“Esta lógica del ‘éxito’ de la elección de horas hay que relativizarla”, aseguró en diálogo con la diaria José Olivera, presidente de la Federación de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), de acuerdo a lo esgrimido por las autoridades de la educación. Según el dirigente sindical, hay un “retraso importante” y, por tanto, no entiende “la celebración”.

Olivera explicó que particularmente en 2018 y 2019, a finales de diciembre, 95% de las horas docentes estaban asignadas. Sin embargo, casi al finalizar 2022 “llegamos a apenas 83%”, dijo, y agregó que el 21 de diciembre se completó la primera ronda de docentes efectivos, practicantes de formación docente y egresados categoría II B, mientras que anteriormente a esa misma altura del año “se llegaba a completar prácticamente la segunda ronda de todos ellos, e incluso algunas por debajo de la categoría II B”.

En resumen, para Olivera las elecciones de horas vienen siendo un “fracaso” que es causado, entre otras razones, porque iniciaron más tarde de lo usual. De hecho, este lunes comienzan en la Universidad del Trabajo (UTU), cuando anteriormente iniciaban a mediados de diciembre.

Más allá de considerar al proceso eleccionario como un fracaso, desde Fenapes también visualizan con preocupación ciertos datos que se desprenden de una sistematización de las horas disponibles y las elegidas en el país, que lograron recoger principalmente a través de mandos medios. Según Olivera, hubo una “dificultad” para el acceso de la información por dos razones: por un lado, porque el sindicato fue “excluido de las comisiones departamentales en su carácter bipartita” y, en un segundo lugar, debido a que “la elección virtual también viene a generar una situación de poca transparencia”.

De los datos recogidos que abarcan a todo el país –menos Cerro Largo, Paysandú y Treinta y Tres porque la información aún se está procesando–, hay una constatación que Olivera destacó: seis de cada 10 docentes efectivos de Secundaria, del grado 1 al 7, “evitaron optar por Ciclo Básico”. El dirigente aseguró que “esto implica un fuerte corrimiento hacia la docencia indirecta o Bachillerato”, y se vincula con “evitar caer en la improvisación que implica la reforma educativa” que la Administración Nacional de Educación Pública aplicará en marzo en la Educación Básica Integrada (EBI), lo que hasta 2022 fue Ciclo Básico y ahora será séptimo, octavo y noveno. Asimismo, afirmó que también hay un corrimiento a nivel de equipos directivos o directores efectivos, “que se han trasladado a liceos donde prima el Bachillerato y no la EBI”.

En relación, Olivera planteó que los docentes que dictan asignaturas como Idioma Español “no tienen otra alternativa” que elegir las horas en EBI, pero “otros docentes, como los de Física, Matemática e Historia mayoritariamente tomaron Bachillerato o un cargo de docencia indirecta y en última instancia completaron con algún grupo”.

Por poner un ejemplo, el dirigente señaló que en Canelones menos de la mitad de los docentes tomaron horas en EBI, y que se trata de un “fenómeno importante”, como también lo es en Rivera, Río Negro y San José, donde alrededor de 75% de los docentes efectivos grado 1 optaron por Bachillerato.

La multicausalidad

Río Negro es uno de los departamentos en los que los docentes podían elegir las horas por más de un año. Flores fue el primer departamento en el que se instaló esta modalidad, sin embargo, Olivera resaltó que allí 85% de las horas de EBI taller no se cubrieron, como sucedió de igual forma en Lavalleja.

Para el dirigente, esta situación se debe a una “combinación de factores”: el “escapar” de la reforma educativa pero también de la posibilidad de elegir horas por más de un año, que sólo es posible para los cursos dentro de EBI, y “porque no está discutido y tiene elementos complejos”.

En cuanto a los egresados que no son efectivos, Olivera subrayó que “solamente se cubrió 40% de las horas disponibles: a la inversa de los efectivos, 60% no tomó”. Una de las hipótesis que mantiene el sindicato sobre los motivos de este resultado es que están a la espera de “otra oportunidad laboral”, por ejemplo, en la UTU, o de la creación de nuevos grupos, “porque se cortaron muchos de Bachillerato y se repone comenzando el año lectivo”.

“Hay departamentos que rompen los ojos: Canelones solamente 25% de las horas EBI se eligieron por docentes egresados o Durazno, que también había elección por más de un año y 85% de las horas EBI no se cubrieron”, manifestó el sindicalista.

Otra de las preocupaciones planteadas es el “aumento constante de docentes que no están pudiendo acceder a un puesto de trabajo”. Al respecto, Olivera dijo que en Colonia, por ejemplo, no quedan más horas en ocho asignaturas y, por tanto, hay 100 docentes egresados que no pudieron acceder a horas. En Maldonado, la cantidad de docentes egresados que no pudieron acceder asciende a 300.

Según el dirigente, la causa principal es el “recorte de grupos” y el “bajo presupuesto”. En este contexto estiman que habrá “un número cercano a 4.000 docentes que no van a poder acceder a un puesto de trabajo y hay que analizar hacia mayo cuántos serán subempleados, es decir, que no llegan a las 20 horas”.