Este miércoles, el directorio del Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo de 40 millones de dólares para un “proyecto de mejora de la educación pública” uruguaya, según informó el organismo en un comunicado. Según se amplía, el proyecto beneficiará a unos 665.000 estudiantes, 50.000 docentes y 3.800 directores de centros educativos públicos de todos los subsistemas. Por su parte, se informa que “el préstamo es de margen variable, reembolsable en 14 años y medio y tiene un período de gracia de cinco años”.

El BM aclara que el proyecto es “de fortalecimiento de la pedagogía y la gobernanza en las escuelas públicas uruguayas” y en concreto apoyará la implementación de la reforma curricular que impulsa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que apunta a “un nuevo currículo basado en competencias”. Según se agrega, ello se hará “a través de la capacitación de docentes, la profesionalización de directores, y la adaptación de la infraestructura escolar para responder a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, con especial atención a los más vulnerables”.

Se aclara que los recursos se utilizarán para “desarrollar actividades pedagógicas, cursos, talleres que permitan a los docentes de primaria, secundaria y educación técnica actualizar sus habilidades para trabajar en el marco del nuevo plan curricular basado en competencias”. Además, se espera que contribuya “a mejorar la gobernanza de los centros educativos, brindando a los directores las herramientas de gestión que requieren para mejorar en el desempeño de su rol”.

Con los recursos que llegan desde el BM, la ANEP mejorará la infraestructura de escuelas primarias, con énfasis en aquellas a las que concurren más niños de los quintiles 1 y 2, es decir, quienes provienen de contextos socioeconómicos más vulnerables. Según se aclara, se realizarán reformas edilicias que permitan transformar escuelas de tiempo simple en tiempo extendido.

El comunicado aclara que en el marco del proceso de reforma curricular que ya inició la ANEP, se apoyará a los directores de los centros educativos “para mejorar el uso de herramientas de gestión” y para “la realización de innovaciones pedagógicas lideradas por docentes, directores y estudiantes que luego podrían escalarse a nivel nacional”. De esa forma, el BM apunta a “lograr escuelas más resilientes, autónomas, y que planifiquen y garanticen mejores aprendizajes para todos”.

Si bien el comunicado destaca que Uruguay “logró mejorar significativamente el acceso de los niños a la educación en los últimos años”, se señala que “persisten desafíos vinculados a la calidad y equidad del aprendizaje, que afectan particularmente a los estudiantes de los sectores más pobres”. Al respecto, se cita el indicador de pobreza de aprendizaje del BM, que marca que “42% de los niños de diez años en Uruguay no alcanza el nivel de competencia esperado para leer y comprender completamente un texto simple”. “Las dificultades de aprendizaje comienzan temprano en las trayectorias educativas de los niños y las niñas, perjudicando la acumulación de capital humano para el crecimiento futuro”, se afirma.

Por su parte, Jordan Schwartz, director del BM para Argentina, Paraguay y Uruguay, afirma que a pesar de los avances registrados en Uruguay en materia de universalización de la educación, “los estudiantes de los grupos de menores ingresos siguen enfrentándose a una gran desigualdad de oportunidades en el sistema educativo, lo que afecta de forma desproporcionada los resultados de su aprendizaje y no les permite incorporar las habilidades necesarias para tener éxito en un mercado laboral cambiante”. En suma, entendió que el proyecto financiado por el organismo “contribuye a reducir desigualdades, apoya la coordinación entre los niveles educativos, brinda fluidez a la transición de los estudiantes, y les permite prepararse mejor para un contexto de permanentes cambios tecnológicos”.

El presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Robert Silva, afirma en el comunicado que “desde hace décadas se ha trabajado en conjunto con el BM desarrollando estrategias que han beneficiado a la educación del país ya sea en lo que tiene que ver con la profesionalización docente o la extensión del tiempo escolar en contextos vulnerables”. Por lo tanto, consideró “de importancia continuar en esta línea de acciones coordinadas para abordar problemas que persisten a nivel nacional, generando nuevas oportunidades para miles de niños que ven afectados sus aprendizajes y por tanto sus posibilidades futuras”.