Las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) rindieron cuentas frente a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Senadores sobre lo actuado en el marco del Plan de Desarrollo Educativo 2020-2024. El martes una delegación liderada por el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Robert Silva, concurrió al Parlamento, donde también fundamentó los recursos incrementales solicitados.

Una vez terminada la sesión, senadores del Frente Amplio (FA) realizaron una conferencia de prensa para esgrimir sus preocupaciones después de escuchar a las autoridades. En ese marco, el senador frenteamplista José Carlos Mahía señaló que “lo más importante” es que hay “un recorte en la ejecución presupuestal de 2021 con respecto a 2019”, a pesar de que, según afirmó, Silva habló únicamente de “ausencia de recuperación salarial”.

En comparación con la última administración del FA, Mahía aseguró que “hay menos recursos invertidos por estudiante”: concretamente, sistematizó que de 2019 a 2021 hay “unos 137 millones de dólares menos invertidos en educación”. Para el senador, eso se traduce en una “baja de la calidad, en grupos más grandes, en menos cantidad de horas docentes y, por lo tanto, en una prioridad que no se ha dado por este gobierno en algo que se dijo estratégico”.

En cuanto a la reforma educativa, Mahía esbozó que “al día de hoy los docentes y estudiantes de todo el Uruguay no saben a qué van a atenerse el año próximo”. Específicamente, puntualizó que no se sabe cómo se implementará la próxima elección de horas, ni tampoco los grados en los que se aplicarán los cambios curriculares. Mahía cuestionó que sí es seguro que se “desechará” la aplicación en primera instancia en “experiencias piloto”, algo que el FA cree deseable. Por su parte, señaló que las autoridades de ANEP aseguraron que la reforma se aplicará tanto en el ámbito público como en el privado.

Sobre los centros María Espínola, de los que habló la ANEP en comisión, Mahía cuestionó que sólo alcanzarán 5% de la matrícula de la educación media. Para el senador, este accionar denota “planes no concretados” y que “lo que se viene haciendo se hace con un número muy reducido de estudiantes, sobre una base que ya estaba durante los gobiernos del FA”, en referencia a liceos de tiempo extendido y a Centros Educativos Asociados.

Mahía también cuestionó que dentro de sus metas y el destino de los recursos incrementales, ANEP no prevea el fortalecimiento de equipos multidisciplinarios, cuando “los trabajadores de la educación tienen que ser el frente de respuestas sobre situaciones violentas que están presentes hoy día”.

En otro orden, la senadora de la misma fuerza política Amanda Della Ventura señaló que desde 1985 “en cada quinquenio los docentes fueron perdiendo salario”, lo que se revirtió con la llegada del FA al gobierno. “La preocupación está porque, otra vez, en estos dos años y medio vuelve el sector de los docentes a perder salario”, sostuvo.

La senadora Silvia Nane, por su parte, argumentó que la ANEP tiene aproximadamente una ejecución del crédito presupuestal de 98%, pero el cumplimiento de los objetivos es de 40%. “Eso a nosotros nos preocupa, porque implica que definitivamente los planes se están yendo para adelante, o que no hay una planificación estratégica adecuada a lo que viene siendo después la implementación de las acciones”, dijo.

Otra de las preocupaciones que planteó es que “el presupuesto que el Poder Ejecutivo le está asignando a la ANEP es aproximadamente 55% de lo que la ANEP pide en su mensaje presupuestal”. Para la senadora, ello implica que hay planes que se dejarán de hacer.

Brechas

En último lugar, el senador Sebastián Sabini resumió que en los últimos dos años y medio “aumentaron las brechas educativas entre los más pobres y los más ricos, cayó la cobertura educativa, aumentó la repetición” y aseguró que “eso es una consecuencia directa de la reducción presupuestal”. En ese sentido, sentenció que lo propuesto en esta Rendición de Cuentas “no alcanza a cubrir lo que se perdió”.

Asimismo, se mostró preocupado porque las autoridades no pueden medir las metas que se propusieron, por ejemplo, en materia de egreso oportuno. El senador afirmó que esta imposibilidad es producida porque hubo un cambio metodológico en la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), particularmente en la computación de datos de 2019 en 2020 y 2021, lo que, según Sabini, trae como consecuencia que no puedan saber, entre otras cosas, cuál fue el egreso de los dos últimos años.

“Esto es un problema de Estado, nosotros consultamos a las autoridades y nos dijeron que recién en agosto de este año tuvieron una reunión y que, por lo tanto, van a intentar solucionar este tema para el año que viene”. Al respecto, afirmó que “no tener fiabilidad de los indicadores” que hay que medir “es sumamente riesgoso” para “cualquier política educativa”. Por estas mismas razones, señaló a la diaria que convocaron al INE para que asista a la próxima sesión en el Senado.