En un contexto en el que la conflictividad en la educación está a flor de piel, la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) requirió la intervención del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para intentar llegar a acuerdos con la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP). Según explicó a la diaria Ana Borges, presidenta de Afutu, no es que no se hayan generado instancias bipartitas entre las autoridades y el sindicato, pero estas no conducen a ningún lado, lo que atribuyó a la actitud de la DGTEP, a cargo de Juan Pereyra.

Borges señaló que últimamente el sindicato es convocado a esas instancias, “supuestamente” de negociación colectiva, sólo para “informarse” o “notificarse” de decisiones que toman las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) sin “pasar por los ámbitos correspondientes”. En ese sentido, señaló que eso no es negociación colectiva y que, en busca de que esta se dé, se concretó una instancia tripartita el próximo lunes en el MTSS.

Además de los pedidos por mayor presupuesto en educación, desde Afutu señalan que muchas de las decisiones que toma la dirección de UTU impactan directamente en sus condiciones de trabajo y, como establece la ley, deben ser objeto de negociación. Además, Borges señaló que muchas de esas decisiones también impactan negativamente en la atención a los estudiantes.

Por ejemplo, habló de cambios en la organización de los equipos multidisciplinarios, integrados por diversos profesionales que actúan en las escuelas técnicas. Ahora sólo uno de estos profesionales, que son principalmente psicólogos, atiende en cuatro o cinco centros educativos y, por lo tanto, a miles de adolescentes. Según sostuvo, eso atenta directamente contra la posibilidad de cuidar adecuadamente la salud mental y otras situaciones que se presentan a diario, para las que también se necesitan más cargos de adscripción.

En el mismo sentido que uno de los reclamos de la regional de Montevideo de Afutu, que días atrás ocupó la sede central de UTU, Borges habló de “irregularidades en la forma de contratación” de los funcionarios de gestión y servicios, que hacen que “no se esté respetando el orden en el cual se venía tomando posesión de los cargos”. Según explicó, antes se solicitaban primero los traslados de los funcionarios que desearan cambiar de sede y luego se procedía a la ocupación de nuevos cargos, algo que se había acordado en su momento, pero “se incumplió”.

Formas

Borges lamentó que muchas veces los trabajadores se enteran “por Twitter” de las resoluciones y dijo que se sienten “totalmente ninguneados”. La presidenta de Afutu indicó que esta situación los ha llevado a tomar medidas más firmes en busca de ser escuchados y, en ese sentido, aseguró que las ocupaciones “están dentro de la ley”. “Somos adultos, sabemos lo que implica”, dijo la sindicalista en relación a ese tipo de medidas, y agregó que no es algo que el sindicato haya hecho solamente en este gobierno.

Por otro lado, señaló que siempre suelen tener difusión las imágenes más negativas y no las de otro tipo de actividades que se realizan durante las ocupaciones. Como ejemplo mencionó que, mientras ocuparon el centro educativo, los estudiantes del liceo Miranda se dedicaron a pintar bancos y arreglar paredes. Al respecto, la sindicalista señaló que lo lógico sería que, cuando se toma una medida de ese tipo, las autoridades se acerquen a dialogar e intentar solucionar la situación, pero eso no ha ocurrido en ninguno de los casos, ya que se acude directamente a la Policía.

En ese sentido, Afutu se propone comunicar los reclamos del sindicato, que no pasan sólo por obtener más presupuesto, sino también por mejoras en las condiciones de trabajo “básicas” que no tienen que ver con ese rubro. La idea es que la ciudadanía comprenda por qué se toman algunas medidas y que estas no generen sólo disconformidad, como muchas veces ocurre cuando se realiza un paro. Por ejemplo, sostuvo que “ya está naturalizado” que los baños de los centros educativos “no estén en condiciones higiénicas acordes”, algo que “no está bueno”. “Vas a un baño y no hay papel higiénico”, ilustró.

Borges señaló que el sindicato defiende al trabajador y están en una posición distinta a la de las autoridades y que es seguro que van a discrepar en muchos puntos, pero reclamó que no debe perderse el diálogo. Al respecto, dijo que “el punto de encuentro” entre los intereses de los sindicatos y de las autoridades debería ser la atención del estudiantado. En ese sentido, planteó que esperan que el MTSS “por lo menos logre mediar”.

Para la presidenta de Afutu, “la educación está totalmente en conflicto”, pero no porque los sindicatos pongan “palos en la rueda”, sino que se los pone el propio gobierno. Al respecto, señaló que es natural que las autoridades quieran implementar muchos cambios previstos en la ley de urgente consideración a los que los sindicatos se oponen, “pero dentro de eso podemos negociar”, reclamó. Borges hizo énfasis en que los trabajadores de la educación son los que “ponen el cuerpo” a diario y así también lo hicieron durante la compleja situación de pandemia.