Este miércoles la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes retomará la discusión sobre el proyecto de ley que propone la creación de la Universidad Virtual del Uruguay (UVU), presentado por el diputado colorado Felipe Schipani.

Schipani contó a la diaria que en esta ocasión recibirán a dos “expertos” de Brasil y México para poner sobre la mesa la inserción de modelos similares en otros países y así “ilustrar” a los legisladores. La intención es recibir delegaciones hasta que termine el período parlamentario en diciembre y, con las distintas miradas canalizadas, votar el proyecto en Comisión.

En la semana también hubo otro movimiento con respecto a la propuesta de Schipani: el lunes, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, lo recibió en la Torre Ejecutiva para dialogar sobre el proyecto. También asistió Claudio Rama, profesor y especialista en políticas de educación superior de América Latina, quien asesoró al diputado en la elaboración del proyecto.

“Le explicamos un poco la iniciativa, en qué consistía, las experiencias internacionales, cómo se estaba dando el tratamiento parlamentario, los contactos políticos y apoyos que habíamos generado”, narró Schipani. Asimismo, aseguró que al presidente “le pareció muy bien la iniciativa” y que “la apoya por completo”.

De acuerdo al diputado, Lacalle Pou los autorizó a hacer pública su posición y, además de respaldar el proyecto, les expresó que es “una gran propuesta para el interior del país, que tienen menos posibilidades que los jóvenes de Montevideo”. Por tanto, consideró que permite “dar libertad a las personas para que elijan más adecuadamente a sus ritmos de vida, a su realidad y a dónde viven”.

Además del respaldo, Schipani aseguró que el presidente dio luz verde para profundizar el diálogo con los integrantes de la coalición de gobierno. Aun así, ya han tenido contacto y manifestó que, “en general”, hay una respuesta de apoyo. En cuanto al Frente Amplio, señaló que también han mantenido diálogo con el presidente de la fuerza política, entre otros referentes, pero que aún no han tenido una “devolución”.

Otras posiciones

Recientemente, también se dieron a conocer nuevos pronunciamientos oficiales sobre la posibilidad de crear una universidad únicamente virtual: la Universidad de la República (Udelar) emitió una resolución y la Universidad Tecnológica (UTEC) elaboró un informe.

Según un pronunciamiento de la Asamblea General del Claustro de la Udelar que luego fue validado por su Consejo Directivo Central, el proyecto de ley “no cuenta con fundamentos sólidos según los estándares requeridos para la creación y desarrollo de instituciones públicas de educación superior en nuestro país”. En la resolución se plantearon varios puntos para argumentar tal conclusión, y uno de ellos es que “destinar recursos a una nueva institución como la que la ley propone desvía recursos que afectarían ineluctablemente” a las instituciones terciarias públicas ya existentes. “El debilitamiento de dichos proyectos no se haría para fortalecer una enseñanza de calidad sino para un proyecto que -tal como está planteado- tiene importantes falencias”, aseguraron.

Por otro lado, se detuvieron en dos aspectos: la forma en que el proyecto de ley está redactado “da una preponderancia absoluta a la enseñanza (virtual) sobre las otras funciones universitarias, lo cual parece desconocer el carácter interconectado y necesario de las mismas para el cabal cumplimiento de una enseñanza de nivel universitario”.

Como segundo aspecto, destacaron que “el desarrollo de la función de investigación implica importantes inversiones en infraestructura, insumos y recursos humanos de alta dedicación”, algo que de forma “similar sucede con el desarrollo de la extensión”.

Otro de los puntos subrayados por la Udelar es el formato de gobernanza propuesto para la UVU: “No tiene autonomía ni cogobierno, pues se propone que el Consejo Directivo Central que la dirija sea nombrado por el poder político y no incluya representantes de docentes, estudiantes y egresados/as”, esgrimieron, y aseguraron que “ello contraviene el espíritu y la forma de la Constitución”.

La posición de la Udelar no sorprendió a Schipani y a Rama. “No nos sorprende, era previsible”, señaló. Según el diputado, la Udelar entiende “que la institución debe conservar el monopolio de la educación terciaria, que no pueda haber otras instituciones públicas que tengan a su cargo ciertas áreas de la formación universitaria, o que diversifiquen la oferta, como lo que estamos planteando”.

Al respecto de la crítica a la estructura de gobernanza, opinó que en esa lógica la Administración Nacional de Educación Pública, “que se elige igual, tampoco sería autónoma” y, sin embargo, “nadie ha cuestionado eso”. Sobre el mismo eje, agregó que “se cree que la forma de gobierno tiene que ser el cogobierno, y eso no es así: lo establece la Constitución para la Udelar, pero no para instituciones universitarias que no están contempladas en la Constitución”.

Por último, Schipani se refirió a la “crítica a la calidad académica”, que, al igual que las anteriormente respondidas, consideró que “no es de recibo”. Es que, según el diputado, la UVU tendrá “un excelente cuerpo docente, con las mejores tecnologías, con seguimiento de los estudiantes, con buenos tutores, tomando las mejores prácticas de lo que se hace en el mundo”.

Uno de los datos esbozados por la UTEC que Schipani presentó a Lacalle Pou, quien los consideró “una injusticia”, refieren a los porcentajes de acceso a la educación universitaria de acuerdo al lugar donde se reside. “Es de destacar la importante heterogeneidad en el acceso a la educación universitaria entre Montevideo y el interior del país”, plantean en el informe. Aseguran que “26% de jóvenes mayores de 25 años que residen en Montevideo acceden a la educación universitaria, en tanto que este porcentaje se reduce a 8,5% para los jóvenes del interior del país”.

Por otro lado, manifestaron que la brecha “se ve aumentada por la distribución heterogénea de oferta universitaria en el interior del país; si bien la presencia de la UTEC y los procesos de descentralización de la Udelar han ayudado a mitigar, es necesario aún llegar a más lugares y más personas”.