Luego de que la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu Montevideo) resolviera el martes la suspensión del recibimiento de practicantes ante el impago a maestros adscriptores de estudiantes de cuarto año de Formación en Educación, en la tarde del miércoles la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) efectuó el pago de los salarios de abril, mayo y junio.

Según la resolución, a la que tuvo acceso la diaria, Primaria autorizó a la División de Hacienda a “efectuar la liquidación y pago de hasta 903 compensaciones por hasta siete meses –dado que el período de la práctica docente de cuarto año se extiende hasta el 31 de octubre– para maestros adscriptores de cuarto año por el presente año”.

Daysi Iglesias, secretaria general de Ademu, indicó a la diaria que habían denunciado esto ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y que le habían enviado una carta al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, manifestando su preocupación por estos adeudos que, finalmente, fueron saldados.

“Esta es una práctica especial” que tienen quienes cursan cuarto año de Magisterio, dijo la secretaria general de Ademu. “En virtud de que los maestros con practicantes a cargo, con estudiantes de magisterio bajo su supervisión de cuarto año no han percibido los salarios es que suspendimos las prácticas en las aulas”, agregó.

Por su parte, la representante docente en el Consejo de Formación en Educación, Rosana Cortazzo, señaló a la diaria que han tenido “muchísimos problemas con la práctica docente y con el vínculo” con la DGEIP. “Desde marzo se han tenido problemas porque Primaria entiende que no puede pagar la plata que paga en practicantes, algo tan terrible como eso. El Codicen [Consejo Directivo Central] supuestamente se iba a hacer cargo de las diferencias. Nosotros tenemos más estudiantes, más gurises haciendo prácticas en todas las carreras, nuestra matrícula aumentó en reinscripciones en más de 19.000 y tenemos la misma cantidad de cursos que el año pasado. Entonces, el desborde de gurises haciendo la práctica, los grupos de prácticas docentes ya sea en Magisterio en este caso o en otras carreras son los grupos que tienen que ser más acotados numéricamente”, sostuvo.

En ese sentido, dijo que la DGEIP estuvo “súper reticente” al ver cuáles escuelas se habilitan y cuántos docentes, maestros, adscriptores “se disponían a pagar”. Si bien esto ocurrió en la capital del país, es una práctica que se extiende al interior: “No fue una situación solamente montevideana, fue una situación nacional”, indicó.

Asimismo, Cortazzo aseguró que a los maestros “los obligan a recibir a los practicantes sabiendo que no van a poder recibir una remuneración porque están topeados en la cantidad de horas”. Antes era un estudiante por maestro adscriptor; en cambio, este año pasaron a ser dos. “Es decir, pagan la mitad de lo que se pagaba el año pasado. Si antes teníamos diez gurises, necesitábamos diez adscripciones; ahora, si tenemos diez gurises, precisamos cinco adscripciones”, concluyó.