En cuestión de pocos días, dos hechos de violencia tuvieron lugar en la Escuela Técnica del Cerro. Según narró a Subrayado el director general de UTU, Juan Pereyra, en una ocasión hubo amenazas con piñas americanas de personas externas a la institución, y en la otra dos estudiantes agredieron en la cara y en las costillas a otro alumno. Ante este último hecho, Pereyra aseguró que se llamó a las familias, se suspendió a los agresores y los seguimientos están a cargo del equipo multidisciplinario y el Consejo Asesor Pedagógico.

Sin embargo, el núcleo sindical del Cerro de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) denunció por medio de un comunicado que hubo “falta de respuestas y de contención por parte de las autoridades”. Con tal consideración y ante los sucesivos hechos de violencia, los trabajadores y trabajadoras de la UTU del Cerro se declararon en conflicto, en asamblea permanente y este jueves están de paro.

Wanda Guerra, integrante del núcleo, aclaró a la diaria que la última situación de violencia no sólo fue “una pelea entre adolescentes” sino una circunstancia “más grave”, y que no hubo un “abordaje pedagógico” ni se “atendió el problema en sí”.

Si bien los episodios que trascendieron fueron la gota que derramó el vaso, Guerra aseguró que se relacionan con “la manera” en que se recibió a los estudiantes de la UTU una vez que comenzaron las clases: “Con los turnos cortados, no se pudo hacer bienvenida, tampoco un trabajo pedagógico”, y aún estaba en marcha una obra en la parte de administración y dirección.

Este último punto, de hecho, es uno de los reclamos del núcleo sindical: según Guerra, “no hubo reforma significativa para los estudiantes” y la escuela “necesita una obra gigante de verdad”, que abarque los salones, los pasillos y el patio. Aseguró que tanto los salones como los pasillos “se llueven”. Además, en las aulas hace falta ventilación y lo que antes eran “salas de emergencia” ahora quedaron como salones permanentes. Sobre el patio, dijo que requiere “mejores condiciones”, además de que es el único espacio de recreación, pero es al aire libre, por ende, cuando llueve tampoco se puede usar. La solicitud, en tanto, es acondicionar el patio existente y generar un nuevo espacio cerrado.

En ese marco, Guerra señaló que también es fundamental la creación de un espacio adecuado para que los funcionarios de docencia indirecta, es decir, adscriptos y educadores, puedan atender situaciones como las ocurridas en los últimos días. Es que, según argumentó, “se le quitó el espacio para abordar estos hechos” y ahora “tienen uno muy reducido donde no pueden recibir a los estudiantes y familiares”. Asimismo, Guerra enfatizó en que el contexto es de “más población”, que desemboca en “superpoblación” y “más hechos de violencia”.

Por otro lado, narró que si bien la cantidad de docentes indirectos aumentó, manifiestan estar “desbordados de trabajo administrativo” y que eso dificulta que puedan atender los casos como quisieran.

A su vez, parte de los reclamos es que haya un equipo multidisciplinario sólo para la escuela porque, según esgrimió, “la respuesta ha sido sumar cinco técnicos y profesionales pero a nivel de todo Montevideo”. Similarmente, pretenden que haya un “plan pedagógico para abordar los hechos de violencia”, pero no a modo de “apagar incendios” y “sin personal capacitado”.

Por último, Guerra resaltó que desde 2020 no hay cobertura de emergencias móviles en UTU y que es otra de las necesidades.

Medidas y diálogo

El núcleo sindical se declaró en conflicto el jueves pasado. Desde entonces han desarrollado diversas actividades: este martes intentaron visibilizar la falta de espacio para que educadores y adscriptos aborden diversas problemáticas, y para ello se instalaron en el hall de la escuela con una mesa y carteles que decían: “Te atiendo acá porque no tengo dónde hacerlo”.

El miércoles hicieron dos “paros intermedios” para hacer volantes y “charlar con la comunidad”, contó Guerra, y agregó que es con el fin de que este jueves participen en una reunión entre docentes y comunidad educativa, “para plantear lo que está pasando”. El paro del día fue desde las 13.00 hasta que finalice el último turno y, además, ocuparon el centro educativo hasta que la Dirección General de Educación Técnico Profesional solicitó el desalojo. Según el cronograma planeado, el sábado también harán una merienda y actividades de apoyo escolar.

Guerra esgrimió que hasta el momento no tuvieron diálogo con Pereyra, sino sólo una reunión hace tiempo atrás con el director de la escuela y el inspector regional, pero no han tenido respuestas a ningún reclamo. En función de ello, evaluarán con qué medidas proseguir.