Luego de no llegar a la mayoría absoluta de los votos en una primera instancia, este jueves, el Claustro de la Facultad de Derecho (FDER) votó nuevamente para elegir al próximo decano que, por cuatro años, estará al frente de la FDER y sustituirá a Cristina Mangarelli, impulsada en 2018 como decana por la Corriente Gremial Universitaria (CGU) y la Agrupación Brum.

En esta segunda instancia, el docente grado 5 en Derecho Internacional Privado, Gonzalo Lorenzo, obtuvo la mayor cantidad de votos y fue elegido como decano de la Facultad. En segundo lugar quedó el docente grado 5 en Derecho Laboral Hugo Barretto. Este jueves, se mantuvo la misma correlación de votos que en la primera elección.

La semana pasada, en medio de la huelga universitaria, se llevó a cabo la primera vuelta de elección y Lorenzo también obtuvo 18 votos y Barretto, 14. Mateo Sicco, integrante de la CGU Derecho, delineó, en diálogo con la diaria, cuáles son las principales razones por las que desde la CGU apoyaron a Lorenzo: en primera instancia, debido a que desempeñó funciones a nivel estudiantil y también a nivel docente en diferentes órganos.

Por otro lado, Sicco considera que Lorenzo “demostró el compromiso de cambiar la facultad: nos dijo que iba a buscar sacar las burocracias existentes”. Asimismo, entienden que el docente intenta proponer a la facultad en un contexto internacional y que “busca sacar la diferencia existente” entre las licenciaturas que brinda la FDER y las que se imparten en las universidades privadas, porque “siempre está el dicho de que 'el título en la privada vale más que el del público', y él busca que la excelencia académica predomine en la FDER”, resumió Sicco.

Sin embargo, según afirmó a la diaria Eugenia Villar, consejera por el orden estudiantil de la FDER, desde Frezelmi no están de acuerdo con las políticas impulsadas por la gestión de la facultad, y el hecho de que Lorenzo sea el nuevo decano implica la continuidad de esa gestión, ya que integra el Consejo de la FDER como consejero del orden docente. “La mayoría de esas medidas se han impulsado con el apoyo de esa agrupación docente y de una minoría del orden estudiantil y de egresados”, indicó Villar.

En ese sentido, señaló que gran parte de los estudiantes tampoco están “conformes” con la gestión y con la candidatura de Lorenzo. Por estatuto gremial, hicieron un plebiscito “en el que se convoca a todos los estudiantes que quieran apoyar a los candidatos y, en ese sentido, las agrupaciones estudiantiles con representación en el centro de estudiantes pueden presentar a los candidatos que impulsan para someterlos a un plebiscito”.

El 30 de agosto de este año, se efectuó ese plebiscito, tanto en Montevideo como en Salto, y los resultados arrojaron grandes diferencias porcentuales: según explicitó Villar, Barretto obtuvo 75% de los votos estudiantiles, mientras que Lorenzo recibió 25%.

En cuanto a la gestión actual de la FDER, Villar enumeró que, en primer lugar, “se implementó un plan de estudios para Abogacía y Notariado, que desde su nacimiento fue inconsulto hacia los estudiantes y también bastante reticente a recibir otras propuestas o recibir críticas”. Además, según Villar, la implementación del plan “fue muy improvisada y muy apresurada”.

El plan de estudios, a su vez, es incompatible con “el trabajo, el estudio” y “los cuidados”, y hace que muchos estudiantes “no tengan posibilidades de llevar la carrera en tiempo y forma”, aseguró la consejera por el orden estudiantil. Por otro lado, señaló que “hay un debilitamiento de la carrera docente”.

Para finalizar, Villar enfatizó en que la candidatura de Barretto surgía “a raíz de pensar la facultad con los tres órdenes en una relación constante y permanente para poder impulsar transformaciones profundas”. “Creemos que sin el apoyo de todos los órdenes universitario no se pueden hacer transformaciones profundas, y eso es lo que ha venido pasando últimamente y lo que ha salido mal”, concluyó.

Discrepancia estudiantil

En diálogo con la diaria, Gonzalo Barceló, delegado estudiantil en el claustro de la Fder e integrante de la agrupación Bloque Reformista Universitario en Marcha (BRUM), cuestionó la legitimidad del plebiscito del Centro de Estudiantes de Derecho (CED). Según dijo, su organización estuvo a cargo de Frezelmi, corriente mayoritaria del CED y, por ejemplo, no incluyó a estudiantes del interior. Al respecto, agregó que en el plebiscito estudiantil, que se realizó junto a la renovación de autoridades del CED, votaron 1.578 estudiantes, que contrastan con los 10.090 que votaron en las últimas elecciones universitarias que eligieron a los claustristas.

Barceló dijo que los dos claustristas de BRUM equivalen a 2.018 votos en las elecciones universitarias y, por lo tanto, no deberían ser mandatados por un plebiscito voluntario que tuvo menos votos. Según consideró, Frezelmi utiliza su mayoría en el centro de estudiantes en forma “arbitraria” y, en este caso, para apoyar a Barretto, candidato que promovían. Según detalló, si bien en su caso personal hubiera votado por Barreto de todas formas, tuvo que hacerlo mandatado porque, de lo contrario, el CED puede ejecutar una renuncia que hace firmar a los estudiantes que asumen cargos en el cogobierno, de forma de presentarla si incumplen con los estatutos.