Con una nueva dirección y el arreglo de algunos espacios del liceo, el inicio de clases en el IAVA parece acercarse un poco más a la normalidad con relación al conflicto desarrollado el año pasado. No obstante, los coletazos de 2023 siguen apareciendo entre la comunidad educativa del liceo y la Dirección General de Educación Secundaria (DGES).

Con una resolución firmada el 28 de febrero por la titular de la DGES, Jenifer Cherro, se designó en forma directa para integrar un “equipo de inspectores articuladores de asignaturas” a la inspectora de Biología Ana Claudia García. La designación, en carácter de suplencia, implica también un ascenso de grado, ya que los inspectores de asignatura corresponden al grado 1 y la nueva función, creada a fines del año pasado, corresponde al grado 3.

Según manifestaron a la diaria integrantes y exintegrantes del cuerpo inspectivo de Secundaria, la forma de acceso al cargo llamó la atención, ya que lo habitual en el organismo es que se acceda al grado 3 mediante un llamado a aspiraciones o un concurso. En ese sentido, García había accedido a su cargo de inspección de asignaturas hace poco tiempo, lo que la dejaba en peores condiciones para un llamado respecto de colegas que están desde hace más tiempo en esa tarea, ya que uno de los ítems con mayor peso en los llamados es la antigüedad.

La última escala de sueldos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) establece que en términos salariales hay una diferencia de unos 20.000 pesos entre un grado y otro. Por su parte, el equipo articulador fue creado por medio de una resolución del 30 de noviembre, luego de que la DGES aprobara un nuevo perfil del cargo de inspectores. Ese mismo día los inspectores de asignatura fueron notificados de que el equipo articulador haría las veces de jefatura.

Se trata de un perfil similar al cargo que ocupó entre 2018 y 2022 Ariel Fripp, quien fue coordinador de asignaturas, cargo al que accedió mediante un concurso en el que debió presentar un proyecto a implementar. Sin embargo, Cherro no renovó su vínculo con la institución, bajo el argumento de que haría cambios para generar perfiles que estuvieran dispuestos a cumplir los lineamientos de las actuales autoridades.

Dicha designación le valió críticas a la jerarca, por ejemplo, de la exinspectora y exdirectora de Secundaria Celsa Puente, quien aseguró que Cherro estaba haciendo “una barrida” en los cuerpos inspectivos para quedarse con quienes no se animaran a cuestionarla. Las críticas tuvieron un segundo capítulo luego de la designación de Paola Delgado, una de las integrantes del equipo de gestión del IAVA, para cubrir la vacante de su director, como inspectora técnica de la DGES. En ese momento, se acusó a Cherro de generar un llamado con condiciones llamativamente bajas para el cargo a desempeñar e incluso de violar el Estatuto del Funcionario Docente de la ANEP, ya que Delgado pasó de un grado 1 a un grado 4 sin haber pasado por el grado 3.

Según pudo confirmar la diaria, García tuvo participación en el conflicto del IAVA el año pasado, ya que en reiteradas oportunidades concurrió a pedir el desalojo del liceo cuando era ocupado por docentes o estudiantes.