Pese a los anuncios del gobierno de aumentar el gasto en primera infancia en la Rendición de Cuentas, unos 800 estudiantes no podrán terminar la formación básica en esta área por “recorte presupuestal”, denunció a la diaria la representante de los centros de educación infantil privados e integrante del Consejo Coordinador de la Educación en la Primera Infancia (CCEPI), Virginia Cataldi.

Esta carrera, del Centro de Formación y Estudios (Cenfores) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), consta de tres módulos: uno introductorio, el segundo sobre Educación y Cuidados I, y el tercero sobre Educación y Cuidados II. Los alumnos que iban a cursar este último son los que se verán más afectados, ya que de 22 grupos que había ahora quedarán tan sólo siete, cada uno de 50 personas, por lo que se reduce el número de estudiantes en el segundo año de 1.282 a 350, informó Cataldi y confirmaron fuentes del instituto a la diaria.

Se enteraron de la medida por un correo electrónico que llegó el martes 29. En octubre de 2020 cayó un convenio entre el INAU y el Banco Interamericano Desarrollo (BID); con el dinero del organismo internacional se pagaban los sueldos de los profesores que dictaban los cursos. “Esa sería la razón: no hay dinero para hacer frente al pago de los salarios y por eso se recorta”, detalló Cataldi, y agregó que eso los “tiene preocupados porque necesitamos del personal calificado para poder trabajar”.

Eso ha generado unas “angustias terribles”. “Todos estos estudiantes que quedaron afuera son trabajadores de los centros que están en servicio, porque para poder acceder a la formación básica en primera infancia tienen que estar trabajando en centros de primera infancia”, explicó.

Es el INAU el que autoriza el funcionamiento de los centros educativos, y uno de los requisitos es tener 50% del personal calificado en docencia directa con los niños. Por otro lado, expresó Cataldi, “los derechos de los niños se ven vulnerados. Si bien el gobierno dice que apuesta a la primera infancia, ahora se han recortado los derechos de los estudiantes de la carrera”. Consideró que “es muy contradictorio el discurso del gobierno con lo que está pasando realmente”.

Además, sostuvo, se afecta laboralmente a las educadoras: “Si no tenemos la mano de obra calificada no podemos contar con ese personal, van a terminar sin trabajo por no tener este año su certificación final, y eso se debe a estos recortes”.

Los estudiantes también denunciaron esto el 24 de junio. En un comunicado indicaron que sienten una “profunda” preocupación en “vista de la falta de voluntad en la proyección de los cursos de la Formación Básica y de las prácticas de la Tecnicatura por parte de las autoridades competentes”. “A partir de un censo realizado por las y los docentes de Cenfores, se ha llegado a la cifra aproximada de 800 estudiantes a la espera de continuar sus cursos en la formación básica, distribuidas/os en distintos departamento del país”, y añaden que “desde Cenfores no se han dado respuestas claras sobre cómo ni cuándo continuará la formación”.

Asimismo, sostienen que la educación para la primera infancia “debe ser prioridad” debido a “la importancia que la tarea educativa supone en este período vital”. La situación de emergencia, tanto social como económica, requiere “redoblar las apuestas en el ámbito educativo, pero como se deja en evidencia en esta declaración, lo que sucede es todo lo contrario”. “El Estado no sólo no está incrementando los recursos para hacerse cargo de la situación de las infancias, sino que los está recortando y gestionando para la desidia”, agrega el comunicado.

Además de los cursos de Formación Básica, Cenfores brinda cursos de Formación Permanente y Tecnicatura en Primera Infancia.

En tanto, el presidente del INAU, Pablo Abdala, desmintió “categóricamente” el recorte presupuestal. En conversación con la diaria, expresó que esos alumnos “van a ser convocados”, pero “escalonadamente”. “Empieza con 350, es verdad, y después sigue con los demás”, añadió. Asimismo, dijo que “hubo un atraso en formación básica”, pero que “no se debió a razones económicas, sino a cambios de las direcciones del Cenfores. Allí [la directora, Gabriela López] se encontró con dificultades, con un gran atraso en cuanto a las listas de espera en cuanto a que teníamos más de 1.300 interesados anotados que no habían tenido respuesta. Hubo que trabajar para ir conformando los grupos, y en julio empiezan los tres módulos simultáneamente con determinada cantidad de alumnos, no con todos los que manifestaron su aspiración porque no hay capacidad para ello, tampoco lo hubo en las administraciones pasadas”.

Sostuvo que a medida que vayan avanzando los módulos, los que están en lista de espera irán ingresando también. “Lo que sí está detenido, y se han quejado los alumnos y yo lo comprendo, pero tiene que ver con lo sanitario, es que se suspendieron las prácticas, que implican ir a los centros. Ahí está el tema de la nula presencialidad de que los propios centros estén suspendidos”, añadió.

Los estudiantes también mencionan el cambio de autoridades de Cenfores, pero remarcan que lo que tuvo “consecuencias negativas tanto en la formación básica como en la tecnicatura” fue el “cese de contratos a funcionarios/as y docentes de la institución”.

Consultado sobre el posible recorte presupuestal, Abdala dijo que el organismo que preside tuvo un incremento presupuestal “importante el año pasado y no hay ninguna decisión del directorio de resignar recursos”. “Cenfores ha recibido los recursos que ha tenido que recibir. Hubo sí en el área de formación básica una demora asociada a esa realidad, a toda la reestructura interna; asumió una nueva dirección, se conformó un nuevo equipo, que aún está en vías de conformación, y lo que la directora nos transmite es que se encontró con un gran atraso en cuanto a los aspirantes. Tenían anotados creo que cerca de 1.500 interesados y no se les había dado una respuesta, y ahí se empezó a contactar uno a uno para conformar los grupos”, señaló, y añadió que para julio está prevista la contratación de horas docentes.

Sobre el contrato del BID que el año pasado cayó, el presidente del INAU aseguró que está en vías de renovarse. En ese sentido, dijo que “el directorio aprobó la semana pasada el plan operativo de primera infancia y los informes técnicos, y esa propuesta se la estamos enviando al Mides [Ministerio de Desarrollo Social] porque el préstamo se renueva por medio del Poder Ejecutivo y hay un componente que es del INAU. pero es el gobierno el que suscribe el acuerdo con el BID, y allí estamos previendo una fuente de financiamiento para primera infancia y también para otras áreas”.