En la penúltima sesión del Consejo Directivo Central (Codicen) con Robert Silva como presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), se aprobó la creación de las unidades horarias de desempeño docente (UHDD), con los tres votos de los consejeros políticos y el rechazo de los dos consejeros en representación de los docentes. Esto ocurrió a pesar del rechazo manifestado por el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) y de la Asamblea Técnica Docente del Consejo de Formación en Educación (CFE).

“Al aplicar este nuevo sistema va a haber pérdida salarial, pero también pérdida de condiciones de trabajo de las y los trabajadores de formación docente”, aseguró a la diaria Liber Romero, presidente del Sidfe.

Una de las críticas que hace el sindicato es que “si el docente no elige la mínima cantidad de horas posibles dentro” de la UHDD, “va a perder condiciones de trabajo”, porque se plantea una “obligatoriedad” de “tener que elegir más grupos”. Frente a esta situación, antes de que tuviera lugar la sesión del Codicen, se realizó una tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que les dio la misma respuesta que el presidente del CFE, Víctor Pizzichillo, en la sesión del Codicen: “O el docente renuncia a horas o elige más”, contó Romero. De acuerdo al sindicalista, la justificación de las autoridades para establecer las UHDD es que será la solución para cubrir las horas de los cursos que quedan vacantes.

Sin embargo, Romero considera que existen otros “mecanismos que el propio sistema puede implementar” para cubrir esas horas vacantes, como el llamado a concurso o a aspiraciones. “En cualquiera de los dos casos tendrían una lista renovada de docentes”, aseguró el presidente del Sidfe. Asimismo, dijo que, de implementarse estos mecanismos, se podría hacer con tiempo, contrariamente a lo que suele suceder: “Cuando falta alguna hora, ya en marzo o en abril, empiezan a llamar a listas de llamados abreviados a docentes, cuando estos docentes normalmente ya tienen horas en los otros subsistemas”. “Si esto se planificara con tiempo, no tendríamos este problema”, sentenció Romero.

Por otro lado, manifestó que la “pulsión” de las UHDD es que “el docente elija cada vez más horas” y, por lo tanto, que se genere un “docente atrapatodo”. Es que, para Romero, se provocará “una baja del nivel académico del sistema en su conjunto”, y “todo aquel proceso que se venía dando en torno a acercar a la formación docente a una formación universitaria se va a ir perdiendo con todas estas medidas, en el marco en donde justamente se está apostando a acreditar a instituciones privadas el título docente”.

Romero narró que en el MTSS les plantearon que la negociación debe ser con el CFE y que la mesa de negociación “no implica que en el caso de la administración acepte nuestros planteos, y lo que pasó fue eso, más allá de que hemos hecho todos los cálculos desde el punto de vista económico y le hemos demostrado desde el punto de vista académico las consecuencias”.

Desde que se aprobó la resolución “apareció un reglamento de cómo se elegirían horas” en el que se evidencia “un conjunto de temas bastante oscuros que hay que ir resolviendo”, esgrimió Romero. En ese marco, adelantó que el sindicato se reunirá “para ver qué otras medidas” pueden tomar en rechazo a la decisión.