La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) decidió que 2022 sea el año del destacado filósofo uruguayo Carlos Vaz Ferreira, puesto que el 15 de octubre se cumplirán 150 años de su nacimiento, anunció el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) del organismo, Robert Silva.

El coordinador del Plan Educativo-Cultural de la ANEP, Horacio Bernardo, dijo que se promoverán actividades en los distintos subsistemas de la educación en torno a la figura del también escritor, profesor y abogado, y sobre “cuestiones de su obra y los valores que se desprenden de la misma”.

En diálogo con la diaria, sostuvo que, evidentemente, para la decisión “hay una cuestión de efemérides”, pero que sirve para revalorizar la figura del intelectual, que es “clave en el pensamiento filosófico uruguayo”. “Es una figura de gran trascendencia, porque no fue un filósofo académico, sino que también tuvo relación con el sistema educativo, influyó en una forma de ser de los uruguayos”, expresó, y lo ilustró con una de sus obras cumbres, Lógica viva, publicada en 1910.

“Es el fomento del pensamiento crítico de la argumentación, del diálogo a partir de razones, de una discusión argumentada en el buen sentido, evitando errores o trampas de razonamiento. Lógica viva es un libro que actualmente es considerado pionero por teóricos de la argumentación”, agregó el también filósofo.

Bernardo destacó que Vaz Ferreira fue un “pensador libre” pese a que estuvo vinculado a cargos públicos en la educación. El ensayista, también rector y decano de la Universidad de la República, fue un pedagogo que “influyó” en el país y cuyas ideas “son importantes y hay que tenerlas en cuenta”, ya sea “para estar a favor o en contra”, consideró el actual integrante de la ANEP. “A partir de su enorme estatura intelectual, de una serie de elementos, valores y cuestiones que aparecen en su obra que es importante discutir, rescatar, pensar y generar, se harán instancias educativas que promuevan el conocimiento de nuestros pensadores”, indicó.

Algunas de las propuestas culturales ya están definidas y otras están por coordinarse con primaria, secundaria, UTU y formación docente.

Sobre el plan

El Plan Educativo-Cultural de la ANEP fue aprobado por el Codicen en abril de 2021. Justamente, como su nombre lo dice, su finalidad es promover actividades que tengan una “doble finalidad”. Por un lado, apunta a “dar relevancia a las cuestiones culturales”, pero que también estén “en vínculo con actividades educativas a nivel de todos los subsistemas de la educación pública”, detalló Bernardo.

El plan está conformado por cuatro programas. Uno de ellos trata sobre el fortalecimiento del pensamiento uruguayo, busca establecer la cultura como “vínculo entre el presente y el pasado” y así “recuperar, rescatar y revalorizar” a distintos autores, señaló. Por ejemplo, recordó que el año pasado se homenajeó al también escritor José Enrique Rodó: “Realizamos un libro de parábolas de Rodó para niños, dibujado por los niños de las 12 escuelas que llevan su nombre en todo el país”, rememoró.

Otro de los programas estimula el pensamiento crítico, por medio del diálogo “razonado” y el intercambio de ideas, en tanto que para Bernardo son “requisitos fundamentales para el desarrollo cultural en el marco de una república democrática”. En ese marco, se organizó un Torneo Nacional de Debate a nivel de educación media superior y se fomentaron instancias educativas vinculadas a la argumentación en primaria.

En tanto, el tercer programa apunta a la descentralización y tiene como finalidad llevar actividades culturales a distintos puntos del país y así evitar que queden concentradas en Montevideo o las capitales departamentales, contó Bernardo. Dicho programa busca desarrollar el turismo cultural interno mediante circuitos para estudiantes y docentes, además de generar actividades en bibliotecas y centros culturales, estimular el desarrollo de las industrias culturales locales y su “proyección en el extranjero”. En suma, se busca integrar actividades que vinculen el saber científico con el artístico, particularmente a través del cine y de la profundización y el redimensionamiento de la participación de la ANEP en los clubes de ciencia.

Por último, el programa de promoción de la labor intelectual docente busca fomentar el intercambio a nivel nacional y desarrollar actividades de difusión en general. “Los docentes son agentes culturales e intelectuales y, más allá de las actividades que ya se promueven desde el Consejo de Formación en Educación en el plano educativo-cultural, también se busca generar otras actividades que promuevan esa creación intelectual o la figura del docente como intelectual, como agente creador de cultura”, expresó Bernardo.

El coordinador del novel programa de la ANEP señaló que es necesario tomar una definición de cultura que evite dos extremos: considerar que es “todo”, lo que equivale a que “no es nada”; y una definición restringida por la que sólo se la entienda como la “alta cultura”. “Nos interesa que la cultura pueda llegar a los distintos subsistemas, pero que también se fomente la creación de cultura, no solamente la recepción”, concluyó.