el retorno a las aulas de este año está marcado por una peor situación epidemiológica que la que se vivía a mediados del año pasado, cuando se definió esa misma medida. No obstante, dijo que el avance de la vacunación entre los trabajadores de la educación representa una ventaja respecto de 2020.

Da Silveira detalló que la posibilidad de que se empiece por escuelas rurales más chicas y ubicadas en zonas más apartadas de zonas urbanas responde a un doble criterio. Por un lado, se trata de los niños que tienen más problemas de conectividad y, al mismo tiempo, movilizan a pocas personas, por lo que implica un menor riesgo. Además del medio rural y como ya había anunciado Lacalle Pou cuando definió el pasaje a la virtualidad, el gobierno priorizará la educación inicial en su plan de vuelta al trabajo presencial. Además de criterios educativos, para ello se tienen en cuenta aspectos vinculados a “las posibilidades laborales de muchos uruguayos”, principalmente de quienes son responsables de niños más pequeños, señaló el ministro de Educación y Cultura.

Valor de la presencialidad

Después de darse la segunda dosis de la vacuna contra la covid-19, el lunes por la mañana Lacalle Pou señaló que el retorno de estudiantes y docentes a los edificios escolares es la mayor preocupación del gobierno en este momento y que trabajarán para que ello pueda comenzar a concretarse el próximo lunes. En esa línea, Da Silveira dijo que el gobierno “defiende a muerte la presencialidad” y valoró que “no es fácilmente sustituible”, porque “genera efectos negativos, sobre todo en los más débiles”. Si bien habló de las herramientas virtuales que permiten continuar con el vínculo educativo, consideró que solo “permiten compensar parte de las pérdidas” en los estudiantes, pero no todas. Además, valoró que la no presencialidad tiene efectos más negativos en los sectores más vulnerables de la población.

En ese sentido, el ministro indicó que el gobierno debe poner en la balanza esa realidad con la situación sanitaria para no poner en riesgo la salud de la población. Además, explicó que el motivo por el que el gobierno definió cerrar los centros educativos antes que otras áreas de actividad es porque es la que moviliza más gente en todo el país, con más de un millón de personas. De todas formas, admitió que la suspensión de la presencialidad “supone costos” y ello entra en tensión con la necesidad de reducción de la movilidad, lo que ocurre en Uruguay, pero también en otras partes del mundo.

Readecuación de protocolos

Este lunes las autoridades del Codicen mantuvieron una reunión con un equipo técnico del Ministerio de Salud Pública (MSP), en la que se analizó la situación epidemiológica que podrían generar los distintos escenarios de reapertura de los centros educativos. Según dijo a la diaria el consejero Óscar Pedrozo, uno de los aspectos que se analizó fue el impacto de la vacunación entre los trabajadores de la educación. Al respecto, desde el MSP se informó que más de 70% de los funcionarios de la ANEP se vacunó contra la covid-19 y que en algunos departamentos ese número incluso se ubica cerca del 90%.

Por su parte, en la reunión también se habló de una readecuación de los protocolos sanitarios en la ANEP, por ejemplo, para una “flexibilización del uso del tapaboca en los niños más chicos”, concretamente entre los de cinco y siete años, dijo Pedrozo. Según detalló el consejero, la definición de los protocolos será acordada con los sindicatos de la educación, que fueron convocados a distintas reuniones para ese fin.