Por primera vez, una delegación uruguaya participó en el Modelo Universitario de Naciones Unidas de la Universidad de Buenos Aires (Monuba), llevado a cabo el 24 y 25 de noviembre en la capital argentina.

Julián Oliveri, estudiante de Relaciones Internacionales, fue uno de los integrantes de la delegación. Según contó a la diaria, todo comenzó en 2022, a partir de una delegación de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar), llamada Centro Ágora, que organiza el modelo de las Naciones Unidas en Uruguay. Con base en eso, se formó Astraea: un grupo de estudiantes universitarios que tiene como fin que más estudiantes y egresados se acerquen a la diplomacia y las relaciones internacionales. Es voluntario y sin fines de lucro.

Oliveri es, justamente, quien comanda las relaciones interinstitucionales de Astraea, y contó que en la carrera de Relaciones Internacionales de la Udelar no existe “una materia que practique el modelo de Naciones Unidas”, ni tampoco se realizan eventos con la frecuencia ni la magnitud del Monuba. En suma, dijo que tanto el grupo de la Facultad de Derecho como Astraea demostraron que hay “interés” en la temática y que aspiran a que siga creciendo.

Para eso, identificaron que era importante asistir al Monuba: es el evento “más conocido a nivel regional” y se hace todos los años. Es propuesto por la carrera de Ciencia Política de la UBA y, según se explica en la página web de la Universidad, “los y las participantes deben asumir los roles de agentes diplomáticos/as en representación de los países que les son asignados y, a su vez, desempeñar las tareas que su posición exige en el cuerpo de Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas” (ONU).

Así fue que una delegación de 20 estudiantes de Relaciones Internacionales de la Udelar se dirigió a Argentina y representó a distintos países: Brasil, Malta y Ghana. Previamente, tuvieron un largo proceso de preparación. Es que, según Oliveri, si bien el Monuba comenzó en noviembre, antes se reunieron con el embajador de Brasil en Uruguay para “organizar bien el modelo” y, a partir de ahí, Astraea se juntó mensualmente “para realizar simulaciones del modelo y ver los reglamentos”.

La participación

Oliveri participó en el Monuba como embajador de Brasil. Explicó que el modelo de Naciones Unidas se divide en dos o tres días en los que hay diferentes áreas. En el caso del modelo que se hace en la UBA, manifestó que había tres áreas: Tratados, Consejo de Seguridad y Asamblea General.

En la de Tratados estaban los embajadores de todos los países participantes: 20 países y alrededor de 200 personas, dijo. En cada área había distintas consignas: en la primera, Oliveri explicó que trabajaron con “los apatrias y la reinserción y el justo juzgamiento de los niños y niñas que son rehenes en los grupos insurgentes”; en la segunda, “la situación de las mujeres niños y niñas en las misiones de paz”; y en la tercera, la “soberanía energética y los desafíos en la gestión de sistemas regionales de energización”.

Para ejemplificar, contó que en la sala de Tratados “se hacen discusiones, se redactan resoluciones y se negocia, porque la idea era que al final del día tengamos un tratado armado sobre la temática”. Y en el segundo día “se hace una especie de simulación de una emergencia”. El estudiante contó que su caso fue que “un grupo de terroristas con inteligencia artificial amenazaba con entrar en la ONU, y repartía muchas fake news, entonces, teníamos que ver cómo podíamos nosotros resolver eso”.

En lo general, se trata de “día a día discutir, resolver; es una simulación bien propia de las Naciones Unidas y cada uno tiene que leer la postura de su país. Se trata de ser muy afín a eso”, resumió Oliveri. Luego, “hay un comité que es el presidente de cada sala, y evalúa qué tan bien vos llevás a cabo esa representación”.

Reconocimientos

“Son temas muy complejos y requieren mucha preparación técnica, lo lindo es enfrentarte a temas que no conocés, estudiar mucho y volverte un poco experto de cómo tu país llevó a cabo ese problema y si otro país interfiere en eso”, apuntó.

Así fue que la delegación uruguaya logró el tercer y cuarto premio a mejor delegación, a mejor oratoria en la Asamblea General y en el Consejo de Seguridad y el premio a mejor embajador. Por otro lado, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el Ministerio de Relaciones Exteriores en Uruguay declararon de “interés ministerial” su participación en el modelo.

Sobre la declaración del MEC, para Oliveri significó “algo bastante importante, ya que hay poco conocimiento de modelos de Naciones Unidas”. Al respecto de la cancillería señaló que, “a efectos prácticos, está muy bueno, porque ayuda a mostrar que hay interés desde el Estado sobre esto, y que se podría impulsar, como en Argentina y otros países, como una materia en la Universidad, por ejemplo”.

Para el estudiante, los reconocimientos y su participación movieron la aguja para acercarse a una mayor institucionalización y que estas prácticas puedan expandirse. El año pasado pudieron asistir al Monuba “a pulmón”, pero para este 2024 buscan financiamiento, porque, según Oliveri, pretenden “convertir esto en algo más profesional y mostrar que hay interés en Uruguay, porque es algo que está en crecimiento y queremos que siga creciendo”. La idea, por tanto, es nuevamente asistir al evento, “sumar más personas y también, de parte de Astraea, buscar otros desafíos” y “crear nuestro propio modelo”.