Jaqueline Pera es maestra de la escuela 34 de Casupá, Florida, desde hace 12 años. Antes también fue alumna y vecina del centro educativo. Si bien su vínculo con el lugar es extenso y tiene más de una historia por contar, este martes quienes fueron protagonistas y marcaron historia fueron los actuales alumnos de los dos sextos años de la escuela.

Con un proceso que inició dos años atrás, los estudiantes inauguraron, a viva y propia voz, una plaza inclusiva que se ubica sobre la Ruta 7, a las afueras de Casupá. En diálogo con la diaria, Pera narró que el proyecto surgió en 2021, cuando los estudiantes presentaron una maqueta de una plaza inclusiva a la Olimpíada de Programación, Robótica y Videojuegos organizada por Ceibal en 2021. En la categoría Lego, los alumnos arribaron con cinco propuestas de plazas inclusivas y en las cinco lograron menciones especiales.

Mirna Parra, gerenta de Servicio Técnico de Ceibal, explicó a la diaria que la propuesta de la Olimpíada de ese entonces, con foco en la inclusión, se debe a que Ceibal “ha estado y continúa trabajando en una línea de accesibilidad: desde el concepto básico de equidad, de darles a las personas no sólo todo lo mismo, sino darles lo que necesitan específicamente, es poder atender oportunamente las diferentes realidades”. Asimismo, enfatizó en que desde Ceibal también apuestan a que “los proyectos se puedan hacer realidad” y que para eso hacen énfasis en la necesidad de “un trabajo colaborativo”.

Y fue así como se transformó y concretó lo que antes era sólo una maqueta. Pera explicó que, luego de la olimpíada y aunque la veían “utópica”, junto a las maestras y los niños se pensó en la posibilidad de que pudiera realizarse una plaza. Hablaron con el alcalde y, tiempo más tarde, en 2022, luego de “llevarse los deberes de cómo podríamos conseguir un terreno”, tuvieron la noticia de que había un terreno y fondos disponibles para llevarlo a cabo. También estaba el interés por concretar la iniciativa, pero debían ir al territorio para poder pensar una forma más viable de plasmar la idea original.

Parra señaló que se trataba de “un campo baldío que no sólo estaba deshecho, sino que también se hacía mantenimiento de vehículos en el lugar, entonces, ambientalmente no estaba muy bien tratado”.

El diseño elaborado por los alumnos -que en 2021 eran de cuarto año- se utilizó como base, y los mismos que en ese momento ganaron la mención especial idearon un nuevo plano para presentarlo al alcalde. Los estudiantes fueron la cabeza, pero también fue un trabajo conjunto: las entrevistadas explicaron que las maestras auspiciaron de guía y que luego hubo un trabajo colaborativo con distintos actores de la comunidad, que incluyó a la alcaldía, el municipio, la Intendencia de Florida y profesionales de Desarrollo Social.

La concreción

Las mediciones comenzaron y lo que parecía una utopía fue modelándose hasta poder convertirse en una realidad. Pera describió que al inicio la maqueta tenía elementos más ambiciosos, como cintas que pudieran transportar sillas de rueda, por lo que se diagramó algo “más sencillo” para que pueda ser “viable” la concreción.

“Las ideas de todo, hasta la forma de los canteros, dónde iba la pérgola, dónde iba determinado juego, de qué color serían los senderos, fueron de los niños de los dos sextos años”, afirmó la directora de la escuela. Con el proyecto ya materializado, Pera afianzó que la plaza “se ve sumamente colorida e invita a visitarla”. “Hay juegos inclusivos para estar en silla de ruedas, uno de los carteles está en braille, una parte está en lengua de señas, hay un ta-te-ti grande para que puedan sentarse en silla de ruedas y jugar; está fantástico”, exclamó.

El protagonismo de los niños también tuvo lugar en la inauguración. Pera contó que dividieron sus propias tareas, por lo que en conjunto decidieron qué estudiante daba el discurso, quién cortaba la cinta, cuáles plantaban los árboles. A futuro se piensa hacer la plaza “más sustentable e inteligente”, pero, mientras tanto, las entrevistadas se regocijan en el “orgullo”.

“Es una emoción muy grande, tremendo orgullo, porque el colectivo docente, la comunidad, la Comisión Fomento apoyan y acompañan todo lo que uno propone, se trabaja bien tranquilo y estoy sumamente orgullosa de todo lo que hemos logrado”, reflexionó la directora de la escuela. Parra, por su parte, aseguró que como integrante de Ceibal también sintió “mucho orgullo”, debido a que es “tremendamente gratificante ver todo lo que se generó: si te parás en el contexto de 2021, año de pandemia, y que después siguieran con toda esa motivación de hacerlo realidad… no hay nada más lindo que verlo transformado en realidad”.

Como deseo, Pera concluyó que “ojalá [experiencias como estas] sirvan de fuente de inspiración para que se animen y escuchen a los niños, porque ellos la tienen más clara que nosotros. Y como dijo hoy uno de los alumnos en el discurso, que nos atrevamos a soñar y pensar un mundo mejor para todos, inclusivo”.