Después de que la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) publicó el planillado con la proyección de grupos para el año que viene y se conoció que están previstos cambios importantes, la filial montevideana del sindicato de profesores hizo un balance del agregado y de la supresión de grupos en el departamento.

En términos numéricos, el balance es que, según la previsión inicial de las autoridades, en la capital habrá nueve grupos menos en total. Sin embargo, hay variantes según los distintos grados; la filial capitalina de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) relevó que se proyectan nueve grupos menos de séptimo grado –el antiguo primer año de liceo– y crear 20 grupos nuevos en octavo grado. Por su parte, en el noveno grado la DGES prevé eliminar seis grupos el año que viene.

En el caso de cuarto año de liceo –desde 2024 primero de bachillerato–, según la matriz, habrá nueve grupos menos, más allá de que la directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, dijo la semana pasada que “los cuartos que no están en un liceo están en otro”, en respuesta a la eliminación de todos los grupos de ese grado en el IAVA y a la creación de nuevos grupos, por ejemplo, en el liceo 69 de Casavalle.

En cuanto a los grupos de quinto y sexto de bachillerato, en los que el año que viene todavía se aplicará el Plan Reformulación 2006, en el recuento departamental hay pocas variantes. Según concluye ADES Montevideo, si estos números se mantienen, ya que la DGES todavía está a tiempo de crear grupos, habrá superpoblación de estudiantes en grupos de séptimo, noveno y primero de bachillerato.

Pero más allá de lo numérico, la filial de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) hace un análisis de los liceos y áreas de políticas que se verán más afectadas de mantenerse el planillado. Por ejemplo, se pone el foco en las propuestas educativas para estudiantes sordos, sobre las que pronostican un “desmantelamiento” para el año que viene en los liceos públicos.

Desde hace varios años, estas propuestas tienen liceos de referencia en la capital: el 32 para el caso de ciclo básico y el IAVA para cursos de bachillerato. Justamente, Secundaria pretende eliminar los proyectos de educación para sordos en ambos centros y trasladarlos al liceo 27, que es un liceo para estudiantes con extraedad. En ese sentido, ADES Montevideo plantea que “se produce un atropello” a trabajadores y estudiantes, a quienes se desvincula de los dos liceos que tienen historia y trayectoria en el área, “forzando su adecuación a una institución nueva, que, además, es un liceo de adultos”. “Se pretende que estudiantes adolescentes no tengan contacto con otros adolescentes en su liceo y que convivan con adultos en un edificio sin patio o espacios adaptados para jóvenes de entre 11 y 18 años”, cuestiona el sindicato.

Bachilleratos afectados

En suma, la filial denuncia que con esta previsión de grupos “se profundiza el ataque a los bachilleratos” que, según plantean, comenzó con los grupos de este año, ya que “se eliminó un turno completo en el liceo 10”. Por ejemplo, hacen referencia a que la DGES ahora eliminará un turno también en el Dámaso y que, si bien está previsto que esos grupos se redistribuyan en otros liceos, “se observa una intención expresa de romper con las dinámicas de funcionamiento de la institución”. Al respecto, ADES Montevideo entiende que ese liceo “históricamente contó con cuatro turnos, lo que permitía a los y las estudiantes compaginar el estudio con otras actividades”.

También se refiere a la situación prevista para el IAVA, donde está proyectado eliminar 20 grupos, recorte al que califican de “al menos grosero”, ya que se trata de un centro educativo “de referencia nacional”. En ese sentido, cuestionaron los argumentos de Cherro, como “supuestos resultados” educativos que están descendidos con relación a otros liceos cercanos, y señalan que se apeló a ellos para dar “un nuevo golpe a una institución a la que hostigaron sistemáticamente durante todo el año”.

“Considerando que están planteando redistribuir algunos de esos grupos a liceos en donde NO HAY SALONES, parecería que la intención es impedir el desarrollo de gremios estudiantiles o quebrantar núcleos sindicales que han mostrado firmeza para enfrentar las embestidas de las autoridades”, afirma la declaración emitida por la filial.

Finalmente, ADES Montevideo asegura que el planillado tampoco prevé cumplir con las necesidades de la implementación de la Transformación Educativa que lleva adelante la Administración Nacional de Educación Pública. Al respecto, argumentan que “el nuevo plan incluye un reglamento de evaluación mucho más flexible que el anterior, destacándose la eliminación de la repetición, la posibilidad de acreditar asignaturas previas a partir de la aprobación de la correlativa (sin examen) y el aumento de la cantidad de pendientes a la hora de pasar de grado”. “Eso significa que los y las estudiantes pasarán casi en bloque a octavo y noveno, y habrá una significativa mayor aprobación para ingresar a cuarto [primero de bachillerato]. Sin embargo, eso no se ve del todo reflejado en la matriz”, afirman.

Ante este escenario, la filial de Fenapes anuncia que comenzará a juntar firmas para revertir el planillado de la DGES, en particular las definiciones sobre los bachilleratos y la educación para sordos, y “en defensa de la educación pública”. En ese sentido, invitan a organizaciones, colectivos y personalidades a expresar apoyo público a esta campaña. Por otra parte, el sindicato se plantea profundizar el trabajo conjunto con la comunidad sorda y de discapacidad para revertir lo proyectado por Secundaria, y evalúa acciones tanto a nivel de la DGES como del Parlamento y de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.

Educación para adultos

La declaración de ADES Montevideo también se refiere a la situación del Plan 1994 Martha Averbug para alumnos con extraedad, modalidad a la que, según vienen denunciando, se está desarticulando. Si bien señalan que Secundaria prevé agregar 42 grupos asignatura a esa propuesta, “nuevamente no hay grupos anuales, desnaturalizando el sentido y una de las opciones del plan creado por los propios docentes”. “Si bien el neto es positivo en relación a las horas para elegir, los elementos antes mencionados nos despiertan alerta y preocupación. Como siempre, en la elección de horas se ponen a elegir no sólo horas de trabajo, sino que se definen las condiciones de trabajo de los/as docentes, y las de estudio de miles de estudiantes”, concluyen.