“Todos los que estamos acá hemos enunciado la necesidad de la reforma en la educación”, comenzó Lacalle Pou durante su comparecencia en el Parlamento, este jueves a la tarde. Al llegar a la parte del discurso referida a la educación, señaló que su administración se propuso “dejar de lado los discursos y pasar realmente a la acción”, con referencia a la reforma curricular impulsada por el gobierno desde la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

El mandatario destacó “la participación de docentes que tomaron las experiencias exitosas, muchas de ellas en nuestro país y, por supuesto, las sugerencias técnicas” para su elaboración, lo que implicó “una nueva forma de enseñar que tiene que estar adecuada a los tiempos que corren”.

“Todos sabemos que el problema está de los dos lados: lo que se enseña, que muchas veces está alejado de la realidad y, por otro lado, que los niños, adolescentes y jóvenes no creen -no ven- en la educación una herramienta de superación”, consideró, al tiempo que entendió que por eso se debe “salir de la zona de confort”.

En este sentido, entendió que “todos de alguna manera tenemos algo de conservador, porque viene de 'conservar', pero si de tanto conservar ya no sólo se conserva, sino que atrasamos, es obligación salir de la zona de confort”, algo que “Uruguay ya ha demostrado que se puede”, y recordó la experiencia que dejó la emergencia sanitaria.

“Fuimos quienes menos perdimos días de clase gracias a la tecnología y la utilización de Ceibal, fuimos los primeros en volver a la presencialidad, fuimos los que tuvimos menos rezagos educativos”, ejemplificó.

Fue entonces que se empezó a “concretar una transformación curricular basada en competencias”, que busca “fortalecer los centros educativos, esto se hace fortaleciendo los equipos de supervisión de dirección, realizando concursos, [brindando] cursos a directores y llamando a inspectores”, sostuvo.

Asimismo, planteó que se empezó “a reducir la desigualdad interna que tiene el sistema educativo extendiendo el tiempo completo y el tiempo extendido a los centros educativos de todo el país”.

Se proyecta que los centros María Espínola pasarán de 29 a 43 en 2023

Lacalle Pou anunció que se van “a multiplicar los centros María Espínola: pasamos de 12 a 29 y, si todo sale bien, vamos a terminar el 2023 con 43 de estos centros cuyas bondades ya conocemos”.

En el sentido programático, destacó la elaboración de “un marco curricular nacional, estableciendo diez competencias generales”, y la aplicación de “un nuevo plan de educación básica integrada de tres a 15 años”.

“La transformación educativa se propone algo que reclamábamos al gobierno anterior y que sé que puede ser un proceso traumático para algunos”, admitió Lacalle Pou, quien además señaló “la permanencia de los docentes de manera efectiva durante tres años en un centro educativo”, como una de las características de la transformación educativa.

Asimismo, destacó que “se continuó cumpliendo con la oferta de tiempo completo llegando a más de 390 escuelas y jardines” y que, durante el año pasado, “se aumentó y profesionalizó el sistema de alimentación escolar y se extendió este beneficio a liceos y UTU”.

El título docente comenzará a reconocerse como universitario este año

Hoy en día, señaló, “hay 35.000 docentes que se están formando a través de Ceibal” mientras que “ya han terminado su formación 19.000”. “No puedo hacer otra cosa que reconocer aquí, ante ustedes, el enorme esfuerzo, dedicación y compromiso de la mayoría de los docentes de nuestro país”, agregó el presidente sobre lo que consideró “una deuda histórica” con los docentes. En esa línea, recordó que a partir de este año “se reconocerá el título universitario en un convenio entre el Ministerio de Educación y Cultura y la ANEP”.

Por último, destacó el inicio de la “recuperación salarial para docentes y funcionarios” y sostuvo que, “finalmente, después de tantas veces anunciada durante tantos años, la transformación educativa está en marcha”.