En función de distintas situaciones de violencia que se han presentado en los últimos meses y del reclamo estudiantil, las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) visualizaron la necesidad de profundizar en el trabajo de los centros educativos en materia de convivencia. Así lo explicó la presidenta del ente, Virginia Cáceres, quien en la presentación de un plan operativo de convivencia para centros de la ANEP señaló que luego de la pandemia se comenzó a “exteriorizar” muchas más situaciones que los estudiantes visualizan como problemáticas.

En ese sentido, la jerarca dijo que el año pasado las autoridades del organismo entraron en contacto con un grupo de estudiantes que conforman el Parlamento Juvenil del Mercosur, que el año pasado les hicieron llegar un documento en el que planteaban sus preocupaciones. Luego de ello, la ANEP los convocó a participar en el diseño del plan operativo, que se enmarca en un plan más conceptual sobre el tema, elaborado tiempo atrás. De hecho, los estudiantes del Parlamento Juvenil participaron este miércoles en la presentación del documento.

Cáceres aseguró que el objetivo principal es tratar de involucrar mayormente a estudiantes y a sus familias sobre las acciones de convivencia en los centros educativos. Al respecto, planteó que las autoridades saben que muchos centros y docentes ya vienen trabajando el tema y, en ese sentido, se reconocen esos desarrollos, pero, al mismo tiempo, se invita a sumarse a quienes no tienen un trabajo tan sostenido en torno al tema.

“Este plan no pretende venir a ser la solución mágica para un problema que existe, porque ya sabemos que se trabaja, simplemente estamos sistematizando un conjunto de herramientas que la administración ya tiene. Están al servicio de los centros educativos para que las conozcan, sepan que las pueden utilizar y, además, se incluye un conjunto de otras ideas que fueron surgiendo en este proceso que sí son ideas nuevas”, explicó Cáceres.

Como ejemplo de una acción que está sugerida en el documento, la jerarca mencionó que se plantea a los centros públicos la realización de un diagnóstico en materia de convivencia, de forma que puedan focalizar de mejor manera en los problemas a abordar. Al mismo tiempo, y en función de dicho diagnóstico, se sugiere que prioricen algunas líneas de acción. Como algunas ideas más concretas que se dan a los centros educativos, Cáceres hizo referencia a la organización de actividades abiertas a las familias y la comunidad educativa de la escuela, liceo o UTU, por lo menos una vez al mes.

Consultada por la prensa sobre el reclamo de los gremios estudiantiles que advierten la necesidad de contar con equipos multidisciplinarios en los liceos, Cáceres respondió que recientemente en Secundaria hubo “un gran incremento” de psicólogos y también un refuerzo de otras figuras como la de profesor orientador pedagógico y referentes de educación sexual. Según agregó, estas figuras “colaboran y ayudan en la convivencia en el centro”, no sólo dentro de la ANEP sino también en su vínculo con otras instituciones.

Al respecto, marcó que el sistema educativo tiene recursos “finitos” y que no puede cubrir la atención psicológica para todos sus estudiantes, pero que sí puede coordinar con otras instituciones públicas, como la Administración de los Servicios de Salud del Estado, con la que se llevan adelante acciones de coordinación. De esa forma, dijo, se puede “potenciar las herramientas” con las que cuenta la educación pública.