Este viernes en los distintos subsistemas de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se realizarán elecciones de Asambleas Técnico Docentes (ATD) en varios departamentos del país. Esto se debe a que en el acto eleccionario del 30 de octubre, en el que también se eligió a los consejeros docentes, hubo algunas elecciones departamentales en las que los sufragios en blanco y anulados fueron superiores a la o las listas presentadas, que no alcanzaron la mayoría de los votos válidos. Por lo tanto, la asunción de los nuevos representantes en las ATD quedó postergada hasta que culmine el proceso de elección.

De este forma, la Corte Electoral dispuso que en esos subsistemas y departamentos se realice un nuevo acto eleccionario. En primaria habrá elecciones en Montevideo, Canelones, Treinta y Tres, Soriano y Tacuarembó; en secundaria, en Rocha, Lavalleja, Soriano y Tacuarembó; en UTU, en Rocha y Soriano; y en el Consejo de Formación en Educación, en los Institutos de Formación Docente de Pando y Mercedes. El horario para sufragar será de 9.00 a 19.00 y el voto es obligatorio para los docentes que figuran en los padrones, que se elaboraron en función de las nóminas de 2021, según explicó a la diaria Daysi Iglesias, una de las representantes docentes en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP.

Si bien la elección de octubre se realizó un sábado para que sólo tuvieran que suspenderse las pocas clases de ese día y los docentes pudieran concurrir sin que la votación coincidiera con actividades laborales, para 2022 el Codicen tomó un nuevo criterio. Pese a reiterados pedidos de asueto de los representantes docentes en el organismo, los consejeros políticos rechazaron la suspensión de clases en los departamentos donde se realiza la votación en cada subsistema. En ese sentido, se definió que sólo haya suspensión en los centros educativos donde haya mesas receptoras de votos. Además, estableció que se flexibilice la asistencia de los maestros y profesores que por ir a votar no puedan llegar a cumplir con sus obligaciones laborales, algo que será resuelto caso a caso por las respectivas jerarquías de cada centro.

Según Iglesias, esto genera “un proceso enormemente confuso” y muchos docentes están preguntando cómo se va a operativizar dicha flexibilización. Al respecto, la consejera señaló que todavía no está claro a través de qué mecanismo podrán justificar la falta y, en ese sentido, dijo que los educadores reclaman no perder el presentismo y que no se vea afectada la actividad computada.

Iglesias señaló que en algunos casos esa dificultad para concurrir a trabajar ya puede preverse y, por ejemplo, nombró los casos de maestros con doble cargo, los de escuelas rurales -en su mayoría alejadas de centros de votación- y de docentes que se trasladaron de departamento respecto del año pasado, cuando se conformaron los padrones para la elección. Si bien las elecciones se realizan sólo en algunos departamentos, Iglesias señaló que igual moverán a una cantidad considerable de gente e ilustró que sólo en el Magisterio de Montevideo votarán unas 6.000 maestras. Por su parte, la consejera dijo que en muchos centros educativos están intentando organizarse y turnarse para concurrir a votar, de forma de prever un sistema de guardias.

El mismo planteo fue realizado al Codicen por la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay en una reunión bipartita con la ANEP, pero la respuesta volvió a ser negativa. Al respecto, la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) emitió un comunicado en el que planteó una “alerta a la ciudadanía” y consideró que el viernes se registrará una “situación de caos” a causa de la no suspensión de actividades en los departamentos donde se vota. Consultada por la diaria, la secretaria general de la FUM, Elbia Pereira, explicó que la flexibilización de asistencia dispuesta por las autoridades generará caos, ya que habrá “escuelas con niños y sin maestros, o con pocos”. Además, entendió que es “peor aún” que las directoras queden a cargo de resolver sobre qué casos ameritan la justificación de la inasistencia para sufragar.