“ANEP encubridora de acosadores”, dice un cartel que fue colocado este jueves en el Centro Regional de Profesores (CERP) del Norte, ubicado en Rivera, durante la ocupación que llevan adelante los actores del centro educativo. El motivo de la medida es el rechazo al procedimiento que ocurrió este jueves, cuando sin previo aviso se convocó a declarar a algunas de las estudiantes que denunciaron a un funcionario del CERP por acoso sexual.

Además de la falta de aviso, que les impidió tener algún tipo de asesoramiento legal, el núcleo del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) mostró su “indignación” por el procedimiento para tomarles declaración, que, según plantearon, supone “una peligrosa falta de garantías y protección” para las declarantes.

De acuerdo a un comunicado emitido por el núcleo sindical, las estudiantes “se encontraron con una instancia de careo”, ya que estuvo presente el denunciado, acompañado de su abogada, que intervinieron mientras se tomaba declaración, según denuncian. En ese sentido, afirman que esa situación implica una “desigualdad de condiciones respecto de la representatividad jurídica”.

“Consideramos que este tipo de prácticas, además de vulnerar los derechos de las estudiantes y expresar vicios de forma, generan una total falta de confianza en los procesos administrativos llevados adelante por el CFE [Consejo de Formación en Educación]. Por esa razón, exigimos que este tipo de procedimientos no deben continuar realizándose, sin las garantías y protección necesarias”, afirman desde el Sidfe. Según supo la diaria, una de las estudiantes salió de tomar declaración con una crisis nerviosa y debió ser trasladada a un centro de salud para ser asistida.

Por su parte, el Gremio de Estudiantes del CERP del Norte publicó otro comunicado en el que afirman que, si bien hace un mes recibieron la noticia de que el denunciado era separado del cargo, ante la situación que le tocó vivir hoy a las estudiantes volvieron “los sentimientos de temor, angustia e inseguridad”. En particular, señalaron que estas debieron enfrentarse al denunciado “sin ningún tipo de amparo por parte de las autoridades de la educación”. “Los organismos que deberían encargarse de asesorar y acompañar, derivando mínimamente un abogado, se mantuvieron ausentes e hicieron caso omiso a la vulnerabilidad en que nos encontramos”, afirma el texto.

En suma, el gremio afirma que “el terror psicológico que implica ser confrontado ante un acosador no puede ser expresado en palabras”. “La burla, los chistes y las provocaciones indignan nuestras sensibilidades. Como gremio nos manifestamos en apoyo y respaldo a las víctimas, y repudiamos el mal proceder de quienes deberían ser el garante del bienestar estudiantil en todas sus dimensiones”, concluyen.