Algunos sindicatos de la educación uruguaya están afiliados a la Internacional de la Educación (IE): la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM-TEP), la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) y la Asociación de Trabajadores de Enseñanza Secundaria (ATES). La Asociación de Docentes de la Universidad de la República (Adur), por su parte, está en proceso de incorporación y es por eso que este lunes se sumó, junto al resto de los sindicatos, al inicio del lanzamiento regional de la campaña de la IE, que busca una mayor inversión para la educación pública.

La IE es una federación sindical internacional a la que están adheridas 383 organizaciones de docentes y trabajadores de la educación de todo el mundo. Durante el lunes, martes y miércoles de esta semana, diversos países de la región y los distintos sindicatos que integran la IE estarán presentes en Buenos Aires, Argentina, donde se lleva a cabo el lanzamiento. “América Latina frente al avance de la privatización y el comercio educativo. ¡Por mayor inversión estatal en educación pública!”, dice la portada del folleto que describe el cronograma de los tres días de jornada.

El primer día se efectivizó el lanzamiento de la campaña mundial, que, en concreto, propone “frenar la privatización, el comercio educativo, y presionar a los gobiernos para que se incremente la inversión para garantizar educación pública con calidad y fortalecer la profesión docente”. Asimismo, se llevó a cabo una instancia en la que cada país y organización debía discutir las acciones para “garantizar la instalación de la campaña”.

El lunes comenzó y este martes seguirá una presentación sobre “las tendencias del proceso de privatización y comercio educativo en América Latina”. En este segundo día, se trabajará para definir acciones por país que tengan como fin “enfrentar la privatización y el comercio educativo”. Por último, el tercer día el Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas presentará una propuesta de monitoreo sobre las “perspectivas del financiamiento público educativo”, y luego las organizaciones tendrán que condensar sus compromisos “para realizar el monitoreo en cada país”.

David Edwards, secretario general de la IE, manifestó en la página web de la organización que “el financiamiento educativo ha caído un 65% de los países de ingresos medios y bajos y en 33% de los países de renta media-alta y alta desde el inicio de la pandemia”. Una de las explicaciones a las que remitió Edwards son las deudas que tienen varios de los estados. En tanto, la solución al déficit, según el secretario general, es la movilización entre los sectores de la educación “para vincular la crisis de financiación con el mundo sostenible que queremos crear”.

Una demanda con pasado

Elbia Pereira, secretaria general de la FUM-TEP, fue una de las representantes sindicales que asistió a Buenos Aires. En diálogo con la diaria, puntualizó en que el énfasis de las jornadas es debatir entre las organizaciones y países sobre “cuál va a ser el compromiso” y cómo bajar a tierra la campaña en cada caso particular, ya que es diseñada a nivel mundial y parte de la sede central de la IE, en Bruselas.

Por otro lado, remarcó que esta iniciativa “no viene descolgada, sino que es un proceso de años anteriores”. En Uruguay, recordó que en el gobierno anterior, junto con Fenapes y la Udelar, se llevaron a cabo investigaciones sobre “la situación de Uruguay frente a la privatización, la mercantilización y el lucro en la educación”. Como resultado, la investigación “colocaba a nuestro país en una situación de latencia; no había una profundización de este aspecto, pero sí algunas políticas que se estaban tomando y dejaban la puerta abierta a la posibilidad de que esto con otros contextos se fuera dando”, aseguró la dirigente.

Con esa base y en consideración del cambio de gobierno, Pereira señaló que se ha evidenciado una “participación privada en algunos espacios que eran de dominio público, principalmente en la educación”, y es frente a esto también que los sindicatos del país estarán trabajando en cómo llevar adelante las líneas estratégicas de la campaña.

“El eje central en esta oportunidad es que los gobiernos pongan un énfasis en el derecho a la educación, porque no en todos los lugares se está haciendo como prioridad uno, más allá de los discursos, y para eso comprometerlos a una mayor inversión en educación pública a través de políticas públicas concretas”, resumió Pereira sobre el objetivo de esta campaña, a la que calificó de “importante” en cuanto a recursos y a su dimensión.

La secretaria general afirmó que, si bien “complementar una mirada general de la educación en los términos de una campaña en común demanda mucho esfuerzo”, confía en que los sindicatos del país reunidos lo van a lograr. Asimismo, enfatizó en que la necesidad de mayor inversión en la educación es una “demanda” por la que desde hace tiempo se solicita “un mínimo de 6%” del producto interno bruto, independientemente de la campaña.

En cuanto a la situación de Primaria en particular, Pereira adelantó que en la próxima Rendición de Cuentas pedirán un aumento del presupuesto, para que pueda haber una ampliación de maestros comunitarios y crear figuras de “apoyo” para que hayan dos maestros en clase para “los niños en general y para aquellos que necesitan un apoyo superior”, entre otros reclamos.